Críptica Editorial, dentro de su Colección Almaya, acaba de publicar Reclamada, de la escritora estadounidense Gertrude Barrows Bennett (1884-1948). Se trata de una novela en la que lo mitológico se mezcla con el horror, con muchos puntos de contacto con obras de autores como William Hope Hodgson, Algernon Blackwood o el propio H.P. Lovecraft. Aunque hoy prácticamente olvidada, Gertrude Barrows es considerada como la inventora de la fantasía oscura, un género con legiones de seguidores. Una misteriosa caja de piedra es el macguffin que impulsa la acción en esta novela, publicada originalmente por entregas en 1920 en la revista Argosy.
Claimed!, la caja del mal
Firmada bajo el seudónimo de Francis Stevens, Reclamada (Claimed! en su versión original) narra los extraños sucesos que acontecen al trío protagonista: el Dr. Vanaman, el acaudalado Sr. Robinson y la sobrina de este, Leilah. Tras ser reclamado para que atienda a su tío, Leilah muestra al joven médico la última adquisición del millonario: una caja fabricada con una roca de unas características muy especiales. El objeto parece ejercer una influencia negativa sobre las personas a su alrededor, desatando incluso la ira de entes más allá de la comprensión humana.
Con un ágil y elegante estilo literario, la autora desarrolla una historia que los lectores aficionados al horror cósmico y el género weird encontrarán familiar. Islas emergidas tras extraños seísmos submarinos formadas por rocas de extrañas cualidades. Formaciones basálticas que recuerdan poderosamente a ciudades ciclópeas con edificios de extrañas geometrías. Este tipo de elementos nos traen a la memoria relatos como Dagon o La Llamada de Cthulhu, ambos de Lovecraft, autor que más que posiblemente conociera la obra de Gertrude Barrows Bennett.
El estilo literario de Gertrude Barrows Bennett
Reclamada está escrita con un estilo que, aunque evidentemente pasado de moda, no es demasiado complicado de leer, algo a lo que también contribuye su excelente traducción. Tras un comienzo en la tienda de un anticuario (¡cuántos relatos han empezado así!), la acción se traslada a la mansión del Sr. Robinson, donde le asiste su sobrina Leilah. Tras recibir una inesperada y accidentada visita, el rico industrial debe ser atendido por el Dr. Vanaman, quien pronto se fijará en su sobrina. Afortunadamente, la autora no está interesada en describirnos el romance entre ambos, sino en crear una atmósfera pesadillesca antesala al inesperado clímax.
La novela se estructura en capítulos breves que facilitan la lectura. Era común en las novelas que se publicaban en las revistas pulp de la época que cada entrega fuera rematada con un cliffhanger que mantuviera el interés del lector. En cuanto a la creación de atmósferas, la habilidad de Gertrude Barrows para describir lo extraño es sobresaliente, a la altura de muchos de sus colegas de profesión masculinos.
Gertrude Barrows Bennett, creadora de la fantasía oscura
Reclamada es una novela que refleja, en cierto modo, la azarosa vida de su creadora. Su matrimonio con un periodista y explorador británico fue fugaz, ya que este pereció en el naufragio solo un año después de su enlace. Como desvela Sam Moskowitz en la antología Under the Moon of Mars (1970), donde se incluye uno de los relatos de Barrows, una violenta tormenta arrojó el buque a las profundidades de los Cayos de Florida. El navío pertenecía precisamente a una expedición cazatesoros. No es extraño, por tanto, que Reclamada gire en torno al mar y sus misterios. Las investigaciones y expediciones impulsadas por la prestigiosa universidad donde Gertrude trabajó también sirvieron de fuente inspiradora para muchos de sus relatos y novelas.
Viuda y con un bebé de ocho meses, Gertrude Barrows entra a trabajar en la Universidad de Pensilvania como administrativa, a la vez que realiza trabajos de mecanografía para estudiantes. La muerte de su padre agravó al situación, ya que debió afrontar los cuidados de su madre impedida. Gertrude no podía compatibilizar su trabajo en la universidad con los cuidados de su hija y su madre, así que dejó su empleo y probó suerte con la escritura. La revista All-Story Weekly le pagó 250 dólares por su primera novela, The Nightmare (1916), muy del estilo de La Isla del Dr. Moreau, de H.G. Wells.
La producción literaria de Barrows se concentró fundamentalmente en solo cuatro años, de 1916 a 1920. Tras fallecer su madre, la autora estadounidense deja la escritura y regresa a su puesto en la universidad. A principios de la década de los 30, su hija se casa, por lo que Barrows decide mudarse a la soleada California. Allí parece que comienza una nueva vida y encuentra la felicidad en un nuevo matrimonio. Murió a los 64 años.
El legado de Gertrude Barrows Bennett
Aunque pocos recuerdan su obra, tras el seudónimo de Francis Stevens se escondía una de las escritoras más dotadas de su generación. Comparada con Mary Shelley, Barrows era admirada por escritores de la época tan importantes como Abraham Merritt (El Estanque de la Luna, Arde, Bruja, Arde). Curiosamente, muchos lectores de la época pensaban que Francis Stevens era otro de los alias de Merritt. El sufragio femenino no se instauraría en Estados Unidos hasta 1920, pero ya en su relato corto Friend Island (All-Story Weekly, septiembre de 1918) describía a la sociedad del siglo XXII gobernada por las mujeres.
Es una pena que la obra de Gertrude Barrows Bennett no fuera más extensa: cinco novelas y apenas siete relatos. Su condición de mujer en la sociedad americana de la época y sus problemas familiares frustraron en gran medida sus ansias por escribir. Para colmo, algunos de sus relatos cortos se perdieron para siempre cuando la editorial a la que los envió cerró inesperadamente. Afortunadamente, iniciativas como la de Críptica Editorial permiten rescatar del olvido obras como Reclamada, hasta ahora nunca traducida al castellano.
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