Eddie Jones (1935-1999) es un nombre reconocido en la esfera del arte de ciencia ficción, cuyas ilustraciones han dejado una huella indeleble en el género. Nacido en el Reino Unido, Jones comenzó su carrera como artista aficionado, para más tarde convertirse en profesional freelance. Realizó centenares de ilustraciones de portada para publicaciones británicas, norteamericanas y de diversos países europeos. Destacan las cubiertas que realizó para la colección de Star Trek de la editorial Bantam Books, así como las más de 600 ilustraciones para varias revistas alemanas del género fantacientífico.
Artista autodidacta, Eddie Jones no recibió educación reglada. Normalmente, usaba témpera, acrílico, acuarelas y aerógrafo, con los que creaba impresionantes naves, paisajes estelares y ciudades alienígenas pobladas de extraños seres. Curiosamente, nunca realizaba bocetos previos a lápiz, sino que pintaba ya directamente en el lienzo o cartón. Entre los artistas que más le influyeron, Jones incluye a John Schoenherr y Jack Gaughan.
Eddie Jones: inicios como ilustrador fantástico
Jones comenzó su carrera a los 16 años, cuando fue contratado en una agencia publicitaria como artista en prácticas. Durante más de diez años, Jones trabajaría en este ámbito, ganando experiencia que luego le sería muy útil para su posterior carrera como ilustrador de ciencia ficción. Su interés por este género emergería ya en su juventud al convertirse en lector habitual de revistas pulp como Amazing Stories o Planet Stories. Un fanzine publicado en Liverpool fue la primera publicación en la que aparecieron sus ilustraciones. Rápidamente, fue haciéndose un nombre en el mundillo de la ciencia ficción británica al contribuir en la organización en Londres de la World Science Fiction Convention de 1957.
Eddie Jones pronto pasó de ser un artista amateur a profesional al vender sus ilustraciones a revistas como New Worlds Science Fiction y Nebula Science Fiction. Ya en los años 60, el artista comienza a trabajar para las publicaciones germanas de ciencia ficción, para las que realizaría centenares de portadas. Jones no solo realizó cubiertas, sino también arte interior.
Eddie Jones y la ciencia ficción alemana
A principios de los años 70, Eddie Jones comienza a trabajar casi en exclusiva para los editores alemanes que publicaban ciencia ficción. Esto le obliga a dejar su puesto en la agencia de publicidad, trabajo que aún mantenía. Sus ilustraciones comienzan a aparecer en las portadas de revistas como Terra Astra y colecciones como Science-Fiction-Taschenbuch. Tengamos en cuenta que durante los años 60 y 70 emergieron en Alemania numerosas revistas y colecciones de ciencia ficción, como Perry Rhodan, cuyo portadista más importante fue Alfred Kelsner.
El prestigio de Edward John Jones va en aumento, por lo que es nominado nuevamente en la convención internacional de ciencia ficción de Boston de 1971 para el Hugo al mejor Artista Profesional. Allí conocería a su esposa, la agente literaria Marsha Elkin. Paralelamente, no paraban de llegarle encargos de los editores alemanes, como las portadas que realizó para la colección Enterprise. Estos libros contenían las historias cortas que James Blish escribió inspiradas en la serie original de Star Trek. La mayoría de sus ilustraciones basadas en esta franquicia fueron firmadas bajo el seudónimo S. Fantoni.
La producción artística de Eddie Jones sigue creciendo durante la década de los 70. Junto a sus trabajos para las editoras alemanas, se suceden colaboraciones en publicaciones inglesas, italianas y españolas. También organiza eventos y exposiciones relacionados con la ciencia ficción y la fantasía, como Beyond this Horizon, cuyo catálogo contó con muchas de sus ilustraciones.
Los años 80: declive de la ciencia ficción y auge de la fantasía
El fin de los años 70 coincide con el auge del género de la fantasía, que eclipsará paulatinamente a la ciencia ficción. Esto impactó negativamente en las publicaciones alemanas para las que Edward Jones trabajada, que vieron reducida su periodicidad de manera importante. A mediados de los 80, algunos editores compraron parte de su catálogo para nuevas colecciones, aunque no alcanzaron ni de lejos los encargos recibidos en los 60 y 70.
Al declive profesional se le unen los problemas personales sufridos por el artista. Tras caer en el alcoholismo y divorciarse de su mujer, Jones decide abandonar la ilustración comercial. Tras ello, se gana la vida pintando miniaturas militares para una tienda de Liverpool, aunque seguirá realizando ilustraciones de ciencia ficción por placer y para su círculo de amistades. En 1999, poco después de asistir a la Eastercon, su primera convención en una década, Eddie Jones fallece de un derrame cerebral en un hospital de Liverpool.
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