Como muchos de vosotros, veía cómo se vendían como rosquillas los libros de Blackwater, bien expuestos en librerías y papelerías. Alguna reseña positiva en YouTube y saber que fue escrita en los años ochenta, lejos de las presiones editoriales actuales, me animó a hacerme con el primer número. A diferencia de muchos artículos y reseñas que pululan por la web al respecto, aquí nos hemos leído los seis tomos. Y la verdad, me he decepcionado con la obra de Michael McDowell. Advierto que vamos a entrar en spoilers, así que si no has leído Blackwater, no sigas leyendo. Estás advertido.
BLACKWATER, UNA SAGA FAMILIAR CON TOQUES SOBRENATURALES
No son pocas las veces que he leído que esta saga bebe mucho de la obra de Lovecraft y de otras historias de folk horror. No lo considero así. Blackwater se centra en varias generaciones de una adinerada familia, los Caskey. La novela no oculta en ningún momento quien es el personaje misterioso. Elinor Dammert es una misteriosa mujer que aparece en un hotel en medio de una inundación en un pequeño pueblo de la Norteamérica profunda, Perdido. Sin mucha dificultad se introduce en la familia Caskey a través del heredero casadero, Oscar. Esto la enemista con la madre viuda de este, Mary-Love. Así nace la trama más jugosa de la saga, la lucha suegra-nuera. Una vez se resuelve, Blackwater no levanta cabeza. No es que deje preguntas sin responder, es que se olvida directamente de dichas preguntas. Pasamos a destripar por qué.
LOS AGUJEROS NEGROS DE BLACKWATER (SPOILERS)
Si bien la lectura engancha bastante bien en los tres primeros volúmenes, a partir de ahí todo va cuesta abajo y sin frenos. No hay sustituto para el emocionante tira y afloja entre Elinor y Mary-Love. Haber terminado ahí la historia habría dejado el listón alto. En vez de eso, asistimos a una decadencia similar a las de esas telenovelas que ya no saben qué contar. Enumeramos a continuación los fallos de este fenómeno editorial, que parece deber más a la vistosidad de sus portadas que a su calidad literaria.Comenzamos.
¿QUÉ O QUIÉN ES ELINOR?
La protagonista de la novela, Elinor Dammert, es imposible de definir una vez finalizada la historia. Y esto, en el sentido más estricto de la palabra. ¿Es una mutante? ¿Un ser de las aguas pantanosas? ¿Una reptiliana? ¿Una polimorfa? ¿Uno de los seres híbridos del bestiario lovecraftiano de Pete von Sholly? No lo sabemos. No se molesta el autor en definirnos de dónde viene, ni mucho menos a dónde va. Todo es un misterio del que nada se nos aclara. Cuando se transforma, se dedica a devorar algunas personas a lo largo de la novela. Unos son oportunamente malvados, otros niños y jóvenes inocentes. Otros de su propia familia. Ya podría alejarse un poco de su pueblo para comer. Menos mal que aguanta con poco a lo largo de las décadas.
La personalidad de Elinor a lo largo de la novela es de lo más difusa. Como lectora, no soy capaz de definirla, pues da tumbos de una actitud a otra.¿Cómo consigue casarse y mantener su matrimonio con Oscar? Parece claro que ve el futuro, pero se quedan en el aire otros poderes, como el posible asesinato a distancia de Genevieve. McDowell se olvida de este hecho a lo largo del libro. Como lo que ocurrió con la lluvia de joyas de la habitación ante Sister, otro hecho que queda relegado y sin aclaración.
QUÉ MOTIVA A ELINOR A ENRIQUECER A LOS CASKEY
Para ser una lagarta multiforme, las ambiciones de Elinor se parecen mucho a las de una mujer de la generación baby boom: lograr un buen matrimonio y prosperar económica y socialmente. Eso sí, que el lomo lo doblen otros. Bien pronto dejó la escuela, y los aserraderos no recuerdo que los pisara. Mucho decir a Oscar y Miriam lo que tenían que hacer, pero ella no hacía nada. Lo que no entiendo es para qué quiere fortuna una lagarta de las aguas. No modifica apenas su forma de vida, salvo alguna fiesta importante que nada le aporta ¿No disfrutaría más en Perdido, como hace su hija Frances? Los Caskey siguen viviendo en las mismas casas, y haciendo casi lo mismo a pesar de su riqueza. Menudo aburrimiento de familia. ¿Para ver engordar a su marido y verlo irse jugar al golf? Si Elinor sabe que el agua se lo llevaría todo, ya pudo avisar a los suyos. La personalidad de Elinor va dando tumbos a lo largo de las décadas. Y ninguna es especialmente interesante, porque no me las acabo de creer. No está bien construida, y es una pena porque juego podría haber dado mucho.
LOS HOMBRES BLANDENGUES EN BLACKWATER
No hay un sólo hombre con carácter o personalidad en la novela, salvo acaso James Caskey, con diferencia el más entrañable y definido. Con Elinor, no tenemos claro qué tipo de lagarto es, pero con su marido Oscar, tenemos claro que es una ameba. Se deja manejar de principio a fin, un hombre que acumula una gran riqueza y eso no le supone cambio alguno en el carácter o fortaleza. Su mujer le da su hija Miriam a su madre, y el no dice ni pío. Y tampoco vemos el por qué Elinor manda en él de esa manera, cómo lo tiene fascinado a lo largo de las décadas. Ya quisieran muchas. No es especialmente atenta ni cariñosa con él, y va a lo suyo casi todo el tiempo. El autor no se molesta en explicarnos la base de ese matrimonio. Salvo en un momento en que el ya está casi ciego y tienen una conversación íntima en la cama, no se ve emoción alguna, ni cortejo, ni momentos bonitos entre ellos... nada. Un hombre que va viendo cómo prospera cada vez más, que debería haber ido madurando con los años... Eso debe ser lo bueno de seguir a una saga a través de generaciones. Pero este hombre sólo parece perder facultades físicas.
QUEENIE, ERES RICA, PON SEGURIDAD
El personaje de Queenie me gustaba mucho, me ha parecido muy bien definido sobre todo al principio. La familiar pobre y lejana que consigue hacerse un hueco entre los acomodados Caskey. Aunque su paso de caradura aprovechada a bondadosa no le hace bien. Ni es fácil de creer. Aparte de eso, que me explique alguien dos cosas. Si es tan rica que no sabe como gastar tanto dinero, y tiene miedo de que la asalten, ¿qué tal si contratas seguridad privada, Quenie? En vez de eso, se lleva a su nieto Tommy Lee unos años. Por cierto sin oposición de sus madres. Tan pronto éste desaparece de la casa de Queenie, el fantasma de su exmarido va a por ella y la asesina, dejando claras marcas en ella ¿Supone esto alguna conmoción en el pueblo o la familia? Para nada. No tiene el menor impacto en sus vidas, ni merece reflexión alguna. Ya os digo que esto se aleja, y mucho, de ser una gran novela. Para ser Perdido un pueblo que cotillea cómo se intercambian los hijos los Caskey, dejan pasar un asesinato misterioso. Que la verdad, yo empezaría por Elinor si fuera el exmarido de Queenie, que para eso lo mató. Claro que si hasta la propia familia lo ignora...
¿QUÉ PASA CON DANJO?
Otro vacío de los muchos que tiene la saga Blackwater. Danjo, el hijo pequeño de Queenie, adoptado por James, se va a la guerra. Conoce a una chica alemana y tiene un par de críos. Estupendo. Lo que no entiendo es que el efecto en la familia es el mismo que si hubiera muerto. Ni a su propia madre se le ocurre, aburrida de la vida y forrada de dinero, ir a verle. Conocer a sus nietos. Encima, perseguida por luces y fenómenos extraños que terminan como terminan. En la América profunda, donde las historias sobrenaturales están a la orden del día, aquí nadie dice "lo mismo hay fantasmas". Se alteran poco en esta familia.
LA INSOPORTABLE MIRIAM
LA INDIFERENCIA ANTE LA MUERTE DE FRANCES Y BILLY
Otra cosa que me ha dejado helada es el efecto de la muerte de Frances en el pueblo de Perdido. De acuerdo con que Elinor sabe que se ha decantado por vivir en las aguas fangosas con Nerita. Viendo cómo se aburren los Caskey, de verdad que la entiendo. Lo que no entiendo es la nula repercusión de la aparente muerte de Frances en su padre y en su hija. Y en el pueblo. La mayor tragedia que puede vivir una familia, la muerte de un descendiente, aquí se ignora completamente. Ni el viudo parece sentirlo mucho, el tal Billy. Otra ameba que no sabe que puede hacer muchas cosas con su vida. Esta ahí para que los Caskey ganen dinero con sus gestiones, pero como lectora, el apego que les profesa no se sostiene a lo largo de los años. Tampoco parece tener una personalidad definida. Como padre viudo tampoco se luce, dejando que su hija Lilah se vaya con Miriam sin rechistar. Su misión era proteger a Elinor al final, como si tampoco esta pudiera contratar seguridad, algo común en su clase social.
¿QUÉ HACIA ELINOR EN LA HIERBA CUANDO NERITA IBA A MATAR A TOMMY LEE?
Cuando un autor necesita un final, y no tiene ni idea de qué hacer, se nota. Y en Blackwater, se nota mucho. Michael McDowell quería una muerte impactante que implicara a la endogámica familia Caskey en ella. Así que decidió que Tommy Lee, cruzara Perdido a solas y que Nerita se lo quisiera comer. Elinor, que bien que se ha zampado lo que le ha dado la gana, se pone tremebunda y no la deja. ¡Oh, Dios Mio, Elinor se lleva el disparo que iba para Nerita! Pero vamos a ver, ¿qué hacía precisamente entre los juncos esa mujer? ¿Y en ese momento? Un deus ex machina como una catedral. Si estaba con Nerita, que la hubiera advertido, o no ha tenido tiempo de saber quién es quién la tal Nerita. Un desastre que no produce emoción alguna ante el evidente final de Elinor. Sobre todo, porque ya se deja ver por lo poco que queda del libro, que no nos van a contar qué tipo de ser era Elinor.
¿POR QUÉ MATA MARY-LOVE A SU HIJO OSCAR DE UNA FORMA TAN HORRIBLE?
¿De verdad que la única persona a la que liquida Mary-Love es a su hijo? ¿Y deja a Elinor tan fresca, que es quien la mató con premeditación y alevosía? ¿Pero esto a qué viene? De una forma cruel, dolorosa y malvada, destruye a su hijo, habiendo sido lo que más quiere. No se ha visto cosa igual en la historia. Las nueras que no caen en gracia son los pararrayos de los odios de las suegras. Eso es así desde el principio de los tiempos. Si el hijo hace algo malo, la culpa es de la nuera que lo ha influenciado. Faltaría más. Y ahora aparece esta zombie, ¿buscando a su hijo para darle un final terrorífico? ¿Qué sentido tiene esto? Si buscamos el impacto, que éste tenga sentido.
Una pena que Blackwater no haya sido lo que podría haber sido. Mucho tiempo perdido en explicarnos cuestiones económicas para que al final se lo lleva casi todo una riada. Un libro en tres tomos menos ambicioso, que se hubiera centrado en los personajes bien definidos, y no en ampliar la familia en hijos que no terminan pintando nada, habría sido un acierto. Eso sí, si tienes suficiente con que las portadas de la edición de Blackie Books (editora del excelente El Gran Libro de Satán) sean bonitas, Blackwater no te va a decepcionar. Tiene sus buenos momentos, y algunos capítulos están realmente inspirados y bien escritos. El trasfondo histórico tiene su interés, pero en un pueblo pequeño es verdad que impactan menos. Si pretendes sumergirte en una novela que te capture, busca entre los clásicos. Son clásicos porque no suelen contener tantos errores. Si quieres una lectura ligera, con personajes fáciles de identificar y una trama que no va a necesitar relectura porque todo está bien clarito, vas a disfrutar.
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