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Mi Otra Yo, Temporada 2. Crítica de la Serie Turca de Netflix

Mi Otra Yo

Volvemos a reencontrarnos con las tres amigas que dejamos en difíciles circunstancias allá en la primera temporada de Mi Otra Yo, Ada, Leyla y Sevgi. Sabremos cómo han seguido adelante con los vuelcos que sufrieron sus vidas. La serie de producción turca ha vuelto a arrasar en Netflix y esperamos con ganas que anuncien su continuación en una tercera temporada. De momento, analizamos lo que ha deparado la segunda.

LEYLA Y SEVGI EN LA SEGUNDA TEMPORADA DE MI OTRA YO

Cada chica ha visto su vida transformada con las sesiones con Zaman, y van tomando decisiones con ello en mente. Por un lado, Leyla debe centrarse en su familia y en la relación con su marido Erdem, que no estará exenta de altibajos y sorpresas. También descubrirá cosas relevantes acerca del pasado de su padre y sabrá el por qué de su comportamiento distante. La chica decide emprender junto a Fiko, el marido de Sevgi, una aventura empresarial que dará verdaderas sorpresas. 

Leyla sigue siendo la más divertida y espontánea de las chicas, derrochando energía y golpes de sensatez en sus reflexiones y diálogos. A eso la ayuda el hecho de que es la única que es madre y debe pensar por el bien de sus hijos. Sevgi está dispuesta a reflexionar sobre su vida, y más con la enfermedad que la acecha. Su descubrimiento sobre su pasado supondrá un giro vital para ella muy necesario. Se replanteará actitudes y decisiones previas, sin contar con opiniones ajenas. 

EN CASA DE ZAMAN, CUCHILLO DE PALO

Es muy interesante que quien supuestamente debería tener toda su vida sanada, ya que se dedica a sanar a los demás, no la tenga. Si conoces gente que tenga habilidades con el tarot, o sean especialmente sensitivas, habréis comprobado de primera mano que no tienen una vida alejada de problemas o tristeza. La vida es mucho mas complicada que eso, e implica a otras personas que eligen libremente. Mi Otra Yo es una serie prudente y no vincula esta terapia de las constelaciones familiares con la piedra filosofal que todo lo cura. Además, conoceremos el por qué se dedica a ello Zaman. Por primera vez menciona a Bert Hellinger, creador de esta terapia, como su mentor. Conoceremos mucho más acerca de lo que se nos insinuó al final de su propia historia familiar. 

LOS PROBLEMAS LABORALES DE ADA POR SU VINCULACIÓN A LAS CONSTELACIONES FAMILIARES

El punto mas interesante para mí en esta segunda temporada de Mi Otra Yo son los problemas laborales que enfrenta Ada en el hospital por su vinculación con las terapias alternativas. La mentalidad cuadriculada de la medicina occidental no permite salirse del discurso científico imperante, unido a que la rentabilidad está unida a cronificar la enfermedad, no a sanar. Y menos de una forma que no implica gasto. 

En España tenemos de ejemplo al doctor Manuel Sans Segarra, que reconoce abiertamente que le habrían ingresado en el psiquiátrico si abiertamente hubiera hablado de sus opiniones y experiencias con pacientes que vivieron experiencias cercanas a la muerte. Poco a poco se van abriendo algunas mentes, pero seguimos viviendo un gran apagón informativo sobre las evidencias de que muchas terapias alternativas solucionan dolencias en algunos casos. Series como Mi Otra Yo han abierto la mente a muchos que se han animado a explorar esta opción como método al menos de mayor autoconocimiento. 

En cuanto a la vida sentimental de Ada, sigue sufriendo muchos altibajos y no acaba de encontrar su camino. Seguirá trabajando en sí misma e intentando descifrar cómo encontrar la paz dentro y fuera de ella. 


LA BELLEZA DE LOS PAISAJES Y VESTUARIO EN MI OTRA YO

El estreno veraniego de la segunda temporada de Mi Otra Yo en Netflix es completamente ideal. Los preciosos paisajes, el bonito vestuario de las protagonistas, el frescor que transmite la serie se agradece enormemente. Pocos pueden permitirse estar todo el verano en la playa, y menos en el mar Egeo, así que esta ventanita de aire estival sienta de maravilla. El pueblo de Ayvalik, destino turístico por excelencia, no ha podido tener mejores promotoras. 

Diría que Mi Otra Yo ha elevado el interés de las tramas sobre la primera temporada. Conocemos el origen de la amistad de las chicas, y sufrimos por el devenir de las mismas. Para aquellos que no estén interesados el tema de las constelaciones familiares, pueden entretenerse lo suficiente con los ocho episodios de la temporada. Si además te interesa el tema de las constelaciones, o estás abierto a distintas formas de abordar los problemas vitales que todos enfrentamos, no deberías perdértela. 

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