Dennis O'Neil no necesita presentación para ningún seguidor de los cómics de Batman. Lo que le debemos los fans del personaje a este guionista norteamericano es impagable. Dentro de su amplia y valiosísima aportación al personaje, en ECC Ediciones han decidido recopilar dos de sus mejores historias: Chamán y Veneno. No es casualidad que sean de dicho autor dos de las historias más recordadas de la gran serie Legends of the Dark Knight. Con Chamán, O'Neil inauguraba una colección que recientemente ha sido relanzada en formato digital. Analizamos por qué cualquier persona amante de los cómics DC debería hacerse con este imprescindible tomo.
Legends of the Dark Knight: Chamán
Dice Larry O'Neil, hijo del fallecido guionista, que a su padre le encantaba Batman porque podía proyectar mucho de sí mismo en él. Eso sí, lejos del narcisismo de muchos autores actuales, cuyas preferencias personales y aspecto vuelcan sin sentido alguno en sus obras. La humanidad que desprende su Bruce Wayne, junto a su fragilidad e idealismo, son imponentes. En Chamán, se combina a la perfección una historia ancestral contada con el máximo respeto, con una trama detectivesca de sorprendente resolución y avance. Me impresionó cuando salió, hace más de treinta años, pero lo tremendo es que me ha impresionado más ahora. No debería ser así, ya que la lógica diría que en tanto tiempo, la narrativa ha encontrado la forma de mejorar, pero no lo ha hecho. El arte de contar historias no ha sido mejorado con el tiempo, sino que ha retrocedido sorprendentemente.
Shaman se ubica en los albores de la carrera de Batman. De hecho, transcurre paralela a Batman: Año Uno, recordando en la misma momentos icónicos de dicha historia. El enfoque adulto se disfruta por la complejidad de la trama, atreviéndose incluso a mostrar sangre en algunos momentos. Como lector que ha vivido varias etapas de Dennis O'Neil, me atrevería a decir que en Shaman y Veneno estaban entre lo mejor de su creatividad.
El dibujo de Chamán asombró en su momento, y a pesar de los avances tecnológicos que tenemos ahora en ese aspecto en los cómics, ha aguantado el paso del tiempo sin problemas. Me sorprende que el dibujante, Ed Hannigan, no haya disfrutado de más fama. El entintado también acompañaba la historia a la perfección.
Que Legends of the Dark Knight: Chamán se reedite con cierta regularidad en distintos formatos, y que sea de las historias que más veces hemos releído los seguidores de Batman, la avalan de sobra como lo que es: imprescindible y accesible para cualquier lector.
Legends of the Dark Knight: Veneno
La etapa inicial de Bruce Wayne como Batman es de mis favoritas, porque como debió pensar O'Neil, da mucho juego. Un hombre que quiere ser invencible y se encuentra con que no lo es. Batman no es de los que acepta sus limitaciones sin luchar. Aunque tenga que caer en errores que más adelante nunca hubieran sucedido. Esa es la idea central de Veneno. Dennis O'Neil muestra un Batman que muerde el polvo, y se resiste a ello con cualquier recurso, movido por la frustración de sentir que fallaba otra vez como con sus padres. El duro viaje interior a los infiernos, con Alfred como doloroso testigo, ya que aún no hay rastro de Robin ni de ninguna otra compañía, es el eje central de Veneno.
Aquí vemos cómo en pocas obras la tremenda fuerza de voluntad de Batman, y la diferencia con otros héroes que pueden tirar de superpoderes. La imperfección de un personaje que cae en errores impensables para un Superman es una de las claves de su éxito.
En Veneno, Salimos de Gotham para desenvolvernos en un ambiente tropical. Aunque no siempre sale bien sacar a Batman de su ciudad, aquí se desenvuelve bien. El fanatismo de algunos, los límites éticos de los experimentos, la búsqueda de la perfección, las lealtades... Varias cuestiones paralelas enriquecen una historia fantástica pero bien reconocible en problemas reales.
El dibujo de Russell Braun y Trevor Von Eeden (con tintas de José Luis García López) también era de lo mejorcito de la época, pero destacaría algunas escenas que se han convertido en icónicas a lo largo del tiempo, como ese momento en que vemos a Batman con barba.
Termina esta recopilación con una breve historia que nos resulta muy emotiva a pesar de no llevar diálogos. Larry O'Neil, hijo de Dennis, resume brevemente la vida de su padre en unas cuantas páginas ilustradas por Jorge Fornés. De dónde vino su inspiración, su amor por los cómics, detalles de su vida personal... Muy bonito.
Batman: Chamán/Veneno es un tomo que reúne no solo dos de las mejores historias de Dennis O'Neil, sino de Batman y sus más de ochenta años de historia. Todo un logro.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.