La primera vez que vi en televisión a Los Munsters fue en el mítico programa infantil de Televisión Española La Bola de Cristal. A pesar de no recordar especialmente aquella serie, cuando años más tarde fui con los amigos al estreno de La Familia Addams (1991), mi primera impresión fue: ¡Vaya copia de Los Munsters! Eran otros tiempos, y mis conocimientos sobre cultura popular eran limitados. Cómo iba a yo a sospechar que Morticia, Gómez, y sus hijos Miércoles y Pugsley habían sido creados mucho, mucho antes que los simpáticos Munsters.
Posiblemente, no soy el único que se ha preguntado alguna vez quiénes fueron antes, Los Munsters o Los Addams. A esta y a otras muchas preguntas responde Miguel Ángel Parra en su libro Addams y Munsters. Dos Familias Terroríficamente Divertidas, publicado por Diábolo Ediciones. Me atrevería a decir que estamos ante uno de los ensayos más completos sobre estos personajes escrito en lengua castellana, como lo atestigua la extensa bibliografía incluida. El autor de obras como Mujeres de Star Trek. Donde Ningún Hombre Ha Llegado Jamás (1966-2005) y Tim Burton: Simios, Murciélagos y Jinetes Sin Cabeza, ambas publicadas por Diábolo, ha estudiado a conciencia viejas revistas, monografías y ensayos que tratan sobre estas dos adorables familias. Toda esa información, adecuadamente filtrada, procesada y digerida, forma el tomo que tengo entre las manos.
LA FAMILIA ADDAMS
La primera parte del libro versa sobre Los Addams, creación del dibujante Charles Samuel Addams para la revista The New Yorker. Muchos piensan que Los Addams nacieron en forma de tira cómica, pero no es así. Siempre fueron viñetas de una sola página con un breve texto al pie. Tal simplicidad no fue obstáculo para que, en 1964, fueran llevados a la televisión como serie de imagen real. The Addams Family se convirtió inmediatamente en un éxito, debido en gran parte a sus carismáticos actores protagonistas: John Astin (Gómez), Carolyn Jones (Morticia) y Jackie Cogan (Fétido), actor de gran fama en su niñez gracias a su papel en la película El Chico (1921), de Charlie Chaplin.
La cantidad de datos, anécdotas y curiosidades que aporta Miguel Ángel Parra en su obra es abrumadora. La atribulada vida de Charles Addams y de los actores que dieron vida a sus personajes llama especialmente la atención. Nada escapa a la lupa escrutadora del autor, como el encasillamiento de los actores que intervinieron en la serie, en especial quien hacía del mayordomo Lurch, Ted Cassidy. También toca temas algo más delicados, como las referencias al satanismo que aparecen en la serie, algo que sorprende hoy día conociendo la rigurosa censura a la que estaban sometidas las series norteamericanas de la época.
Tras la cancelación de la serie en 1966, en 1973 vuelven Los Addams en forma de dibujos animados de la mano de la productora Hanna-Barbera. Asimismo, también aparecen clones, como Los Gruesome, que aparecieron en Los Picapiedra, o Los Frankenstone. Hanna-Barbera se copiaban a sí mismos.
La parte del libro dedicada a La Familia Addams se completa con un repaso a los especiales de televisión, pilotos descartado y, finalmente, con las dos películas de los años 90. Como es costumbre en el autor, se aportan toda clase de datos curiosos sobre ambas producciones, desde los problemas de vestuario de Angélica Huston al tremendo contratiempo que sufre Raúl Juliá, quien casi pierde un ojo durante el rodaje. Por supuesto, en este recorrido por las adaptaciones de Los Addams no podían faltar series como La Nueva Familia Addams (1998-1999), algún que otro musical de Broadway y las recientes películas animadas de 2019 y 2021. Obviamente, hay un capítulo dedicado a Miércoles, de Netflix, serie que parece no haber gustado demasiado al autor del libro.
LA FAMILIA MUNSTER
La segunda parte del libro está dedicada a la segunda saga monstruosa más famosa del mundo: La Familia Munster. Estrenada en 1964, la serie nos presenta a un clan que es casi una imagen especular de Los Addams. Mientras que estos últimos son personas normales con comportamientos, digamos, poco convencionales, Los Munsters son criaturas monstruosas que actúan como cualquier otra familia americana de clase media de la época.
Al igual que con Los Addams, Miguel Ángel Parra aporta al lector gran cantidad de información sobre el desarrollo del show, la elección de los actores, o el laborioso maquillaje al que debían someterse, sobre todo Herman Munster, el personaje que interpretaba Fred Gwynne. También datos curiosos, como que Al Lewis, el actor que interpretaba al abuelo Drácula, era un año más joven que Yvonne De Carlo, quien hacía de su hija en la ficción.
La trayectoria de Los Munster corre paralela a la de Los Addams. El éxito de la serie propició que se produjeran telefilmes como La Herencia de los Munster (1966), The Mini-Munsters (1973) o La Venganza de los Munster (1981), la mayoría muy olvidables. La Familia Munster, Hoy (1988-1991) fue algo más afortunada, aunque hoy en día pocos recuerdan aquella serie.
Un libro sobre Los Addams y Los Munsters no podía estar completo sin un repaso a los juguetes y al merchandising producidos desde los años 60 hasta hoy. Juegos de mesa, tazas, figuras de acción, rompecabezas y, por supuesto, los omnipresentes Funko Pop.
Addams y Munsters. Dos Familias Terroríficamente Divertidas no es solamente un libro sobre dos franquicias que han perdurado en el tiempo, sino una obra que ofrece una mirada a la evolución de la televisión, desde mediados de los 60 hasta la actualidad. En este ensayo, Miguel Ángel Parra, como entendido del medio cinematográfico y televisivo, ofrece al lector un estudio de los entresijos de cada una de las producciones relacionadas con estos personajes. No obstante, en ningún momento el texto se hace árido o difícil de leer, al contrario. De hecho, el libro se lee de un tirón, algo de lo que pocos ensayos sobre cine pueden presumir. Las numerosas fotografías de gran calidad que acompañan al texto también ayudan a amenizar aún más la lectura.
Recuerdo un plano de la película La Familia Addams: La Tradición Continúa en el que Tío Fétido leía en su cama el libro «Hombres Raros y Mujeres que los Evitan». Durante años me sentí identificado con ese personaje. Hoy en día, en cambio, ser diferente es la norma, es lo guay. Por eso, en la serie Miércoles, los raros, los excluidos, los despreciados, son los «normies». Los tiempos, como se ve, han cambiado. No obstante, personajes como Los Addams o Los Munsters siguen teniendo el mismo potencial que hace sesenta años, y siguen encandilando a millones de seguidores en todo el mundo. A ellos va dirigido este libro.
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