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The Flash (2023): 6 Razones de un Fracaso Anunciado

The Flash (2023)

A pesar de que se anticipaba como uno de los estrenos más importantes de este 2023, los números no han acompañado al estreno de The Flash. No hace falta que las cifras finales se conozcan. El estreno apenas alcanza la mitad de lo esperado en un principio. Mirando la sala donde la vimos el día del estreno, se confirmaba. El mejor pase de la tarde, en la mejor sala del multicines, y el público no llegaría al 25 %. La mayoría eran los irreductibles de siempre. Hombres con canas con las camisetas de DC y Marvel, sin compañía en muchos casos. 

Son muchas las razones que explican este pinchazo. Lo triste es que ninguno es achacable a la calidad de la película en sí. En nuestro derecho al pataleo, os detallamos una lista de razones por las que The Flash es víctima de muchos factores. Entre todos la mataron, y ella sola se murió.

EXPECTATIVAS DEMASIADO ALTAS

Cuando una película es trending topic cada dos por tres con cada tráiler, cada noticia y cada avance, tienes mucho ganado. O no. A pesar de los recientes desastres en taquilla vividos por Warner con películas como Black Adam, o ¡Shazam! La Furia de Los Dioses, las voces eran unánimes. «Tenemos mucha fe en The Flash» o «Nos orgullecemos de The Flash y estamos deseando que el público la vea». Los que ya la habían visto, se deshacían en alabanzas hacia la película. Y como colofón, el nuevamente coronado como rey de Hollywood, Tom Cruise, dio a conocer que «tiene todo lo que quiero ver en una película. Este es el tipo de películas que necesitamos ahora mismo». A esto, se le suma que felicitó personalmente a los directores. También Stephen King dio su aprobación a un género que no le es especialmente grato. 

La sensación de que veríamos algo de una calidad superior, un nuevo The Dark Knight (2008) llamado a subir el escalafón de las películas del género, se la pegó en el inefable Rotten Tomatoes. Un discreto 66 % por parte de la crítica, especialmente quisquillosa con DC, no era lo que esperábamos. El público ha respondido mejor, pero un 86 % de aprobación tampoco es lo nunca visto. Probablemente, más discreción en lo referente a la película la habría beneficiado enormemente. Supera con mucho los estrenos recientes del género, pero si le pedimos un diez, y se queda en un ocho, la sensación es de decepción. Y eso es uno de los problemas de The Flash, que no es perfecta y nos la vendieron como tal.

The Flash (2023). Ezra Miller, Michael Keaton


JAMES GUNN

La llegada de James Gunn a Warner por ahora ha sido como ver entrar a un elefante en una cacharrería. La salida de Henry Cavill de DC es responsabilidad suya, diga lo que diga. Encima, anuncia como diez películas a la vez, como si no fuera a depender del éxito de unas la existencia de las siguientes. Sabemos más de Hollywood los que lo seguimos en la distancia desde hace décadas que los que trabajan allí. A este nuevo reinicio, o lo que termine siendo, si finalmente llega a ser algo, le suma el bueno de James Gunn un nuevo anuncio. El Snyderverse está muerto, nada de lo que veamos tiene ya importancia o relevancia. 

Gunn hace esta fantástica revelación cuando quedaban cinco estrenos por verse: Black Adam, Shazam 2, The Flash, y todavía pendientes Blue Beatle y Aquaman and The Lost Kingdom. No perdáis el tiempo viendo lo que queda, que no lleva a nada. Sorprendente que el público general haya preferido pasar de algo que quien debe venderlo dice que no vale la pena. Y más, acostumbrado como está gracias a Marvel de ver las películas como parte imprescindible de un todo, lo sean o no. Como director de marketing, James Gunn habría hecho un carrerón. Al menos hay que darle las gracias de que no haya salido su mujer como novia de Bruce Wayne...

NO VENDER THE FLASH COMO LA CONTINUACIÓN DE LA LIGA DE LA JUSTICIA DE ZACK SNYDER

Imagínate que estrenas una película de superhéroes, Zack Snyder's Justice League, con la verdadera visión del director gracias a la insistente petición en redes durante años. Ese estreno, muy diferente del visto en cines, tiene tanto éxito en HBO MAX que multiplica las suscripciones y llega a bloquear la plataforma. Imagina que en Rotten Tomatoes, las valoraciones llegan al 93 % del público, que tras tanta petición, tanto hype y tanto luchar por ello, no siente un ápice de decepción, sino todo lo contrario por lo que ha visto. Tras semejante éxito, haces una película que continúa donde acabó aquella, con muchos de los personajes. ¿Lo dices en la promoción o te callas? Pues parece ser que han decidido lo segundo, no tenemos idea de por qué. De ahí mi sorpresa al ver al Alfred de Jeremy Irons, a Wonder Woman, a Aquaman... 

The Flash se habría beneficiado enormemente de una promoción que resaltara esta relación completamente real. Pero no lo han hecho, centrándose en la nostálgica aparición del Batman de Michael Keaton casi como único reclamo, esperando el éxito de Spiderman y sus multiversos. ¿Por qué pensaron que era excluyentes? ¿Qué habría pasado de aparecer Christian Bale?

The Flash (2023). Ezra Miller, Sasha Calle


LAS TRIBULACIONES DE EZRA MILLER

A perro flaco todo se le vuelven pulgas, como dice el refrán. Los disparates provocados por este actor, desde acusaciones de abusos, agresiones, e incluso formar sectas, era la comidilla de internet. No eran pocos los que decían que no querían ver The Flash por las tribulaciones de Ezra Miller. Independientemente de la gracia de los memes sobre el tema, no comparto la corriente censora que exige a los actores que sean santos. La justicia es quien determina los delitos que han cometido, pero eso no me impide disfrutar de una buena actuación. La genialidad de los mejores actores iba de la mano de sus excentricidades y excesos. Como espectador, ¿se puede disfrutar de la obra de un criminal? A eso se enfrentó el director del excelente documental Tenemos que Hablar de Bill Cosby. La respuesta es muy personal, y gran parte del público ha podido decidir que no piensa ver una producción de un actor con el historial de Miller. Aunque se le haya enmendado en lo posible para no echar por tierra la película. Por pocos que hayan tomado esa decisión, sin duda no ha venido bien a la película.

UN CGI BASTANTE DEFICIENTE EN ALGUNAS ESCENAS

Tras décadas de avances de efectos especiales en las películas, todos nos hemos vuelto un poco sibaritas al respecto. Y me temo que The Flash ha tenido algunos problemas al respecto. La escena en la que EL héroe debe salvar a muchos bebes, tema no muy acertado por cierto, no es como para presumir de ella. Tiene fallos visuales que el público no está dispuesto a tolerar, y menos de una película que presume de mas de doscientos millones de dólares de presupuesto. 

Lo mejor son posiblemente las escenas de acción del principio, la batcueva (un escenario completamente real), las escenas del batwing... Pero hay que reconocer que no marca ningún hito a lo que a acción se refiere. No pasa nada si no se lo exiges, pero muchos lo hacen. Han prometido el no va más, y no lo es. Así que eso pesa en taquilla. El director, Andy Muschietti, dice que era un efecto buscado, pero no ha convencido a nadie. Probablemente ni a su hermana, productora del film. Sea que el dinero se acabó, o incluso que la explicación sea cierta, un mejor CGI habría mejorado The Flash, y habría alejado críticas que en cierto modo son justificadas. 

The Flash (2023). Ezra Miller


DISNEY MATÓ A FLASH... Y EL CINE DE SUPERHÉROES

The Flash no es una película perfecta, ni mucho menos. Sin embargo, tiene cualidades que la hacen sobresalir de entre las últimas producciones cinematográficas, tanto de Warner como de Marvel/Disney. No obstante, los números de recaudación no son buenos, y no parece que la película dirigida por el realizador argentino Andy Muschietti vaya a tener muchas «piernas». Entonces, ¿de quién es la culpa de que The Flash vaya a estrellarse en taquilla? ¿De su por momentos mal CGI? ¿De las tribulaciones de Ezra Miller? ¿De ser un proyecto que ha sufrido numerosas reescrituras, reshoots y Dios sabe qué más? Nada de eso. Gran parte de la culpa es de Disney, responsable de haber acabado con el cine de superhéroes.

Parece haber cierto consenso entre los aficionados en destacar a Vengadores: Endgame (2019) como una de las últimas grandes películas de la productora. Con ella y con Spiderman: Lejos de Casa (2019), de Sony, se cierra la Fase 3 del Universo Cinematográfico Marvel. Desde ahí, prácticamente todas las películas (y series) estrenadas por Disney han sido mediocres, siendo generosos. Desde la irrelevancia de Black Widow (2021) o Eternos (2021) a directamente insultos al espectador como Thor: Love and Thunder (2022) o Wakanda Forever (2022). ¿Qué tiene que ver todo este despropósito con el fracaso de The Flash? Mucho, a mi entender.

¿Está la gente agotada de tantas películas de superhéroes? ¿Es esa la razón por la que en la sala donde vi The Flash apenas hubieran 50 personas? De estrenarse en 2018 o 2019, las salas de cine donde se hubiera exhibido la película habrían estado a rebosar. En esos años, aun no existía el hartazgo y el desánimo que impera entre el público por tanto subproducto de superhéroes. Y la culpa de ellos es, sobre todo, de Marvel y Disney.

No se puede decir que Warner haya seguido una carrera de estrenos ejemplar. Los problemas por los que ha atravesado la compañía, la llegada de James Gunn como nueva cabeza visible de los proyectos relacionados con los cómics DC, o la más que discutible calidad de películas como Aves de Presa (2020) y Wonder Woman 1984 (2020), también han contribuido a alejar al espectador de querer ir al cine a ver a los superhéroes de DC Comics. Pero que esto no nos distraiga del verdadero culpable de la debacle: Disney.

La compañía del ratón, con la arrogancia que le caracteriza, ha manejado unas propiedades muy queridas por aficionados de todo el mundo con un desprecio casi total. Incluso, algunos de los actores que interpretaron a héroes y heroínas en sus películas, ahora reniegan de su participación en ellas: Chris Hemsworth, Scarlett Johansson, Elizabeth Olsen... Disney ha exprimido la gallina de los huevos de oro de Marvel hasta la extenuación, machacando, masacrando y ridiculizando a personajes muy queridos. Guiones infumables, CGI atroz, presupuestos claramente inflados quién sabe con qué oscuros propósitos fiscales, una agenda nada disimulada de ingeniería social, todos esos factores han plagado las películas de Marvel en los últimos cuatro años. Todo ello lo han trasladado a sus producciones para Disney Plus, aún más atroces si cabe que los estrenos de cine. She-Hulk, Caballero Luna, los indignantes especiales como el del Hombre Lobo o Guardianes, que daban vergüenza ajena... La lista sería casi interminable.

Todo esto, querido lector, ha conducido a una fuga masiva de espectadores de las salas donde se exhiben películas de superhéroes. El espectador medio no conoce si Flash es de Marvel o de DC; tan solo sabe que quiere pasarlo bien sin que le tomen el pelo. Y Disney se lo ha tomado muchas veces al espectador, tanto al aficionado a los cómics como al resto. El más que previsible fracaso de The Flash y el de películas como Black Adam (2022) y ¡Shazam! La Furia de los Dioses (2023) se debe a que están pagando el pato de los pecados, sobre todo, de Marvel. El espectador, hastiado de tanta basura vomitada por Disney, se ha cansado de las películas de superhéroes. De ahí que la sala de cine estuviera ayer, el día del estreno de The Flash, ni a la mitad del aforo. 

Es una pena que, aunque se ve que le ponen empeño, en Warner tengan que cargar con el injusto sambenito que otros le han impuesto. A pesar de sus muchos errores, estos estudios siempre han puesto amor en sus películas, desde las desarrolladas por Zack Snyder hasta las más recientes, ya sin el realizador y productor a cargo de DC Studios. A Warner se le puede achacar muchas cosas, sí, pero no de que maltraten y sean irrespetuosos con el espectador, salvo contadas excepciones que habría que discutir. En definitiva, The Flash es la penúltima víctima de Marvel y Disney, un clavo más en el ya casi difunto cine de superhéroes.

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2 Comentarios

  1. Estuvo pésima. Ésta y la de Escarabajo Azul las vi y pensé en lo triste que es ver gente desperdiciar esas cantidades de dinero que les dieron de presupuesto.

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    1. Realmente, Flash no es una mala película, pero tomaron algunas decisiones incomprensibles, aparte de un mal CGI en ciertas escenas. La de Blue Beetle la vi con desgana, y la de Aquaman ni la he visto, sabiendo ya que no tendría repercusión ninguna con el reinicio de James Gunn. Saludos.

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