El universo que ha creado Sean Murphy no deja de crecer. Y, por lo que parece, las ideas no se le acaban. Aún no he leído la miniserie actual, pero me he animado con esta especie de spin off centrado en Jason Todd. Batman: Caballero Blanco Presenta - Capucha Roja son sólo dos números que han disfrutado de una gran aceptación entre el público. Procedemos a analizar estas dos grapas autoconclusivas, aunque a su manera.
BATMAN CABALLERO BLANCO Y JASON TODD
Para aquellos que no estén iniciados en la saga Batman: Caballero Blanco, sería interesante advertirles que estamos en otro universo. En él, el primer Robin no fue Dick Grayson sino Jason Todd. Un detalle importante donde los haya. La relación entre el Batman de Caballero Blanco y Jason está marcada por un hecho que vemos en las páginas de este cómic bien relatadas. A partir de aquí Jason parece ir a la deriva hasta que aparece alguien en su vida. La enésima persona fascinada con el mito de Batman y que quiere ayudar al estilo del murciélago. Solo que no tiene que ver nada con el murciélago. A través de una historia clásica maestro-alumna, Jason parece encontrar algo de la paz que le falta, y entendemos momentos claves de su comportamiento y pasado.
No estamos ante un cómic que pretenda ser original. Lo que nos cuenta, incluso los momentos entre el Joker y Jason, ya lo hemos visto otras veces. Así como la relación entre aprendiz y maestro reticente. Sin embargo, es un cómic que se lee con agrado y ayuda a dar un trasfondo a un personaje de Caballero Blanco sin renunciar a su esencia. Se comprenden las motivaciones de unos y otros, y el personaje de Gan no es repelente ni excesivamente perfecto. Aunque no se nos escapa que cumple con los requisitos woke que, francamente, no sabemos quién los exige.
El dibujo a cargo de Simone Di Meo, recuerda al manga, muy estilizado, de línea clara y con planos limpios. Se nota que el guion no es de Murphy, sino de Clay McCormack, desarrollando el mundo Caballero Blanco.
Estamos ante un interesante complemento, pero que no está a la altura de Batman: Caballero Blanco. Claro que muy pocas obras están a la altura de Caballero Blanco. Si eres completista de los cómics de este universo, que ya lleva varias reediciones y más que llevará, hazte con estas dos grapas. Se leen bien, aclaran algunos detalles y son bien entretenidas. Si no toleras que nadie que no sea Murphy desarrolle su mundo, tampoco ocurre nada si lo dejas pasar.
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