Night Skies, la Película Perdida de Spielberg

En la historia de la cinematografía han existido muchos proyectos que nunca han visto la luz. El Doble, de Roman Polanski, con John Travolta como protagonista; Dune, de Alejandro Jodorowsky; o Superman Lives, de Tim Burton, son algunas de ellas. Steven Spielberg es uno de los cineastas que han visto como alguno de sus proyectos era descartado tras invertir mucho esfuerzo y dinero en su desarrollo. Me refiero concretamente a Night Skies, un film de ciencia ficción y horror concebido tras el éxito de Encuentros en la Tercera Fase (1977). ¿Por qué Night Skies no llegó a materializarse? ¿Se descartó completamente o fue reciclada por Spielberg en posteriores películas? Respondamos a estas y otras preguntas sobre Night Skies.

LA SECUELA DE ENCUENTROS EN LA TERCERA FASE

Encuentros en la Tercera Fase, estrenada a mediados de noviembre de 1977, había sido un rotundo éxito. Con un presupuesto de 19,4 millones de dólares, la película había amasado mundialmente más de 306 millones de dólares. Obviamente, Columbia Pictures quería una secuela, pero se encontraron con la oposición de Spielberg. No obstante, la opinión del realizador cambió cuando se dio cuenta de que los estudios iban a seguir adelante con el proyecto con o sin él, como había ocurrido con Tiburón 2 (1978), película que dirigió en su lugar Jeannot Szwarc.

El argumento inicial se titulaba Watch the Skies (Vigilen los Cielos) y se inspiraba en un informe elaborado por el ufólogo J. Allen Hynek sobre el supuesto encuentro de una familia de Kentucky con seres de otros mundos ocurrido en 1955. Hynek había sido asesor científico en Encuentros en la Tercera Fase, donde también realiza un breve cameo. 

J. Allen Hynek había sido miembro de la comisión de la fuerza aérea conocida como Proyecto Libro Azul entre 1952 y 1969. Las investigaciones de este astrónomo sirvieron de base para la serie del canal Historia Proyecto Blue Book, lamentablemente cancelada tras solo dos magníficas temporadas. En el informe del suceso de Kentucky, conocido entre los ufólogos como el Caso de los Duendes de Hopkinsville, se narran los incidentes en los que se ve envuelta una familia de granjeros y unos humanoides de grandes orejas similares a gremlins.

El guionista elegido por Spielberg fue John Sayles (Piraña, 1978). La familia envuelta en los acontecimientos de Hopkinsville, sin embargo, no deseaban verse reflejados en una película. Para evitar una posible demanda, Sayles, Spielberg y el diseñador de producción, Ron Cobb, decidieron diluir en lo posible los acontecimientos reales. Como ocurre en el incidente de Hopkinsville, la historia se centra en la llegada a la Tierra de once alienígenas con intenciones hostiles. Tras aterrizar cerca de un granja aislada, los seres comienzan a matar y diseccionar el ganado en busca de rastros de inteligencia. Muy pronto se dan cuenta de que su objetivo se esconde dentro de la granja, momento en el que se desata el horror. 

RECREACIÓN DEL SUCESO DE HOPKINSVILLE

LOS EXTRATERRESTRES DE WATCH THE SKIES

A la historia le faltaba algo, y ese algo consistía en otorgar personalidad a los extraterrestres para dar profundidad a la película. Para conseguirlo, Sayles redujo a cinco el número de aliens con el fin de darles más minutos en pantalla. Su líder era Skar, un despiadado ser que mata a los animales de la granja tocándoles con su luminoso dedo índice. ¿Te suena? La historia estaba contada desde el punto de vista de los tres hijos de la familia, dos adolescentes y un chico de 10 años autista.

Squirt es otro de los seres, al parecer el glotón del grupo. Buddee, por su parte, parece que iba a tener el papel de alien bonachón, ya que incluso llega a hacerse amigo de Jaybird, el hijo autista de los granjeros. Klud y Hoodoo, son los otros aliens, este último con poderes hipnóticos. Obviamente, en el clímax de la película, es Buddee quien se enfrenta a Skar para defender a los humanos. Derrotado, Skar y el resto de seres escapan en su nave dejando en la Tierra a Buddee.

WATCH THE SKIES CAMBIA DE NOMBRE

La inspiración para el título Watch the Skies procedía del diálogo final de la película de 1951 El Enigma de Otro Mundo. Como al parecer la expresión estaba registrada, Spielberg renombró el proyecto como Night Skies (Cielos Nocturnos). El siguiente paso fue contratar a Rick Baker (Star Wars, Aullidos) creador de efectos de maquillaje y animatrónicos, para que fabricara a las criaturas. El alienígena Skar costó unos 70.000 dólares, pero mereció la pena, ya que Spielberg quedó extasiado tras ver las pruebas de cámara del muñeco.

Skar no fue el único modelo que fabricó Baker. Y había realizado distintos modelos a escala y muñecos animatrónicos por un valor de más de 700.000 dólares. Parecía que el proyecto iba encarrilado. Spielberg tenía incluso decidido quien se encargaría de ocupar la silla del director. Tobe Hooper, quien en 1982 realizaría Poltergeist, fue el director elegido. Sin embargo, Hooper no parecía muy interesado en los extraterrestres, por lo que Spielberg ofreció la silla de director a Ron Cobb, su diseñador de producción.

DISEÑOS DE RICK BAKER REALIZADOS PARA NIGHT SKIES

CONTRATIEMPOS INESPERADOS

Mientras filmaba En Busca del Arca Perdida, Spielberg decidió dejar en dique seco el proyecto de Night Skies. Al parecer, el tono de la película no cuadraba con lo que deseaba hacer en aquellos momentos. Melissa Mathison, por aquel entonces novia de Harrison Ford, leyó el guion de Sayles y se dio cuenta de que la relación entre Buddee y el chico autista era lo más interesante de la película. Mathison reciclaría esta premisa en su guion de E.T. El Extraterrestre poco tiempo después después.

La sugerencia de Melissa Mathison hizo cambiar de idea a Spielberg, quien decidió alterar el enfoque de Night Skies y convertirla en una película familiar. Obviamente, dejaba de ser una cinta de horror, por lo que los diseños que ya había construido Rick Baker debían ser alterados. Baker, enfurecido, se negó a rehacer su trabajo, por lo que abandonó el proyecto tras discutir con Spielberg. Como ocurrió en Encuentros en la Tercera Fase, el diseño de los extraterrestres benignos fue encargado al italiano Carlo Rambaldi.

NIGHT SKIES, EL ORIGEN DE E.T.

El cambio de aires que Spielberg quería imprimir a su carrera y la sugerencia de Melissa Mathison dieron definitivamente la puntilla a Night Skies. Mathison comenzó a trabajar en el nuevo guion, que había renombrado como E.T and Me y que llegaría a la gran pantalla con el título de E.T. el Extraterrestre. Sin embargo, a los jefazos de la Columbia no les entusiasmaba este radical cambio de planes. De hecho, dijeron a Spielberg que no querían «una flojucha película de Disney».

A consecuencia de esta controversia, Columbia Pictures puso el proyecto en suspenso. Parecía que Night Skies, E.T and Me, o como fuera a llamarse la película, iba a terminar como uno de esos proyectos que menciono al principio del artículo. Sin embargo, no fue así. Los derechos fueron adquiridos por Universal Studios por un millón de dólares más el 5 % de las ganancias en taquilla. A la vista de que recaudó E.T. El Extraterrestre, cerca de 800 millones de dólares en todo el mundo, no fue un mal trato para Columbia Pictures.

NIGHT SKIES: INFLUENCIA Y LEGADO

Tras el éxito de E.T. el Extraterrestre, la historia volvió a repetirse: los estudios querían una secuela. En el borrador propuesto, Elliot era visitado otra vez por alienígenas, pero esta vez malvados. La película se iba a titular E.T. 2: Nocturnal Fears, y estaba salpicada con situaciones e ideas extraídas de Night Skies. La cosa, sin embargo, no llegó a pasar de un primer desarrollo. 

E.T. el Extraterrestre no fue la única película que derivó de las ideas vertidas en el desarrollo de Night Skies. Por ejemplo, Tobe Hooper acabó dirigiendo Poltergeist para Steven Spielberg, la cual tenía un argumento similar a Night Skies, solo que esta vez la familia era acosada por entes espirituales en lugar de alienígenas. Gremlins (1984), producida por Spielberg y dirigida por Joe Dante, estaba protagonizada por un adorable ser de grandes orejas que hacía buenas migas con el adolescente protagonista. Gizmo era el único gremlin benevolente, al igual que sucedía en Night Skies con Buddee. En 2002, Spielberg produjo la multipremiada miniserie Taken (Abducidos) para Sci Fi Channel. En ella, se narra la historia de tres familias marcadas por el encuentro con seres extraterrestres.

La película de Steven Spielberg más similar a Night Skies es, posiblemente, La Guerra de los Mundos (2005). Otros producciones, como Critters (1986) o Señales (2002), de M. Night Shyamalan, han tomado prestados elementos presentes en el guion que John Sayles escribió para Night Skies. La lista podría ser interminable.