El 9 de noviembre de 2022 nos dejó Carlos Pacheco, quizás el dibujante de cómics español que mayor éxito ha cosechado en el mercado norteamericano. En pocos meses, la ELA extinguió su vida, una vida que, afortunadamente, siempre estuvo repleta de éxitos y, lo más importante, del cariño de aficionados al cómic de todo el mundo. El lanzamiento del tomo Focus - Carlos-Pacheco. Superman: La Caída de Camelot por parte de ECC Ediciones coincide con su desaparición, por lo que sirve en cierto modo de homenaje a este gran historietista gaditano.
¿QUÉ ETAPA RECOGE EL TOMO SUPERMAN: LA CAÍDA DE CAMELOT?
El volumen Focus - Carlos-Pacheco. Superman: La Caída de Camelot recopila el arco argumental que se desarrolló en los números 654-658, 662-664, 667 y el Annual 13 de la colección Superman, publicados en Estados Unidos entre julio de 2006 y enero de 2008. Precisamente, 2006 fue el año en el que se estrenó en cines Superman Returns, de Bryan Singer, lo que coincidió en los cómics con una renovación del personaje.
El equipo creativo de esta etapa del Hombre de Acero lo forman el guionista Kurt Busiek (Astro City, Superman: Identidad Secreta) y Carlos Pacheco, verdadero protagonista de este tomo. Como revela Busiek en la presentación, él no habría sido el guionista si no llega a ser por el dibujante español. Si Busiek no escribía la historia, Pacheco no accedería a dibujarla. En los extras del tomo, ambos desvelan la estrecha amistad que les unía, unos lazos que iban mucho más allá de lo profesional, lo cual lo explica todo.
Kurt Busiek realmente se había hecho cargo de la cabecera Superman hacía unos cuantos números, concretamente desde el 650. El tomo Superman: Hacia el Infinito, publicado por ECC Ediciones, contiene los números previos a La Caída de Camelot. En ese cómic, el héroe debe lidiar con la pérdida de todos sus poderes por su exposición a un sol rojo.
LA HISTORIA DE SUPERMAN: LA CAÍDA DE CAMELOT
La Caída de Camelot es una historia que gira en torno al sentido de la propia existencia de los superhéroes. Todo comienza con Superman teniendo que afrontar sus quehaceres diarios como héroe y periodista en un día muy especial para Lois y para él: la celebración de su aniversario. Este comienzo, en cierto modo banal, sienta las bases de la historia que se desarrollará en los siguientes números y que se centra en el papel que Superman juega como protector de la humanidad.
La intención de Busiek en La Caída de Camelot es plantear al lector una cuestión que ya se ha convertido en un clásico entre los seguidores del Hombre de Acero: ¿supone Superman y el resto de héroes un peligro mayor que las amenazas que combaten? Curiosamente, en la película Superman Returns, Lois Lane también se lo cuestiona en el artículo que le haría ganar el Pulitzer: «¿Por qué el mundo no necesita a Superman?»
Para articular esta interesante cuestión, el guionista tira de un personaje olvidado de DC Comics, Arión. Este, un mago inmortal de la desaparecida Atlántida, descubre que las acciones de los héroes del siglo XXI provocarán finalmente la destrucción de la humanidad. Por tanto, esta especie de Conde de Saint Germain abandona su disoluta vida en la Francia del siglo XXVII y viaja a la Metrópolis actual para exponer a Superman sus oscuros vaticinios. Pero aunque Arión siembra la duda en la mente del kryptoniano, este decide finalmente lo que podemos esperar de Superman.
A través de visiones que el propio Arión muestra a Superman y sus amigos, vemos el futuro apocalíptico que espera a la Tierra. En la saga Fundación, de Isaac Asimov, el matemático Hari Seldon predecía que el Imperio Galáctico caería en un período de oscuridad de 30000 años. Solo realizando ciertas correcciones dicho periodo, aunque inevitable, podría reducirse a solo mil años. Pues bien, eso es precisamente lo que Kurt Busiek plantea aquí. Solo si los héroes deciden abandonar sus actividades, puede tener la humanidad la oportunidad para sobrevivir. De lo contrario, perecerá.
LOS PROTAGONISTAS DE SUPERMAN: LA CAÍDA DE CAMELOT
Obviamente, el protagonista es Superman, pero también lo es Clark Kent y su relación con Lois Lane, sobre todo en el primer número. También aparece Lana Lang, el amor de juventud de Clark, que ahora se ha convertido en CEO del conglomerado de industrias Luthor. Desde ese privilegiado puesto intentará salvar la compañía y deshacer algo del mal que el supervillano causó en el pasado.
Aparte de Arión, entre los enemigos de Superman nos encontramos con el Sujeto-17, un alienígena que un grupo de científicos encuentra en las ruinas de una base de la antigua URSS. El ser recuerda poderosamente a Juicio Final, el monstruo que una vez acabara con la vida del Hombre de Acero. Sujeto-17 sirve de peón al hechicero atlante para intentar convencer a Superman, apelando a que tienen un común origen extraterrestre. Arión influye también influye en los hijos de los Nuevos Dioses con el mismo fin.
El sujeto causante del fin de la humanidad es Khiber, la encarnación de un legendario maestro de asesinos árabe. Es interesante ver en el futuro apocalíptico descrito por Arión a los pocos héroes que sobreviven, como Wonder Woman (tuerta), Siroco, Flash (en silla de ruedas), Lex Luthor o un Superman que sobrevive —en cierto modo— en la mente y el cuerpo del Parásito.
EL DIBUJO DE CARLOS PACHECO
El trabajo que realizó Carlos Pacheco en estos números solo puede ser calificado de sobresaliente. Los rostros de los personajes son expresivos y no varían su fisonomía de una viñeta a otra, como sucede con otros artistas. El dominio de la anatomía, de la perspectiva, de los fondos, de la estructura de la página, son dignos de estudio y están muy por encima de lo que vemos en muchos cómics actuales. Por otro lado, están las fabulosas splash pages repartidas por todo el tomo, todas dibujadas con esmero y repletas de interesantes detalles. El dibujante incluso se atreve a enfrentar a Superman con criaturas de clara inspiración lovecraftiana, como el ser con aspecto de Cthulhu que surge del océano.
A las tintas se encuentra Jesús Merino, colaborador habitual de Pacheco en muchos de sus cómics, como en la excelente serie Arrowsmith, también publicada por ECC Ediciones. En cuanto al colorido, se encargan nombres como Dave Stewart o Alex Sinclair, verdaderos maestros en su terreno.
SUPERMAN: LA CAÍDA DE CAMELOT. EDICIÓN Y CONTENIDO EXTRA
El tomo se complementa con una presentación de Kurt Busiek y una extensa entrevista a Carlos Pacheco, así como de un par de artículos del novelista Juan Gómez-Jurado y del guionista y humorista Arturo González-Campos. Se incluyen las portadas de las grapas originales, así como bocetos de los personajes realizados por Carlos Pacheco. La edición, como cabe esperar de ECC, es de lujo. Estamos ante un volumen en tapa dura y papel satinado de alta calidad, con una impresión que resalta espléndidamente el gran trabajo que realizó Pacheco en su etapa en esta colección.
SUPERMAN: LA CAÍDA DE CAMELOT. ¿EL MEJOR BUSIEK?
Kurt Busiek llegaba a la colección del Hombre de Acero tras dejar el listón bien alto con la miniserie Superman: Identidad Secreta (2004), junto a Stuart Immonen. Superar eso era todo un reto, pero el guionista supo encontrar el tono al personaje durante una buena cantidad de números. Si bien La Caída de Camelot es una buena historia, no está exenta de fallos, como cuando Busiek se entretiene con tramas secundarias que despistan al lector. El problema de Busiek es que intenta fundamentar tanto su línea argumental que construye alrededor «andamios» para sostenerla que, lejos de ayudar, entorpecen la comprensión global de lo que está pasando. Es el caso de la aparición de los retoños de los Nuevos Dioses o ese extraño Sujeto-17. ¿Por qué no usa Busiek a otros personajes más cercanos al protagonista, como Batman, Green Lantern o Wonder Woman?
En cualquier caso, la historia contada en Superman: La Caída de Camelot brilla con luz propia por la tremenda labor de su dibujante. Carlos Pacheco confiesa en la entrevista incluida en el tomo que Superman nunca fue de sus personajes favoritos. ¡Qué cómic habría dibujado en caso contrario! Tanto si la historia convence en mayor o menor medida, solo el trabajo de Pacheco merece, y mucho, la lectura pausada de este cómic. Disfrutar de Superman: La Caída de Camelot es el mejor homenaje que podemos hacer a este gaditano universal que es Carlos Pacheco.
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