She-Hulk: Abogada Hulka. La Crítica

Las pocas expectativas que pudiéramos tener los lectores de cómics Marvel a estas alturas con las series televisivas basadas en ellos han vuelto a desvanecerse con She-Hulk: Abogada Hulka. La cantidad de desastres que acumula esta serie es inaudita. Y mira que la Hulka de John Byrne nos dejó un gran personaje que fácilmente podrían haber llevado a la pequeña pantalla. Y también a la grande. Os desgranamos a continuación el por qué esta serie, que presumía de ser muy  feminista, es un soberano desastre.

HULKA, CONFUNDIR EL FEMINISMO CON LLORIQUEO

Han hecho de Jen Walters, la prima de Bruce Banner, Hulk, una quejica. La muy criticada escena del primer episodio ha traído cola en redes sociales. En ella, Hulka le dice a su primo Hulk, el más perseguido y machacado de los héroes Marvel, lo duro que es ser ella. Se queja la muchacha de atrocidades como soportar piropos, o aguantar jefes (no jefas) condescendientes. El propio Thanos no habría sobrevivido a eso. Jen Walters no necesita guía alguna, todo lo hace mejor que nadie porque sí. ¿Eso es ser feminista según Jessica Gao, la creadora del show? ¿Nacer sabiendo? Pues a ella no le ha pasado, no sabe escribir guiones. ¿Esforzarse en aprender de la experiencia es machista? Se están volviendo locos con la cancelación.

El origen de Hulka en los cómics Marvel, allá por 1980, sucede cuando es herida por atacar judicialmente a unos mafiosos, lo cual me parece de lo más empoderante. ¿Por qué lo han cambiado? ¿Nada antiguo vale?

PERO ¿DE QUÉ VA HULKA? ¿DE ABOGADOS, DE LIGUES, O DE NADA? 

Esta serie no tiene planificación o guía ninguna. La escritura es terrible, y no funciona en ningún aspecto. Va dando tumbos a ver si acierta por casualidad, pero obviamente no lo hacen. Aparecen unos y otros, como la tal Titania, para después desaparecer sin dejar rastro. La familia de Jen es imposible de creer, parecen desconocidos en una mesa. Lo mismo está Jen en una boda absurda que en un grupo de terapia de lo más improbable. Los casos judiciales no tienen sentido ni están bien desarrollados. Vergüenza ajena dio el caso del hombre inmortal con varias esposas. Cualquier serie de abogados de medio pelo está más cuidada. Y los efectos especiales, bastante cortitos. Hay momentos que Hulka parece Fiona, de la película Shrek. Y Shrek es de hace veinte años. Al menos tuvieron el acierto de meter esta comparación en la serie.

Los creadores de She-Hulk: Abogada Hulka se defienden de quienes criticamos esta serie diciendo que está pensada para mujeres solteras. Si no lo eres, no la puedes entender. Entonces, La Casa del Dragón es para familias reales medievales de mundos fantásticos, ¿no? Pues tendremos que dejar de verla medio mundo, oye.  ¿Les suena a estos ineptos Bridget Jones, allá por los noventa? Porque se creen que nunca se ha tratado este tema en televisión, cine o libros. ¿ De dónde han sacado semejante argumento de que sólo podemos ver aquello que se parece a nosotros? 

EL PENOSO GANCHO DE LOS CAMEOS Y LAS ESCENAS POSTCRÉDITOS

Ya daba idea el bodrio que habían perpetrado con Hulka que no pararan de hablar de cameos y escenas postcréditos. Curiosamente, a media temporada desaparecieron estas últimas. No sabemos si por la misma desgana que destila la serie se han olvidado. O tras el muy criticado twerking, aunque peor era la broma sobre la virginidad del Capitán América, más propia de una quinceañera que de alguien camino de los cuarenta. Tampoco se echaban de menos, para ver a Jen cargando cervezas, mejor no ver nada. Los cameos están metidos con calzador. Pensar que Wong iba a recurrir a denunciar a un mago es de locos. 

LO QUE PUDO HABER SIDO HULKA Y NO FUE

Hulka es un personaje maravilloso cuando está bien escrito. Consciente de las ventajas de la combinación de su inteligencia, físico y fuerza sobrehumana. Bellísima, simpática a rabiar, alegre, divertida, con iniciativa y tremendamente independiente. No por eso prescindía de disfrutar del amor, con su novio Wyatt Wingfoot, o sentir atracción por Hércules sin calentarse mucho la cabeza. Ese gran momento que nos dio John Byrne, cuando le anuncia Reed Richards que no podrá volver a su físico anterior, y ella lo celebra, la define perfectamente. Aquí no solo le restan belleza, esa que tanto pulió Byrne. Nos presentan una Jennifer Walters llorica que se queja a la vez de recibir piropos y de no tener flechazos en una plataforma de ligues. ¿En qué quedamos? Se lamenta de que no quieran a Jen al día siguiente, pero ella bien que elige tíos guapos y musculosos. ¿Si se convirtieran al día siguiente en tipos bajitos, calvos, normales... ¿También querría ella seguir? 

HULKA, LA SERIE FEMINISTA SALVADA POR DAREDEVIL

Cuando se pretende censurar a aquel que no piensa como uno, caemos en lo peor de la política. She-Hulk: Abogada Hulka iba presumiendo de ser la serie más feminista de Marvel. No se quiénes van pidiendo series feministas, o machistas, o -istas. Queremos series buenas para todos. El guion aquí es lo de menos. Se trata de incluir panfletos para satisfacer a una minoría, que empiezo a dudar que existan fuera de las redes. Jen culpa a los hombres de valorar solo el físico de las mujeres, pero luego desprecia pretendientes por su aspecto. Tampoco dudan en ridiculizar a un hombre por creer que salía con una famosa rapera. Despreciar a alguien por no cumplir unos estándares sociales se puede si es hombre. Que me expliquen qué feminismo es ese. ¿Ves? Ellos mismos defienden lo que dicen atacar. 

Tiene gracia que su mejor episodio sea aquel que coprotagoniza un hombre blanco hetero, Daredevil. Ya está mas o menos construido, aunque es raro que el traje de Daredevil sea el que desechó al principio de su existencia en los cómics. Daredevil tiene grandes momentos en juicios, incluso muy divertidos. Aquí no llega a tanto, pero hay que reconocer que ha salvado el tramo final de una serie cuesta abajo y sin frenos. La acción está bien, y se pasa rápido. Aunque no hay tanta química como debería haber, os recomiendo saltaros la serie entera y ver este episodio. Si toda la serie hubiera sido así, habríamos tenido algo que vale la pena. Hasta que se Daredevil sale de escena, que volvemos al desastre. Ese presentador que pregunta a abogadas cómo se sienten... ¿De qué siglo es? Porque en el XX ya olería a naftalina. Otro momento de supuesto heteropatriarcado, no nos libramos... 

¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN MARVEL?

Según The Hollywood Reporter, Marvel ha desvelado que cada episodio de esta bagatela tiene un presupuesto de 25 millones de dólares. Una serie que apenas ha mostrado escenarios interiores superables por cualquier procedimental, y con apenas acción. No aparenta 25 millones ni toda la serie, y desde luego el monigote verde que aparece de vez en cuando como Hulka, tampoco. No sabemos si hacen estas birrias para ingeniería fiscal y desgravar, para recibir subvenciones... Lo que sí sabemos es que los estudios que hicieron Infinity War no pueden pensar que esto iba a ir a ninguna parte. Ni el canal Cosmopolitan habría dado el visto bueno a una serie así. 

Como no cambie de estrategia, Marvel va a liquidar sus propias franquicias, llevándolas a donde nadie ha pedido que vayan. Y dejando a los espectadores, a la gran mayoría, por el camino.