Muchos fans de las series se han visto decepcionados por recientes estrenos, como Los Anillos de Poder de Amazon Prime Video o She-Hulk: Abogada Hulka, de Disney Plus. Sencillamente, no eran lo que muchos esperábamos. Sin embargo, hay otros productos que, mucho más discretamente, están llamando la atención de quienes saben valorar una buena serie en cuanto la ven. Es el caso de The Orville, la serie de ciencia ficción creada por Seth MacFarlane que puedes ver actualmente en la plataforma Disney Plus. Si te gusta Star Trek, Star Wars y la ciencia ficción en general, no puedes perderte The Orville. A continuación te decimos por qué.
THE ORVILLE, UNA CARTA DE AMOR A LA CIENCIA FICCIÓN
Quienes crecimos con series como Star Trek: La Nueva Generación o Babylon 5, por citar solo dos, tuvimos la suerte de vivir un momento maravilloso. La ciencia ficción televisiva moderna se fraguó a finales de los 80 y principios de los 90 con shows como estos. Estrenada en septiembre de 2017, The Orville es una carta de amor de su creador, Seth MacFarlane, a las series que contribuyeron a formar los gustos de toda una generación en lo que a producciones de ciencia ficción se refiere.
Tomando como inspiración a la saga Star Trek, MacFarlane ha creado un producto divertido, entretenido y de excelente factura técnica. La primera serie de imagen real creada por MacFarlane (Ted, Padre de Familia) está cargada de continuas referencias, guiños y homenajes no solo a Star Trek, sino a infinidad de series y películas de ciencia ficción de todas las épocas.
LOS PROTAGONISTAS DE THE ORVILLE
A diferencia de otras comedias espaciales que hemos sufrido últimamente, los protagonistas de The Orville son capaces de generar empatía en el espectador. No son odiosos ni insufribles, ni parecen metidos con calzador. Desde el capitán Ed Mercer (MacFarlane) y la comandante Grayson (Adrianne Palicki), pasando por el carismático robot Isaac (Mark Jackson), todos saben cómo conectar con la audiencia.
Al igual que sucedía en Star Trek: TNG, cada protagonista de The Orville tiene la oportunidad de lucirse en, al menos, un episodio de la temporada. En ellos refuerzan su conexión con el espectador: nos importa lo que les pase y nos sentimos identificados con sus problemas y alegrías. Es algo que no sucede, por ejemplo, con Star Trek: Discovery, ya que los protagonistas parecen escritos para no empatizar con ninguno de ellos.
THE ORVILLE NO ES UNA PARODIA DE STAR TREK, ES MUCHO MÁS
Seth MacFarlane ya interpretó un pequeño papel en la infravalorada Star Trek: Enterprise. En una entrevista concedida en 2011 a The Hollywood Reporter, el actor mostró su interés por liderar un reinicio televisivo de la saga Star Trek. Estas eran sus palabras: «Pero me encantaría ver esa franquicia revivida para la televisión de la forma en que lo fue en la década de 1990: historias muy reflexivas e inteligentemente escritas que trascienden la audiencia de ciencia ficción.» Pues bien, eso es precisamente lo que ha hecho con The Orville.
A pesar de que en un principio las similitudes con la saga de Gene Roddenberry se hacen evidentes, The Orville enseguida se separa del original y recorre su propio camino. El elemento paródico está inteligentemente diluido para que no parezca una burla grosera de Star Trek. En realidad, y según mi opinión, MacFarlane ha logrado superar en muchos aspectos a series como Discovery, Strange New Worlds, Picard o la infumable Lower Decks.
LOS EFECTOS ESPECIALES DE THE ORVILLE
La primera temporada de The Orville no destacó especialmente por sus efectos especiales y CGI. Sin embargo, el éxito cosechado por el show dio pie a que Fox decidiera incrementar su presupuesto en la segunda temporada. Además del diseño de las astronaves terrestres y alienígenas, sobresalen los efectos de maquillaje. Entre las compañías de efectos visuales que hacen posible esta serie destaca Tippett Studio, fundada en 1984 por Phil Tippett. Tippett ha sido el creador de los efectos visuales de películas como Starship Troopers (1997), Jurassic World (2015) o Black Adam, de inminente estreno.
En la temporada tres, renombrada como The Orville: New Horizons, los efectos visuales dan un salto cualitativo aún mayor. La producción corre a cargo ahora de Hulu y Disney y el presupuesto invertido luce en todo su esplendor. Momentos como la reparación de la nave en el dique seco o el encuentro con la estación espacial alienígena del segundo episodio de la temporada tres, «Reinos de Sombras», ponen de manifiesto el exponencial aumento de calidad visual del show.
LAS HISTORIAS DE THE ORVILLE
Hay algún que otro episodio intrascendente, pero el nivel de las historias de The Orville suele estar por encima de lo que estamos últimamente acostumbrados en series similares. Aunque supuestamente estamos ante una sátira de las series de ciencia ficción, los guiones son increíblemente inteligentes y, en muchos casos, serios y profundos. El capítulo de la primera temporada en el que se topan con una enorme nave generacional (en el que hace un cameo Liam Neeson, por cierto) o aquel en el que visitan un planeta en el que la democracia se basa en «likes» y «dislikes» son ejemplos del nivel de creatividad y originalidad que te vas a encontrar.
Obviamente, y como sucede en las series de Star Trek, también tenemos arcos argumentales que se desarrollan durante las temporadas. El conflicto con los Krill, por ejemplo, que dará pie a episodios que darán mucho de sí, como aquel en el que el capitán Mercer y una hembra Krill deben colaborar para sobrevivir en un planeta aislado, todo un homenaje a la película Enemigo Mío (1985).
LOS TEMAS ABORDADOS EN THE ORVILLE
Como era de esperar, los guionistas de The Orville no son refractarios a las problemáticas de nuestra sociedad. Ello se refleja en muchos de los capítulos de la serie. Se abordan temas mundanos, como las relaciones familiares o de pareja, pero también temas de más calado, como la tiranía de las redes sociales, tratado en el capítulo anteriormente mencionado. Y todo ello, sin aleccionar ni resultar pedante en ningún momento.
Un episodio que me gustó especialmente fue el decimoprimero de la primera temporada. En él, el capitán Mercer descubre que el jefe de ingeniería LaMarr ha ocultado sus altas dotes intelectuales para no destacar, ya que en la sociedad en que creció alardear de inteligente estaba mal visto. Toda una alegoría del actual culto a la ignorancia en que vivimos inmersos. Podría poner más ejemplos de temas candentes que son tratados en The Orville de manera seria y reflexiva, pero sería extenderme demasiado.
THE ORVILLE Y STAR TREK
La relación de The Orville con Star Trek va más allá de la mera similitud. De hecho, grandes figuras asociadas a la franquicia de Gene Roddenberry han intervenido en la serie de MacFarlane. Entre sus productores ejecutivos figura Brannon Braga, guionista y productor ejecutivo de Star Trek: TNG. También produjo Star Trek: Voyager y Enterprise, y realizó el guion de un par de películas de la saga. Además de guionista y productor, Braga ha dirigido varios episodios de The Orville.
Jonathan Frakes y Robert Duncan MacNeil son otros importantes nombres de la saga Star Trek involucrados en The Orville. Ambos han dirigido varios episodios de la primera y segunda temporadas. En cuanto a actores de Star Trek que han aparecido en The Orville, ahí van unos cuantos: Marina Sirtis, Robert Picardo, Tim Russ, Penny Johnson Jerald, F. Murray Abraham, John Billingsley o Tony Todd, entre otros muchos.
LOS CAMEOS EN THE ORVILLE
El reparto habitual de The Orville es lo suficientemente atractivo e interesante como para no necesitar de ningún cameo. Sin embargo, cada pocos capítulos somos sorprendidos con alguna aparición estelar, como la del citado Liam Neeson. Aparte de los actores de la saga Star Trek arriba mencionados, por The Orville han desfilado nombres como Bruce Willis (prestando solo su voz a una flor alienígena), Charlize Theron, Jason Alexander (Seinfeld) o Rob Lowe.
THE ORVILLE, ESPACIO LIBRE DE POLÍTICA
De un tiempo a esta parte, la mayoría de series y películas se ven lastradas por la imposición de una serie de esquemas, cuotas y convenciones que lastran de forma importante tanto la narrativa como la credibilidad de las historias. Estamos siendo testigos de cómo se está anteponiendo una agenda política al entretenimiento, lo que ha provocado que buena parte de la audiencia sienta rechazo a muchas de las series que se producen actualmente. En lugar de ellas, buscan refugio en series más antiguas, no tan corrompidas por lo político como están las actuales.
The Orville, como serie actual, no puede escapar totalmente de esta tendencia. Sin embargo, y por fortuna, el contenido «woke» está mucho más diluido que en series como Los Anillos de Poder o She-Hulk. La serie cuenta con un elenco de actores diverso, multirracial, pero en ningún momento notamos que haya habido que cumplir con ninguna cuota. También se abordan temas espinosos, pero con una elegancia y habilidad de la que carecen otras series actuales. Temas como la misoginia, la disforia de género, el aborto, los malos tratos en la pareja, la xenofobia, el integrismo religioso, el etnocentrismo, etc., han sido integrados con elegancia en las tramas, sin que rechinen al espectador ni le saquen de la historia.
THE ORVILLE, UNA SERIE QUE MEJORA EN CADA TEMPORADA
Estrenada en septiembre de 2017, la creación de Seth MacFarlane ha ido mejorando capítulo a capítulo, temporada tras temporada. En el portal de críticas Rotten Tomatoes, la primera temporada cuenta con una calificación del 31 % por parte de la crítica especializada y un espectacular 93 % por parte de los espectadores. Recientemente, series como She-Hulk han sido gratificadas por la crítica con puntuaciones infladas (87 %), en oposición al público, que le otorga un paupérrimo 35 %. Esta polarización entre medios especializados y audiencia solo puede ser, en el caso de The Orville, una señal de la calidad de la serie.
En la segunda temporada, la crítica pareció reflexionar y brindó a The Orville nada menos que un 100 %, algo inédito en el panorama de series actual. La audiencia puntuó con un excelente 92 %. Como señalan algunos medios especializados, The Orville alcanza la madurez en su segunda temporada, con tramas más inteligentes, más serias y, en algunos casos, abordando temas muy duros. La tercera temporada, titulada New Horizons, cuenta con una nueva intro, más presupuesto y episodios de mayor duración, lo que permite historias de más calado. Los nuevos episodios han recibido una puntuación del 100 % por parte de la crítica y un 82 % por parte del público.
Para ser honesto, alargar los episodios más de una hora también va en detrimento de la agilidad de las tramas, lo que puede estar detrás de esa menor calificación por parte del público. No ayuda tampoco la incorporación de nuevos personajes no tan carismáticos como el elenco original. Es el caso de la alférez Burke (Anne Winters), un personaje que cae mal desde el minuto uno y que sospecho que ha sido introducido para cumplir con la cuota habitual de chicas empoderadas permanentemente enfadadas.
Si estas diez razones para ver The Orville no te han parecido suficientes, posiblemente debería de dejar de escribir en esta página web y dedicarme a plantar tomateras. A fecha de hoy, The Orville aún no ha sido renovada por una cuarta temporada por Disney. Los fans de la serie, muy activos en redes sociales, no están dispuestos a que su serie finalice, incluso han lanzado una petición en change.org que lleva más de 22.000 firmas. Muchos seguidores esperaban que la renovación de la serie sería anunciada en la recientemente celebrada D23 Expo de Disney, algo que no sucedió. En su lugar, se presentó una nueva tanda de remakes live action de clásicos animados que no han hecho otra cosa que enfrentar a los fans. En cualquier caso, si esa renovación se produce, permanece atento a nuestras redes sociales, serás de los primeros en enterarte.
2 Comentarios
Me ha gustado mucho el análisis que has hecho de la serie, estoy totalmente de acuerdo contigo en todo, es una serie que cuando se estreno no me llamo mucho la atención porque creía que era en tono cómico y poco serio, pero se me ocurrio ver el primer capitulo y me engancho por lo que he visto toda la serie y cada temporada me ha gustado más, es cierto que esta ultima me ha costado un poco más por el tema de la duración de los capitulos, se me hacían un poco largos, pero igual de interesantes.
ResponderEliminarLa serie es un soplo de aire fresco respecto a todo lo que se está haciendo ahora. Es cierto que la tercera temporada, con los capítulos de una hora y el tono más serio, hacen que entre peor que las dos anteriores. No obstante, sigue con el listón muy alto. ¡¡Saludos!!
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