10 Triángulos Amorosos en los Cómics de Superhéroes

En los cómics de superhéroes de Marvel o DC hemos tenido a lo largo de tantas décadas de publicaciones multitud de enredos amorosos. Dos personajes coinciden interesadas por el mismo objetivo amoroso en el tiempo, y uno lo consigue mientras el otro se lleva calabazas. Algunos de los que os destacamos aquí seguro que os suenan, pero otros posiblemente te sorprendan. Empezamos con el que quizás sea el triángulo amoroso más icónico y duradero de los cómics, el de Superman, Lois Lane y Lana Lang.

SUPERMAN, LOIS LANE Y LANA LANG

En casi todas sus historias hemos visto al Hombre de Acero emparejado con Lois Lane. Sin embargo, Lana Lang, la amiga de juventud en sus años en Smallville, siempre ha permanecido en el corazón de Clark Kent. Ello ha sido explotado por los guionistas de Superman de muy diversas formas. En la colección Superman's Girlfriend Lois Lane, publicada entre 1958 y 1974, Lois debía competir con Lana por el amor de Superman. Esta situación ha sido recurrente desde entonces en otras historias del Hombre de Acero. Incluso, más de una vez hemos visto como el propio Superman debió competir durante muchos años con Clark Kent por el amor de Lois Lane.

BATMAN, CATWOMAN Y VICKY VALE 

Bruce Wayne tiene un largo historial de novias, así que no es sorprendente encontrarlo en esta lista. Lo que sí me sorprendió en el momento de leerlo fue cómo se resolvió este triángulo en concreto. Resulta que Bruce se vuelve a ver con Vicky Vale tras el divorcio de esta en la etapa firmada por Gerry Conway. Selina Kyle se entera y, al no poder soportar los celos, toma una medida drástica para acabar con su sufrimiento: liquidarlos a ambos provocando un accidente en la carretera. Por si alguno se piensa que el carácter indómito de Catwoman era algo reciente. Lo mejor es la cara que se le queda a Vicky cuando ve que Bruce decide no denunciarla... Y es que Batman siempre ha hecho la vista gorda con los delitos de Catwoman, hasta cuando eran contra él.

SPIDERMAN, GATA NEGRA Y MARY JANE

Si hay una relación condenada al fracaso comiquero, esa era la de Spiderman y Gata Negra. O, siendo más exactos, la de Peter Parker y Felicia Hardy, esta última, por cierto, personaje protagonista en Spiderman: The Animated Series de los 90. Inolvidable el momento en que ella le pide que se ponga de nuevo la máscara cuando él decide mostrarle su identidad. Lo contrario le ocurre a Mary Jane Watson, que no soportaba que Peter Parker fuera Spiderman. En lo que sí estaban de acuerdo ambas mujeres era en que no toleraban que ni Peter ni Spiderman tuvieran a la otra cerca. Finalmente, la araña al agua se la llevó Mary Jane, como vimos en el tomo Spiderman: La Identidad del Duende.

BEN GRIMM, ALICIA MASTERS Y JOHNNY STORM

Los Cuatro Fantásticos siempre han presumido de ser más una familia que un equipo de superhéroes. Y, como todos sabemos, donde hay familia, hay conflictos y desacuerdos. Aunque aquí, el problema vino precisamente por estar de acuerdo en querer estar con la misma mujer. Mientras el bueno de Ben Grimm, La Cosa, se encontraba de misión, pidió a Johnny Storm, alias La Antorcha Humana, que cuidara de su amiga especial, Alicia Masters. Y vaya si lo hizo. De tanto cuidarla, se enamoró de ella y tuvo que aguantarse. Grimm le montó una buena bronca, pero qué más podía hacer. La hija adoptiva del malvado Muñequero los fascinaba a pares. También era casualidad que La Antorcha Humana, el ligón oficial de Marvel, no fuera a fijarse en otra que el interés amoroso de La Cosa. El amigo John Byrne es así. 

SUSAN STORM, REED RICHARDS Y NAMOR

Ya desde los comienzos de las andanzas de la Primera Familia de Marvel, Namor le hacía ojitos a Susan Storm. Y esa idea ha ido reapareciendo frecuentemente en los cómics a lo largo de los años. Unas veces con más éxito, otras con menos. Unas veces colaboraban con el monarca de Atlantis y otras luchaban. No nos extraña que la buena de Susan, casada con uno de los hombres más racionales de los cómics, Reed Richards, no fuera indiferente a Namor, pura fuerza y pasión. Así la delataba algún sueño inconfesable en la época que tenía al dibujante Carlos Pacheco a los lápices. 

BRUJA ESCARLATA, VISIÓN Y WONDER MAN

Marvel ha anunciado una serie de Disney+ protagonizada por Wonder Man y muchos fans de los cómics nos preguntamos si veremos en ella el triángulo amoroso que protagonizó junto a Bruja Escarlata y Visión. En los cómics, los patrones cerebrales de Visión son los de Simon Williams —Wonder Man—, de ahí que la conexión entre ambos sea tan fuerte a pesar del amor de Wanda por el androide. En el UCM, los patrones son los de la IA J.A.R.V.I.S., por lo que la conexión entre Wanda y Wonder Woman habría que enfocarla de otro modo. 

En la excelente etapa de John Byrne a cargo de la colección Vengadores Costa Oeste vemos como la relación entre Wanda y Williams alcanza un nuevo nivel. De hecho, se afirma que Byrne fue despedido al sugerir en una de las viñetas que una Bruja Escarlata trastornada abusaba sexualmente de Wonder Man, secretamente enamorado de la mutante. Wanda estaba desquiciada porque Visión había sido reprogramado y ya no la amaba, así como por la desaparición de sus hijos. La viñeta hubo que editarla ya que parecía sugerir algo demasiado turbio para el Comics Code Authority, pero en realidad no tuvo nada que ver con la marcha de Byrne de la colección.

NIGHTWING, BATGIRL Y STARFIRE

Si bien Batgirl y Starfire se han considerado en un momento u otro las parejas oficiales de Dick Grayson, nos centramos en un momento especial. Dick se declaró a Batgirl allá por los tiempos en que Don Newton era el dibujante. Como en los cómics el discurrir del tiempo no tiene nada que ver con el nuestro, décadas después Batgirl decide declararse al Chico Maravilla acudiendo con un ramo de flores a la universidad de Hudson, donde este aparentaba estudiar la carrera de Derecho. Pero como en la vida real, la fatalidad hizo que quien abriera la puerta fuera una imponente Starfire, también conocida como Kory Anders, en ropa interior. Casi se come las flores la pobre Barbara Gordon. Kory demuestra que aunque sea de otro planeta llamado Tamaran, las reglas del amor son las mismas en todos lados. Lejos de decirle a Dick quien había llamado mientras estaba en la ducha, mintió diciendo que se habían equivocado. Y la verdad es que sí, Bárbara se equivocó de día. 

KAREN PAGE, FOGGY NELSON Y MATT MURDOCK

Desde las primeras aventuras del cuernecitos, Karen Page aparece como la secretaria ideal de los años sesenta del siglo pasado. Guapa, eficiente y enamorada de uno de sus jefes, Matt Murdock. El problema es que a Foggy Nelson también le gusta semejante prototipo de mujer. Pero claro, entre uno y otro no hay comparación, que la ciega no es ella. La pobre Karen Page se insinúa y suspira por Matt Murdock, pero entre que Matt sabe lo que siente Foggy por ella y su labor de Daredevil, nunca da el paso. Y así se pasan episodio tras episodio, que ríete tú de los culebrones antiguos. Una falta de dinamismo muestra del estancamiento personal de Murdock en esta etapa de sus cómics, especialmente en  el tomo editado por Panini que recoge sus primeras historias, Daredevil: El Hombre Sin Miedo. 

JEAN GREY, ÁNGEL Y CÍCLOPE (FACTOR-X)

Si bien es conocido el triángulo entre Scott Summers, Jean Grey y Lobezno, que hemos visto varias veces en la gran pantalla, menos popular es este. Narrado en el primer tomo de la recopilación de Factor-X que edita Panini, el matrimonio de Scott con Madeleine Pryor alejaba la posibilidad, al menos en su mente, de volver a ser pareja. Como Jean es de las que va desmayando a los chicos a su paso, Warren Worthington III, alias el Ángel, no puede evitar ser otro de los que cae a sus pies. De todo esto es testigo Scott Summers, alias Cíclope, que se pasa el día sufriendo por ella, por su esposa abandonada e hijo, y no resolviendo nada al respecto.

CÍCLOPE, LA REINA BLANCA Y JEAN GREY

Tenemos de nuevo al favorito del Profesor Xavier en esta lista. Bajo la batuta de Grant Morrison, la pareja formada por Cíclope y Jean Grey tuvo una relación turbulenta en la colección The New X-Men. La Reina Blanca se encaprichó de un Scott Summers en horas bajas. Y no paró hasta conseguirlo. El pobre parecía una marioneta durante esta etapa, excelente por otra parte, entre el dibujo de Frank Quitely y el guión de un inspirado Grant Morrison.