La ilustración fantástica y de ciencia ficción ha evolucionado mucho desde las portadas de las primigenias publicaciones pulp de principios del siglo XX. Sin embargo, gran parte de las ideas y conceptos expuestos en aquellos maravillosos dibujos siguen vigentes hoy en día, como las plasmadas por artistas como Frank R. Paul en revistas como Amazing Stories o Wonder Stories, entre otras.
Portada ilustrativa de La Guerra de los Mundos, de H. G. Wells (Amazing Stories, agosto 1927) |
Frank R Paul llegó al mundo un 18 de abril de 1884 en el distrito de Radkersburg, perteneciente al Imperio Austro-Húngaro. Su hogar era un crisol de culturas, ya que se hablaba alemán, húngaro y eslovaco. No obstante, parece que no recibió educación artística reglada de ningún tipo, a pesar de que provenía de una familia que podía costearle esos estudios.
LOS DUROS INICIOS DE UN MAESTRO DE LA ILUSTRACIÓN FANTÁSTICA
Para huir del servicio militar, Frank R. Paul abandona Austria y viaja a Francia, donde visita la Exposición Universal de París, algo que, posiblemente, influirá en las ilustraciones que realice más adelante. Para ganarse la vida, Frank trabaja de camarero en un hotel parisino. Allí conocerá a Armand Claude Morand, también empleado del hotel e inventor en sus ratos libres. Cuando este decide volver a Estados Unidos, Frank decide acompañarle, ya que su hermana Johanna se había mudado hacía algunos años a San Francisco. Armand se casaría con la hermana de Frank pocos años después de conocerla.
En 1910, la vena artística de Frank Rudolph Paul volvería a despertar, solo que esta vez sí acudiría a una escuela de arte para perfeccionarla. Mientras, se ganaba la vida como camarero. Sin embargo, en 1912, Frank R. Paul decide dar un giro a su carrera y se muda a la Costa Este en busca de mejores oportunidades. En aquellos años, la industria periodística necesitaba de muchos diseñadores y artistas para realizar ilustraciones, dibujos, grabados y diagramas. Fue allí donde Frank consiguió su primer empleo como artista, aunque en principio sin acreditar.
Portada ilustrativa de El Cerebro Supremo de Marte, de Edgar Rice Burroughs (Amazing Stories Annual, 1927) |
FRANK R. PAUL Y AMAZING STORIES
Casado en 1914 con una inmigrante de origen belga, Frank R. Paul se lanza como ilustrador freelance. Es en ese mismo año cuando es contratado por Hugo Gernsback, editor de la revista Electrical Experimenter Magazine, básicamente un catálogo de piezas eléctricas. El artista prospera rápidamente, ya que decide abrir un estudio de arte en Nueva York.
En 1926, Frank R. Paul realiza la portada del número uno de la revista Amazing Stories, así como sus ilustraciones en blanco y negro interiores. Desde entonces, el artista dibujará muchas de las revistas editadas por Hugo Gernsback, como Air Wonder Stories, Science Wonder Stories o la propia Amazing Stories. Cuando la empresa de Gernsback entra en quiebra, sus cabeceras son repartidas entre un gran número de editoriales. Este hecho, sin embargo, no hace sino aumentar los encargos que recibe el artista.
Portada ilustrativa de la historia «Into the Subconscious» de Ray Avery Myers (Science Wonder Stories, octubre 1929) |
La Gran Depresión también golpea a Frank R. Paul y su familia. Para pagar sus deudas con el fisco, debe vender su mansión de Nueva Jersey (que había diseñado el mismo) y trasladarse a un hogar más modesto en Nueva York. Frank intenta vender varios diseños para el ayuntamiento de Nueva York y la Exposición Universal de 1939, proyectos que le son rechazados.
En 1939, además de la Exposición Universal, se celebra en Nueva York la primera convención de ciencia ficción, donde Frank R. Paul figura como invitado de honor. Mientras, se gana la vida trabajando para un estudio de arquitectura.
Cuando estalla la II Guerra Mundial, Frank R. Paul es llamado a filas, pero su edad y su condición física le eximen. No obstante, debe trabajar para el gobierno como dibujante y diseñador en los astilleros militares.
Portada ilustrativa de la historia «Seeds from Space», de Laurence Manning (Wonder Stories, junio 1935) |
Science Fiction, diciembre 1939 |
Fantastic Adventures, abril 1940 |
Planet Stories, otoño 1941 |
Frank R. Paul murió a los setenta y nueve años en la localidad de Teanek, Nueva Jersey. Su legado en la ciencia ficción, sin embargo, perdurará para siempre. Su fértil imaginación para crear bizarros alienígenas, ingenios y vehículos fantásticos cuando muchos norteamericanos ni siquiera disfrutaban de luz eléctrica en sus hogares lo convierten en un pionero de la ilustración fantástica. De hecho, muchos escritores de ciencia ficción se han dejado influir por sus maravillosas ilustraciones, como Arthur C. Clarke o Ray Bradbury. No en vano, The Encyclopedia of Science Fiction (John Clute and Peter Nicholls, 1993) ha dicho de Frank Rudolph Paul que es el mejor candidato a ser el Padre de la Moderna Ilustración de Ciencia Ficción.
Puedes encontrar más información e ilustraciones de Frank R. Paul en las páginas frankwu.com y pulpartists.com.
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