Nichelle Nichols, Majel Barrett, Kate Mulgrew, Dorothy Fontana, Gates McFadden, Grace Lee Whitney... Estos nombres quizás no te sonarán, pero pertenecen a actrices y guionistas que, cada una a su manera, contribuyeron a dar forma a la franquicia Star Trek. Mujeres de Star Trek. Donde Ningún Hombre Ha Llegado Jamás (1966-2005), publicación de Diábolo Ediciones, narra la historia de estas y otras intérpretes, productoras y guionistas que intervinieron tanto en las series como en las películas de esta maravillosa saga. Miguel Ángel Parra, su autor, ha echado los restos con este libro al realizar una encomiable labor de documentación, ofreciendo a los amantes de la saga creada por Gene Roddenbery multitud de datos, detalles y anécdotas poco conocidos.
DONDE NINGÚN HOMBRE (NI NINGUNA MUJER) HA LLEGADO JAMÁS
El volumen lleva como subtítulo Donde Ningún Hombre Ha Llegado Jamás (1966-2005). No obstante, y para que no nos llevemos a engaño, la obra no trata solo sobre las mujeres relacionadas con la saga. También aborda las relaciones que estas establecieron con sus compañeros masculinos de reparto, con guionistas, productores e, incluso, con los fans de Star Trek. ¿Tendría sentido escribir un ensayo sola y exclusivamente sobre las mujeres de Star Trek? No tendría sentido, faltaría contexto. Ahí reside el acierto de Miguel Ángel Parra: en ofrecernos una crónica de Star Trek poniendo el foco en sus mujeres, pero sin perder de vista a los hombres.
La obra abarca desde la serie original de finales de los años 60 hasta Star Trek: Enterprise (2001-2005). El autor, acertadamente, pone el punto y seguido precisamente en la serie que antecedió al gran parón hasta la llegada de Star Trek: Discovery en 2017. La cuarta temporada de Star Trek: Discovery, por cierto, se puede ver en España a partir del 26 de noviembre en la plataforma Pluto TV.
El libro comienza con un apasionante capítulo centrado en los titubeantes inicios de Star Trek. En aquellos años brillaron nombres como los de Nichelle Nichols, la inolvidable teniente Uhura, o Majel Barrett, quien se casaría con el creador de la saga. Entre estas mujeres destaca Lucille Ball, actriz y productora que hizo posible que la serie continuara cuando casi nadie apostaba por su éxito. También conocemos a Janice Rand, la asistente de Kirk, interpretada por Grace Lee Whitney, actriz que pasó a engrosar la lista negra de Hollywood durante bastantes años, como bien se detalla en el libro.
Por supuesto, este primer capítulo hace un repaso a temas como la polémica indumentaria femenina de las tripulantes de la Enterprise, el baile de las mujeres de Orión o la reivindicación de la minifalda por la actriz Nichelle Nichols como símbolo de la liberación de la mujer y no como icono de la mujer objeto.
Tras el final de Star Trek: La Serie Original, entre 1973 y 1974 se emite Star Trek: La Serie Animada, un producto para niños pero con temáticas y enfoques que la hacían interesante para televidentes adultos. De hecho, contó con guionistas de gran prestigio, como Larry Niven o Dorothy C. Fontana, quien pasaría a convertirse en guionista de referencia para toda la saga. Muchas de las tramas, conceptos y personajes de estos dibujos animados tendrían su impacto en películas y series posteriores, como bien explica el autor.
STAR TREK. LA PELÍCULA: CELIBATO, MINI OUTFITS Y CABEZAS RASURADAS
En 1979 se estrena la primera de las películas de Star Trek con la tripulación original. Su lanzamiento supuso todo un evento para los fans, quienes en estos años se habían multiplicado exponencialmente gracias, sobre todo, a la sindicación de la serie de los 60 y los dibujos animados. El film reciclaba el argumento del piloto de Star Trek: Phase Two, un proyecto frustrado que Roddenberry planeaba estrenar en 1978. En este capítulo volvemos a encontrar problemas similares a los acaecidos en la Serie Original, como la polémica en torno al vestuario de Ilia (Persis Khambatta) o el raquítico papel de Uhura.
El éxito de Star Trek: The Motion Picture hace que lleguen las secuelas, como la espléndida La Ira de Khan (1982), donde sobresalen personajes como la Dra. Marcus (Bibi Besch) o Kirstie Alley, quien da vida a la teniente vulcana Saavik. En Busca de Spock llegaría en 1984, pero el personaje de Saavik sufriría un recasting debido a una subida del caché de Kistie Alley. La actriz sustituta sería Robin Curtis quien, en mi opinión, encarnó el papel de Saavik igual o mejor que su predecesora.
Tras las películas protagonizadas por la tripulación original, en 1987 llega Star Trek: La Nueva Generación, serie que duraría nada menos que siete temporadas. Este show, que supuso un hito en lo que respecta a efectos visuales, guiones e interpretaciones, pone de nuevo bajo los focos a las intérpretes femeninas. Tras el retroceso que supusieron las películas anteriores, The Next Generation dio otra vez más protagonismo a las mujeres, tanto delante como detrás de las cámaras. A nombres como Gates McFadden, Marina Sirtis o Denise Crosby se unen guionistas como Dorothy Fontana, quien también se convertiría en productora.
Esta fase de la franquicia, no obstante, no está exenta de problemas para las mujeres involucradas. A las continuas injerencias de Gene Roddenberry en la labor como guionista de Fontana hay que sumar el descontento de actrices como Sirtis, quien veía a su personaje de Deanna Troi como un florero. O la marcha de Gates McFadden, la Dra. Crusher, durante toda una temporada. Sería sustituida por la Dra. Pulaski, encarnada por Diana Muldaur, una mujer que nunca llegó a congeniar con sus compañeros de reparto ni, por supuesto, ganarse la simpatía de los seguidores de la serie.
REINAS BORG, BAJORANAS Y TRILL LÉSBICAS
Inevitablemente, llegaron las películas protagonizadas por la tripulación de The Nex Generation, la primera estrenada en 1994. De ellas son recordados personajes femeninos como la Reina Borg (Alice Krige), una alienígena que volveremos a ver en la nueva temporada de Picard. El relativo fracaso de Némesis (2002), pondría punto y final a las películas de Star Trek hasta el estreno, en 2009, del film de J. J. Abrams.
En 1993 llega a las televisiones Star Trek: Espacio Profundo Nueve, que se alargaría hasta 1999. Con una acción situada en una gigantesca estación orbital, la serie volvería a poner al frente a sus intérpretes femeninas, dándoles una relevancia que habían perdido en proyectos anteriores. Destacan personajes fuertes, como la bajorana Kira Nerys (Nana Visitor) o la trill Jadzia Dax (Terry Farrell). Ro Laren, la bajorana de La Nueva Generación, fue la primera opción de los creadores de la serie como asistente del capitán de la estación. Sin embargo, Michelle Forbes no aceptó repetir su papel.
Es en Deep Space Nine donde más avances se producen en torno a cómo son representadas las mujeres en el universo Star Trek. Por ejemplo, en uno de los capítulos vemos como la trill Dax se ve fuertemente atraída por otra fémina de su especie. Esto culminó con un beso lésbico que aún es recordado por los fans de la serie y que levantó una gran polvareda por aquel entonces. Como bien dice el autor en la parte final del capítulo, Espacio Profundo Nueve fue la serie de Star Trek más avanzada ideológicamente hasta la fecha al tratar temas y problemáticas ignorados en shows anteriores.
STAR TREK: VOYAGER Y LA PRIMERA MUJER CAPITÁN
Paralelamente a Espacio Profundo Nueve, en 2005 se estrena Star Trek: Voyager, la primera serie de la saga en la que el capitán es una mujer. En ella, Kate Mulgrew encarnaba a Nicole Janeway, capitana de la Voyager, una nave perdida en los confines de la galaxia, el cuadrante Delta, e incapaz de volver a la Tierra. A los mandos de la serie, también una mujer, Jeri Taylor, quien ya había demostrado su valía como productora en Star Trek: La Nueva Generación, sobre todo a partir de su cuarta temporada.
En este capítulo del libro, el autor desvela la accidentada llegada de Mulgrew a la serie, o las preocupaciones del departamento de maquillaje en torno al peinado de la actriz. Son detalles muy divertidos que dan idea de los problemas, a primera vista absurdos, con los que deben lidiar diariamente los responsables de proyectos de este calado. Junto a la capitana Janeway está B'Elanna Torres, una humana-klingon que se convierte en uno de los personajes más interesantes del show. En la cuarta temporada, llega Jeri Ryan, quien interpreta a la ex-borg Siete de Nueve. La serie necesitaba un empujón, y los productores aplicaron una fórmula clásica: una cara bonita y muchas curvas. Es en este punto donde el autor detalla los roces entre Taylor y Mulgrew, ya que esta última se vio agraviada en lo profesional por la incorporación al reparto de la atractiva actriz.
Mujeres de Star Trek. Donde Ningún Hombre Ha Llegado Jamás (1966-2005) finaliza analizando la presencia femenina en Star Trek: Enterprise. Emitida entre 2001 y 2005, el show nunca supo encontrar su lugar, por muchos esfuerzos que sus responsables pusieran en ello. La serie, denostada por muchos trekkies, merece, en cambio, una reivindicación, como ya expuse en mi artículo 12 razones para ver Star Trek: Enterprise.
Enterprise se sitúa cien años antes de los hechos acontecidos en Star Trek: La Serie Original. La tripulación vuelve a pivotar sobre los personajes masculinos, si bien merece la pena resaltar a presencia de la vulcana T'Pol (Jolene Blalock). Con ella, los productores de la serie intentaron repetir la jugada de Voyager y Siete de Nueve al introducir una mujer atractiva en el puente de la nave. De hecho, la oficial vulcana es involucrada en una subtrama romántica con su compañero Trip (Connor Trinneer), lo que dio pie a escenas que, hasta ese momento, no habían sido mostradas en una serie de Star Trek por su contenido erótico.
Tras ser Star Trek: Enterprise cancelada en 2005, la franquicia durmió el sueño de los justos hasta el reboot que supuso en 2009 la película de J. J. Abrams. En esta nueva etapa se incorporarían dos nuevas películas y las series Discovery, Picard y Lower Decks, esta última de animación. En ellas, la presencia de las mujeres es, obviamente, tratada de manera diferente a como lo hicieran producciones pretéritas. Esta nueva etapa de Star Trek será abordada en un segundo volumen que, posiblemente, ya esté preparando su autor, Miguel Ángel Parra. En definitiva, Mujeres de Star Trek. Donde Ningún Hombre Ha Llegado Jamás (1966-2005) es un libro imprescindible, no solo para conocer en detalle el papel de las mujeres en la saga, sino para entenderla a nivel global, sin dejar de lado la parte masculina, también muy importante.
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