Wonder Woman 1984. La crítica

El que era el estreno superheroico de 2020 ha llegado finalmente a los cines. Wonder Woman 1984, la segunda parte de la exitosa película de 2017 que salvó al Universo Cinematográfico DC con su éxito, nuevamente es dirigida por Patty Jenkins y protagonizada por Gal Gadot como Diana Prince. Aquí en España se ha estrenado en cines, muchos de los cuales han vuelto a la actividad gracias a eso, lo cual es loable. En nuestro país no hemos tenido el publicitado estreno simultáneo en plataformas de streaming. Una vez vista, analizamos qué nos ha parecido Wonder Woman 1984.

DE QUÉ VA WONDER WOMAN 1984

Estamos en 1984. Tras un recuerdo de su infancia como amazona, vemos como Diana Prince lleva una vida solitaria como empleada del museo Smithsonian en Washington. Vive recordando a su gran amor, Steve Trevor (Chris Pine) y actuando de vez en cuando como Wonder Woman aunque preservando su identidad secreta. De repente aparece un emprendedor llamado Max Lord (Pedro Pascal), que solo piensa en sus negocios de petróleo. Una antigua reliquia será la que desate toda la acción de la película, pues parece tener poderes especiales que van mas allá de lo comprensible. 

¿POR QUÉ ESTÁ AMBIENTADA EN 1984? ¿SE APROVECHA ESA ÉPOCA EN WONDER WOMAN 1984?

Se me ocurren dos razones. Una, porque pensaban que una serie de chistes facilones acerca de la ropa y las modas del momento serían suficientes para compensar la falta de guion o acción. Si en 2020 me quiero reír de los ochenta, veo cualquier película de la época que no dé esa sensación de attrezzo que se nota en Wonder Woman 1984. Y desde luego me va a aportar más que esta decepcionante secuela. La segunda, que dado que la crítica a la ambición desmedida es una de las motivaciones de la película, los ochenta representan como ninguna década esos ideales.

Falta, entre muchas otras cosas, la música alegre de la época que anime un poco la sala, que buena falta le hace. Un recurso visto en el tráiler —el tema Blue Monday de New Order no se oye en toda la película—, y cuya  ausencia en la película delata nuevamente la desgana que hay tras esta secuela. Da la impresión que los que han editado el tráiler son mejores que quienes han dirigido la película. ¿Por qué no aparecen villanos propios de cómics, disfrazados de modo extravagante como eran los de los años ochenta? Unos simples atracadores son casi todo lo que hay. Estamos viendo una película de superhéroes, no una película romántica navideña, que suelen tener más ritmo que esta.

CÓMO ES WONDER WOMAN EN ESTA PELÍCULA

Más que de Wonder Woman, podríamos decir que la protagonista es Diana Prince. Casi todo el metraje es para ella, lo cual no es lo que se espera en una película de una superheroína. No es así al menos como se anuncia en los carteles, vestida de oficina, sino con el traje de faena. Aunque para faena, esta película. Su vida personal es nula, así que estas escenas son largas y aburridas.

¿De verdad se puede pasar más de cuarenta años sin olvidar a Steve Trevor? No es factible que no haya conocido a nadie en todo ese tiempo con un aspecto o personalidad similar. Parece que esperaba su resurrección. La vuelta de Steve ya olía a falta de ideas, y así ha sido ¿Para qué lo mataron entonces? 

En cuanto a la acción, realmente escasa, y lejos de ser espectacular. Unas pocas escenas que, salvando la de los tanques y camiones, nada aportan. Muchas series televisivas superan lo visto en ella, lo cual es asombroso. Y por supuesto, escenas de lucha nocturnas, para que se vea todavía menos. Aunque lleve un traje dorado. 

¿Por qué no es un tema en los medios la existencia de Wonder Woman? Como si hiciera falta un móvil para que los rumores volaran, y más uno como ese. Estaban las polaroids, las videocámaras caseras... y multitud de testigos que la ven en acción. No se han molestado en contarnos ni eso, ni tantas otras cosas. Con la moraleja final nos dan por despachados.

EL PERSONAJE DE MAXWELL LORD EN WONDER WOMAN 1984

Aquí sí que tiene razones Pedro Pascal para taparse la cara y no en El Mandaloriano. Valiente papelón absurdo, increíble, simplón, ridículo, sin sentido y vergonzoso que ha tenido que hacer el pobre. Ni el pelucón que ha tenido que llevar en la película le supera en nivel de bochorno. ¿Es que nadie en la producción fue capaz de decir en voz alta que el guion no valía ni para un cómic de cuatro páginas? 

En cuanto a su hijo, todo resulta forzoso y manipulador. ¿Por qué no contrata una niñera este hombre como cualquier rico en su lugar? No, había que meter un crío aunque fuera con calzador. La redención a cuenta del niño se veía desde la primera escena en la que aparece. Max Lord es un villano clásico de La Liga de La Justicia, con orígenes e inteligencia muy diferentes a los vistos en la película. De hecho, Wonder Woman llegó a asesinarlo en el arco argumental Crisis Infinita.

CHEETAH

La aparición de Kristen Wiig como Cheetah —puedes ver a la actriz en la serie Comedians in cars getting coffe— no hace más que empeorar las cosas. Los problemas personales de Barbara Minerva parecen más propios de un instituto que de una mujer adulta. Cuando se le caen los papeles y nadie la ayuda, o la ignoran... Es tan forzado que parece que está uno viendo una serie infantil de Disney Channel. El personaje no hace más que caer y caer en el sinsentido, sin motivación creíble y a la espera de aparecer transformada como Cheetah, no importa como. El problema es que ya es tal la acumulación de desastres en esta película, de cosas que pasan por que sí, que se hace imperdonable. 

POR QUÉ NO FUNCIONA WONDER WOMAN 1984 

Hay miles de historias en los cómics DC que podrían haber aprovechado, sean de Wonder Woman o de otros personajes. Podría haber aparecido algún otro superhéroe, aunque fuera de niño, pero la arrogancia ha hecho que creyeran más que suficiente lo que nos han mostrado. La directora parece que ha impuesto su criterio a otros guionistas profesionales del noveno arte. Así que nadie le ha discutido que nos encontremos ante un remedo de Como Dios (2003), la película de Jim Carrey que contaba exactamente lo mismo, pero de una forma divertida. Encima, dan por sentado que la gente va a pedir estupideces, no un aumento en el trabajo, una mejor casa, superar una enfermedad... No, desean misiles y todos acaban tirándose de los pelos en la calle, aún no sé por qué.

Es curioso que la película esté recomendada para mayores de 12 años, porque hay que tener bastantes menos para poder disfrutarla. El aleccionamiento final ya es estomagante, manido e irreal. Que se apliquen el cuento los que nos hablan de avaricia, porque esa es la única motivación tras esta película, no la de contar algo verdaderamente interesante y trabajado. Un verdadero desastre en el que solo brilla su protagonista, Gal Gadot, haciendo lo que puede con un guion absurdo y deslavazado.

WONDER WOMAN 1984, UNA OPORTUNIDAD PERDIDA

Me da verdadera pena tener que escribir esto, pero decir otra cosa sería mentir. Celebro su estreno en cines, que sin duda notarán un empujón. Pero esta película cierra de una manera nefasta este 2020, un año en el que solo hemos podido ver otros dos estrenos en salas, Aves de Presa y Tenet, que tampoco valían lo que prometían. Podrían haber hecho cualquier cosa, y cualquier cosa han hecho, pero en el mal sentido. 

Que se caiga una y otra vez en los mismos errores de exceso de confianza, de pensar que todo vale, es preocupante ¿No se permite una voz discordante con sentido común que diga lo obvio, que el guion de Wonder Woman 1984 no había por donde cogerlo? ¿Es tanto pedir un guion que supere al menos el de cualquier capítulo de casi cualquier serie? Parece que sí. 

Esto daña a todo el Universo Cinematográfico DC. Al menos, en Batman v Superman (2016) Zack Snyder intentaba ofrecer algo diferente, innovar, con aciertos y errores, pero aquí no se intenta ni hacer algo que llegue a la media. Esperemos que aprendan la lección. Pero lo dudo.