Siempre es un placer leer un cómic de Chris Claremont y John Byrne. Desde su longeva colaboración en la colección de los X-Men hasta este Spiderman: Marvel Team-Up, el tándem Claremont-Byrne siempre ha funcionado como una máquina bien engrasada. Los catorce números que incluye el tomo editado por Panini Spiderman: Marvel Team-Up de Chris Claremont y John Byrne son toda una delicia. No son fueron historias pensadas para dejar huella en el Universo Marvel. Sin embargo, la etapa de estos dos grandes autores en la colección Marvel Team-Up se ha convertido, para muchos aficionados, de los mejores cómics de Spiderman que puedes echarte a la cara.
Como bien dice Julián M. Clemente en el prólogo de este volumen, Marvel Team-Up era la colección perfecta para que un chaval se introdujera en la lectura de los cómics Marvel. Ver a tu héroe favorito, Spiderman, colaborar en cada número de la colección con un nuevo superhéroe de La Casa de las Ideas era un reclamo que pocos podían resistir. ¡Y por solo 30 centavos! Además, las historias raramente se extendían más de dos números, una buena costumbre que los actuales guionistas y editores de Marvel parecen haber olvidado.
MARVEL TEAM-UP, UNA FÓRMULA QUE NO PODÍA FALLAR
Así, en el tomo Spiderman: Marvel Team-Up de Chris Claremont y John Byrne vemos como Spiderman lucha junto a La Avispa y Chaqueta Amarilla, la Antorcha Humana, Power Man, Ms. Marvel e, incluso, ¡Red Sonja! Cómo no, la lista de supervillanos también estaba a la altura: el Super Skrull, Arcade y su Mundo Asesino —su primera aparición—, Kraven o el Faraón Viviente, entre otros. También hacen su aparición villanos menos conocidos —no por ello menos interesantes—, como Equinoccio, Serpiente de Acero o el cadavérico D'Spayre.
Estamos ante un cómic que se lee con agrado, rápidamente. No estamos ante arcos argumentales complicados en los que Peter Parker pueda permitirse el lujo de perderse en introspecciones, sino ante historias hechas para divertir. Ese fue el encargo que, en 1979, recibieron Claremont y Byrne: ofrecer a los lectores historias en las que Spiderman aparecía con algún superhéroe invitado. Obviamente, las historias presentadas en Marvel Team-Up debían tener la mínima repercusión en las colecciones de los héroes que aparecían junto al trepamuros.
No obstante, la continuidad Marvel seguía estando ahí. Por ejemplo, al final del Marvel Team-Up n.º 62, vemos como Ms. Marvel recoge un extraño cristal que ejerce en ella un inesperado influjo. Dicha situación se resolvería en su propia colección que, por entonces, también guionizaba Claremont. Por otro lado, el arco argumental que sucede en los números 63 y 64 de Marvel Team-Up es, en cierto modo, una continuación de lo que transcurre en la propia colección de Iron Fist, de la que Byrne y Claremont eran también responsables. Y así, podemos encontrar otros ejemplos en el volumen.
A pesar de las referencias y los cruces con otras historias, la esencia del Marvel Team-Up se mantenía número tras número: arcos de dos números a lo sumo y pocas consecuencias para los personajes invitados. Excepto cuando era Claremont quien estaba a cargo de ellos en otras colecciones, como sucedía con Carol Danvers y Puño de Hierro. No obstante, no estamos en este tomo ante una sucesión de arcos inconexos. Claremont engarzaba cada numero y cada arco argumental de Marvel Team-Up con absoluta precisión.
LA LABOR GRÁFICA DE JOHN BYRNE EN SPIDERMAN: MARVEL TEAM-UP
En cuanto al trabajo de John Byrne, estos cómics pertenecen a su mejor etapa como dibujante, sobre todo los números entintados por Dave Hunt. El extraordinario talento narrativo del artista, sus asombrosas viñetas a toda página y el dinamismo que transmiten los personajes hacen de esta etapa de Marvel Team-Up una de las más espectaculares a nivel gráfico. Tras realizar el número 79, publicado en marzo de 1979, Byrne abandonaría al personaje y no volvería a dibujar a Spiderman hasta l998, en la colección Spider-Man: Chapter One.
El volumen publicado por Panini Cómics incluye, por fin, el número en el que Spidey une sus fuerzas a las de la Red Sonja. Este cómic no había sido incluido en otros recopilatorios debido a que Marvel ya no era propietaria de la franquicia Conan, situación que se ha revertido recientemente. Tras ese número, Byrne dejaría Marvel Team-Up para dedicarse en cuerpo y alma a los mutantes. El número 108 de la colección Uncanny X-Men, publicado en diciembre de 1977, sería su debut. Chris Claremont ya llevaba en la colección de los mutantes desde el número 94, el inicio de una brillante etapa que no concluiría hasta 1991.
El volumen Spiderman: Marvel Team-Up de Chris Claremont y John Byrne, editado por Panini Cómics, contiene algunas de las aventuras más divertidas del trepamuros. Si bien no son demasiado trascendentes, sus breves pero intensos arcos argumentales, su acción trepidante y los excepcionales dibujos de Byrne justifican de sobra su lectura. Toda una joya que por fin vemos recopilada en su integridad en castellano.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.