Tras el análisis de Nightwing: Primera Temporada - Los Terrores del Caballero Nocturno nos llega su continuación, un voluminoso tomo que sigue las aventuras de Ric Grayson y donde se comienzan a responder algunas cuestiones. En Nightwing: Segunta Temporada - Asuntos Familiares, novedad de ECC Ediciones, encontramos más datos del destino de Dick Grayson, el primer Robin. Guionizado por Dan Jurgens, Zack Kaplan y Scott Lobdell, este tomo contiene el esperado Nightwing Annual número 2, y la grapa regular del personaje del número #57 al #69. Comenzamos.
NIGHTWING ANNUAL Nº 2, DE DAN JURGENS Y TRAVIS MOORE
Ya había comentado en alguna ocasión que, entre tanta búsqueda de venganza por parte de Batman tras el disparo que Nightwing recibió de KgBestia, faltaba algo. Faltaba el retrato de lo que ocurrió durante la recuperación de Dick en el hospital. Y eso mismo es lo que nos cuenta este especial que abre el tomo. Este tipo de historias que deben centrarse en la psicología de los personajes y no en la acción tienen dos opciones. O están muy bien, o están muy mal. Afortunadamente, este Nightwing Annual nº 2 cae del primer lado.
Dan Jurgens detalla el despertar de Dick Grayson del coma y el desconcierto de su familia adoptiva al no reconocerlos. A la vez, comienza a ofrecer una luz para que, por fin, este Ric Grayson desaparezca y vuelva Dick. Quizás la pérdida de memoria no sea por lo que nos contaron. Las reacciones de Bruce Wayne y Bárbara Gordon son las más detalladas, y debo decir que bastante creíbles. Me hubiera gustado ver más a Damian, por lo que ambos compartieron, pero habrá que conformarse. No me apasiona que enlacen con lo que Scott Snyder estableció del origen de Dick en Los Nuevos 52, pero culpa de Jurgens no es. El hombre aprovecha lo que ya estaba.
En definitiva, una agradable lectura, emotiva, que completa el hueco dejado por la colección del personaje. En cuanto al dibujo, está a cargo del correcto Travis Moore. Este hace un buen trabajo.
QUÉ NOS OFRECE EL RESTO DEL TOMO: NIGHTWING Nº 57 AL 69
Ric Grayson sigue conduciendo su taxi en Blüdhaven, aunque en estos tiempos más lógico sería que fuera un UBER. La relación con su novia, Bea, sigue adelante, aunque le suponemos el destino de otras por el estilo. Intentan darle un trasfondo a la chica pero tampoco se esfuerzan mucho.
En cuanto al equipo de Nightwings, siguen sin interesarme lo más mínimo. Lo siento pero no acaban de importarme. Ric poco a poco se va involucrando con ellos, animado por su naturaleza heroica y su memoria muscular. También seguimos avanzando en cuanto a su personalidad. Salvando, en principio, su falta de recuerdos, vamos reconociendo poco a poco los parecidos entre Ric y Dick.
En cuanto a la batfamilia, solo uno de los miembros es quien insiste en saber cómo está Ric. El resto no parece saber qué es de su día a día. Los casos que aparecen en el tomo son cumplidores, pero algo genéricos. Entretienen, tienen acción y buen ritmo, pero no evitan ese sabor de monstruo de la semana.
Es al final del tomo que la cosa se torna más trascendente, con atisbos de lo que puede ser la vuelta de la memoria de Dick Grayson. Pueden parecer muy traídas por los pelos las anécdotas de la infancia de Dick y la relación con el famoso tribunal. Pero de nuevo, repito que no es invento de los guionistas de este tomo. Consiguen un final interesante, que nos encamina al final que estamos deseando gran parte del fandom, pero que no acaba de llegar.
En cuanto al dibujo, debo quejarme de la parte que le toca a Chris Mooneyham. Tendrá sus acólitos, pero personalmente me parece horroroso. Me costaba reconocer a los personajes, por no hablar de lo feos que están diseñados. Afortunadamente, solo son dos números. El resto cumple bastante bien.
En definitiva, un tomo satisfactorio casi contra pronóstico, pues seguimos con un Ric Grayson alejado de la esfera de Gotham. Sin embargo, mantiene la suficiente simpatía como para que nos siga interesando el personaje.
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