Ya tenemos disponible en HBO España el primer episodio de la nueva serie de superhéroes de DC Comics, Stargirl. Es una producción de DC Universe, una plataforma de streaming que sigue sin estar disponible en Europa. Este primer episodio ha servido para que conozcamos el planteamiento que Greg Berlanti y Geoff Johns han dado a la serie. El cómic fue creado por este último para homenajear a su hermana, fallecida hace veinte años en un accidente de avión. Es por eso que la familia de la chica tiene tanto peso en la trama.
El capítulo comienza con una pelea entre la Liga de la Justicia de América y la Liga de la Injusticia. El problema no son los efectos utilizados, sino que es complicado saber quienes están en la lucha incluso para ávidos lectores de comics como yo. Es un grupo muy minoritario y me atrevo a decir que el público en general no sabría distinguir a ninguno en la batalla, ni siquiera a Wildcat o Hourman. Puede que más adelante tengamos flashbacks explicando cómo era el grupo de superhéroes, pero de momento ha sido muy incierto.
La serie se orienta claramente a un público juvenil, por lo que me ha costado conectar con ella. Esperaba algo más oscuro y adulto, como Los Titanes o La Cosa del Pantano. Sin embargo, aunque en Estados Unidos se haya estrenado en DC Universe, forma parte del Arrowverso.
Rápidamente conocemos a Courtney (Brec Bassinger), una estudiante de instituto cuya vida está marcada por la desaparición de su padre. Ella y su madre han de mudarse a Nebraska, ya que su nuevo padrastro, Pat Dugan (Luke Wilson) y su madre así lo han decido. Su amable padrastro, resulta ser el ayudante de Starman, a quien conocimos en la primera escena de la serie. Obviamente, no es esto algo que sea del conocimiento público.
Los problemas de Courtney en el instituto son tan tópicos que da hasta vergüenza verlo. ¿Todavía seguimos con el cliché de las animadoras vestidas como ejecutivas y del matón capitán del equipo de rugby? ¡Que horror! La chica es exactamente igual a cualquier otra buena chica de instituto que tanto pululan por las series: mona, simpática, algo friki...
Aunque el episodio se centra en la nueva convivencia que supone para Courtney vivir con su padrastro y hermanastro, no se luce la serie por la definición de los personajes. Obviamente, la chica termina descubriendo el secreto de la nueva pareja de su madre y, sorpresivamente, es capaz de congeniar con la mágica vara de Starman. El propio Pat no podía.
La forma en la que ella entra en ese mundo es muy acelerada. No transmite credibilidad o sorpresa. Tampoco parece que nadie conociera mucho sobre ese grupo de superhéroes, algo impensable en la era de internet. Rápidamente la vemos en acción sin que nos enteremos muy bien qué es capaz de hacer o no la vara mágica que porta. Que la chica sea alumna de gimnasia no es suficiente para justificar lo que vemos. Se mete así como así en una pelea sin la menor reflexión y no hay por donde coger lo que vemos.
No falta en este primer episodio el villano, pero me temo que es más simple que un huevo frito. No tenemos nada claro qué quiere conseguir y parece una simple caricatura. Dentro del Arrowverso hay distintos niveles, pero me temo que la serie Stargirl estaría entre los más bajos. La chica resulta simpática, y su familia no tiene nada de repelente, pero tampoco enganchan como para que sus tramas nos interesen mucho: sus trabajos, su nueva vida... Nada nuevo.
Un primer capítulo demasiado convencional para la cantidad de oferta que tenemos actualmente con el tema superheróico. Para ser un homenaje personal de Geoff Johns, nos cuenta lo mismo que en otras muchas series. Debería haberse esmerado y no recurrir a prototipos tan comunes a estas alturas. La serie puede mejorar en un futuro, pero me da verdadera pereza comprobarlo tras este primer episodio. Si ahora que finalizan todas las series habituales (The Flash, Supergirl, Legends of Tomorrow...) le queréis echar un vistazo, adelante. Pero poco más puedo decir de ella.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.