La que sin duda es la serie estrella de Amazon Prime Video es La Maravillosa Señora Maisel. La segunda temporada ha sido estrenada hace poco en la plataforma, y se ofrecerá en castellano el 15 de febrero. De todas formas, es una serie que merece ser vista en versión original, aunque la primera temporada está muy bien doblada. No ha tenido la relevancia en medios que pudiera corresponder a su calidad. Posiblemente el pésimo título, que no atrae nada, tenga bastante que ver. Yo mismo la he tenido pendiente porque pensaba que era una especie de Mary Poppins. No haré referencia alguna a sus creadores, los mismos de Las Chicas Gilmore. Primero, porque hacer una gran serie no garantiza que lo siguiente no sea un truño. Segundo, porque no he visto Las Chicas Gilmore... Os resumo virtudes y errores, que también tiene, para que os animéis a verla.
LA CUIDADA AMBIENTACIÓN Y ESCENOGRAFÍA
La primera serie que me vino a la cabeza cuando empecé a ver Mrs. Maisel fue Mad Men. Eso es sin duda algo buenísimo. El cuidado vestuario y ambientación provoca esa sensación inicial. Poco después comprobé que no llega a la excelencia de aquella, pero es porque tiene un tono más ligero. El retrato de las viviendas, las calles, las oficinas, exteriores, etc. evidencian que no han puesto problema a la hora de gastar dinero. De hecho, los creadores alaban que no han tenido que frenarse si su protagonista ha tenido que cambiar su hábitat y viajar, algo que suele alarmar a los que deben pagar escenarios. Ventajas de trabajar para el hombre más rico del mundo.LOS SECUNDARIOS
Es normal que en una serie se destaque algún secundario por encima de la media. Lo que no es normal es que en este caso destaquen absolutamente todos. Por supuesto, la agente, Susie Meyerson (Alex Borstein) en mi opinión es más divertida incluso que la protagonista. No por ello Midge (Rachel Brosnahan) deja de ser el centro de atención. Sería imposible que esta serie fuera ni un diez por ciento de lo que es sin el coro que la acompaña y engrandece. Otro que no podemos dejar atrás es el misterioso y personalísimo Lenny Bruce (Luke Kirby), al que esperamos seguir viendo en la tercera temporada, ya confirmada, dando más juego.LA IRREVERENCIA SOBRE LA RELIGIÓN
Es sorprendente que en estos tiempos que impera lo políticamente correcto se atrevan a ridiculizar muchos momentos religiosos referentes a la religión judía, a la que pertenece la creadora. Al ser una religión que apenas existe en mi país, nos resulta muy desconocida en sus costumbres. No obstante, es refrescante la manera en la que bromean con temas que yo pensaba que eran tabú. Sería complicado en España reírse a ese nivel de la religión católica. Y el papel de la cuñada de Midge, más papista que el Papa, hilarante. Supongo que ahora son otros temas los que tienen el foco encima y se han podido soltar un poco en este aspecto. Alguna protesta he leído, pero bastante minoritaria.SUZIE MAYERSON ES MÁS DIVERTIDA QUE MIDGE |
LOS DIÁLOGOS INGENIOSOS
El exceso de charla en esta serie es evidente. A veces cuesta seguir, ya que resultan algo barrocos por momentos, pero compensa. Eso sí, no son demasiado creíbles. Pueden llegar a resultar algo enrevesados y exagerados, más propios de un teatro que de la televisión. En cuanto a las actuaciones de Midge, es probable que os riáis más con las situaciones que vive que cuando las cuenta.NO LO LLAMEN FEMINISMO CUANDO SE LLAMA DIFERENCIA DE CLASES
Resulta de lo más previsible que aquellos que se apuntan a todos los carros la califiquen como una serie feminista: la historia de una mujer que lucha en un mundo de hombres para abrirse camino. Pues ya quisiera yo esa lucha para mí. Se separa en los años 50, todo un problema en la época, y los padres la acogen sin más en su piso de lujo. De camino, se encargan de sus dos hijos sin rechistar, porque ella desde luego no lo hace. Sale hasta tarde sin dar explicaciones y se dedica a lo que le da la gana. Tiene un armario infinito, que disfruta enormemente. Se busca un trabajo cómodo y se va de vacaciones el doble que el resto de mortales. No sufre ostracismo alguno, ni por parte de amistades, ni posibles parejas, ni el rabino... Oiga, ni hoy día te lo ponen tan fácil. Aquí el problema no es ser mujer o hombre, sino tener el apoyo que pueda sostenerte mientras intentas triunfar. Algo que la propia serie pone de manifiesto, ya que su paupérrima agente, Sophie, le echa en cara a Midge. Pero para saber eso, hay que ver la serie completa y no echarle encima la etiqueta feminista porque está de moda. El clickbait manda.REALISTA NO, COMEDIA SÍ
Esta serie consigue más dejarte con un buen sabor de boca que retratar una época. Algunas cuestiones peligrosas se resuelven casi como en un cuento de hadas. No pasa nada, es una opción como otra cualquiera, pero que se dejen de querer vendernos otra cosa. Sí me parece realista la lucha de ella para aprender en el mundo de la comedia, y sus errores. Como bien dicen en la serie, es algo por lo que todos tienen que pasar.CON ESTOS CARTELES, NORMAL QUE PAREZCA MARY POPPINS... |
CAE EN TÓPICOS MIL VECES VISTOS
Es un poco chocante que esta serie caiga en uno de los recursos más vistos de la televisión: el matrimonio que se separa y se sigue queriendo. Si esta parte hubiera estado mejor construida la serie habría ganado mucho. No se entiende el papel de Joel ni las decisiones que toma, ni las razones que da. Es una pena porque es uno de los ejes de la serie y llevado de otra manera daría más credibilidad.
En definitiva, dos temporadas que suman sólo 18 episodios, que se ven con mucho agrado y que se diferencian bastante del resto de series que se ofertan. Es una buena forma de compensar la subida de precio de Amazon Prime Video.
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