Star Trek: Destino Manifiesto, editado por Drakul Editorial, es una nueva entrega de los cómics basados en la línea Kelvin de Star Trek, es decir, la realidad de las nuevas películas. En esta historia, los tripulantes de la Enterprise deciden acudir a una llamada de socorro procedente de una baliza de la Federación. Obviamente, se trata de una trampa, pero este joven e impulsivo capitán Kirk decide ir a investigar. Allí se encontrarán con una fuerza klingon aún más belicosa de lo acostumbrado, por lo que tendrán que dejar de lado su papel de exploradores para convertirse en soldados.
Escrito por los guionistas Mike Johnson y Ryan Parrot y dibujado y entintado, respectivamente, por los españoles Ángel Hernández y Esther Sanz, Star Trek: Destino Manifiesto nos presenta una nueva entrega de la encarnación comiquera de la versión cinematográfica inaugurada por J. J. Abrams en 2009. Los cómics de Star Trek, publicados en Estados Unidos por la editorial IDW, han de basarse necesariamente en los personajes de las películas actuales, incluso en su aspecto físico, en una maniobra claramente comercial.
Esa decisión de trasladar a los actores de las películas a la historieta, sin embargo, no resta el más mínimo interés a un cómic sobresaliente, tanto en su apartado gráfico como en lo referente al guion. El argumento es el que ya hemos visto muchas veces en esta franquicia, es decir, la respuesta de la Enterprise a una llamada de socorro de origen desconocido. En cambio, en este cómic, los autores quieren ir un poco más allá, añadiendo a la ecuación a los temidos klingons.
Publicado originalmente en USA en cuatro grapas, la historia se lee, directamente, del tirón. Tan solo el arte de nuestro compatriota Ángel Hernández hace que nos tengamos que detener algo más en deleitarnos en las impactantes viñetas de este cómic. La maestría de este artista para captar los rostros y gestos de los actores de las películas es, sencillamente, digna de admiración, aunque sea un recurso impuesto por IDW. Quizás dar más libertad a los artistas para dibujar sus propias versiones de los protagonistas de la saga sería lo ideal, pero el marketing manda.
En este cómic, la acción se divide en dos frentes. Por un lado, asistimos a la lucha desesperada de Kirk y la tripulación de la Enterprise contra el abordaje de los klingons a la nave. Por otro lado, vemos como Sulu, Uhura y Spock son apresados por las fuerzas klingons emboscadas en el planetoide de la baliza trampa. Es un cómic bastante cinematográfico, centrado más en la acción que en otra cosa, y bastante alejado de otras historias de Star Trek, digamos, más filosóficas.
Los cómics de Star Trek, publicados en Estados Unidos por la editorial IDW, han de basarse necesariamente en los personajes de las películas actuales, incluso en su aspecto físico
El tomo editado por Drakul contiene también las cuatro portadas alternativas del artista Tony Shasteen que homenajean a cuatro de las películas clásicas. Son reinterpretaciones, con los nuevos actores, de los pósters originales de Star Trek: la Película, La Ira de Khan, En Busca de Spock y Misión: Salvar la Tierra. Además, Editorial Drakul, como regalo a quienes adquieran dos cómics de Star Trek a través de su página web, recibirán el primer capítulo de Destino Manifiesto en idioma klingon, una curiosidad muy apreciada por los coleccionistas.
En definitiva, Star Trek: Destino Manifiesto satisfará tanto al lector casual de la saga creada por Gene Roddenberry como a los más trekkies. Sin embargo, se aleja de los grandes conceptos que han hecho famosas las historias de esta franquicia para adentrarse de lleno en la acción, algo que puede despistar a los fans más veteranos. Nada que ver, por tanto, con la profundidad de otros cómics de Star Trek editados por Drakul como La Ciudad al Borde de la Eternidad, que también reseñamos aquí. En cuanto al apartado visual, los artistas españoles siguen demostrando su valía en el mercado USA, tal y como podemos comprobar en este cómic.
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