El canal Starz decidió llevar adelante el libro American Gods de Neil Gaiman, autor más que conocido para aquellos que somos aficionados a los cómics. Reconozco que empecé a leer este libro atraído por la maravillosa obra Qué le Sucedió al Cruzado Enmascarado, un sentido homenaje al Hombre Murciélago que me hizo interesarme por este autor. Reconozco que el libro lo dejé a la mitad, pero no porque no me gustara, sino porque me resultaba demasiado triste para el momento de mi vida en el que lo estaba leyendo y decidí darle un descanso. A pesar de todo, me parece bastante recomendable y me acerqué a este piloto con curiosidad y esperanza.
El capítulo comienza con una escena que no aparece en el libro y que sin duda despistará a quienes esperaban encontrar otra cosa. Una lucha titánica por la supervivencia de unos vikingos que recuerda a las batallas vistas en Spartacus por su violencia explícita. La forma en la que ellos creen salir de ella, que aparentemente no tiene nada que ver con la historia posterior, sí que es clave para entender de qué va la serie.
Rápidamente, conocemos a Shadow, magníficamente representado por el atractivo e imponente Ricky Whittle (Los 100). Convicto por una causa que no se nos revela, recibe un tremendo golpe cuando llega la fecha de salir de prisión. En el viaje de vuelta, se le aparece un misterioso personaje que entabla contacto con él y parece saber mucho más de él que el propio Shadow. Interpretado por el reverencial Ian McShane, cuya presencia ya es más que suficiente para dar una oportunidad a una serie.
HASTA UN BAR DE CARRETERA TIENE UNA ESCENOGRAFÍA ESPECTACULAR |
La serie va mezclando momentos oníricos con reales de una manera muy conseguida, algo que no debe ser fácil de conseguir. Visualmente es muy bella, algo que es común en las series producidas por Bryan Fuller (Criando Malvas, Hannibal). Unas escenas se presentan sin tener aparentemente relación con la historia que nos están contando, pero finalmente conseguirán un puzzle cuya visión final tenga sentido. A pesar de eso, no se hace caótica ni sin sentido, de hecho me han quedado algunas cosas más claras que en el libro, todo un logro en una historia que suma lo cotidiano a lo fantástico en una aparente natural convivencia.
Los hechos más escabrosos del libro no se evaden, sino que son bastante fieles a lo que aparece en el mismo. De hecho, hay alguna escena subida de tono (que no recuerdo del libro) que nos evidencia que estamos ante una serie de cable. Lo que no me queda muy claro es cómo van a llenar la serie si lo mostrado en el piloto es prácticamente un cuarto del libro.
En estos tiempos de sobredosis de series televisivas, American Gods ha conseguido destacar ofreciendo algo distinto respetando, al menos de momento, la fuente original. Neil Gaiman aparece como productor ejecutivo, aunque hay noticias de que no está conforme con alguna escena sexual subida de tono. Por lo demás, no tiene razones para no estar conforme con la adaptación de una obra tan difícil a la pequeña pantalla. Sin embargo, yo creo que una película o una miniserie de una temporada sería suficiente, y no alargar la cosa de temporada en temporada.
Una buena opción a tener en cuenta si os van las series elegantes pero sin censuras, donde todo puede ocurrir al mezclar lo fantástico con una vida cotidiana. Muy recomendable al menos de momento.
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