Seguimos repasando los estrenos de Rebirth con uno de los más esperados por mi parte, Nightwing. Dick Grayson sufrió una de las transformaciones más radicales en Los Nuevos 52, primero cambiando su traje al color rojo y mudándose a Chicago, y luego actuando como espía encubierto para Spyral en Grayson. Aunque hay que reconocer que como Agente 37 estaba demasiado alejado de la bat-familia, salvo en sagas como La Guerra de Los Robin o en Batman y Robin Eternos, el invento resultó de lo más refrescante. Pero Rebirth va de recuperar las viejas esencias de los personajes DC y Dick Grayson es de los que más historia tiene a sus espaldas. Ahora que vuelve a retomar su viejo traje azul con algunas variaciones y se incorpora de nuevo a la vida de superhéroe que va por libre, ¿han conseguido que este nuevo salto del primer Robin convenza?
Sin destripar la trama para quienes no lo sepáis, Dick debe actuar para el Tribunal de los Búhos bajo la coacción de la amenaza de uno de sus seres más queridos. El primer número es un adiós a su vida anterior como Agente 37 y una toma de contacto con sus seres queridos. Es este primer número el que me ha parecido más flojito del tomo. Se nota algo apresurado y demasiado fantasioso. No me cuadra la facilidad con la que Dick enfrenta la amenaza del Tribunal, ya que son muy listos para unas cosas y muy tontos para otras. También vemos a la Cazadora retomar su papel y abandonar su puesto en Spyral, así como a Dick despedirse de algunos compañeros y del temible colegio St. Hadrian.
A partir del número de transición, que en mi opinión debió de ser algo más trabajado, emocionante, y sobre todo, mejor dibujado (luego volveré a este tema) la cosa mejora bastante. Dick vuelve a ser una presencia habitual de la batcueva donde el Robin del momento es Damian, aunque curiosamente no lo veamos en ninguna de las tres series regulares actuales del murciélago. Si, es una queja. Como es habitual cada vez que Nighwing inaugura una etapa, las reflexiones acerca de quién es y hacia donde se dirige Dick Grayson ocupan gran parte de los diálogos. No faltan las referencias a sus lugares comunes de siempre: su vida en el circo Haly, el sentido de todo lo que hace y lograr encontrar su sitio.
A partir del número de transición, que en mi opinión debió de ser algo más trabajado, emocionante, y sobre todo, mejor dibujado (luego volveré a este tema) la cosa mejora bastante. Dick vuelve a ser una presencia habitual de la batcueva donde el Robin del momento es Damian, aunque curiosamente no lo veamos en ninguna de las tres series regulares actuales del murciélago. Si, es una queja. Como es habitual cada vez que Nighwing inaugura una etapa, las reflexiones acerca de quién es y hacia donde se dirige Dick Grayson ocupan gran parte de los diálogos. No faltan las referencias a sus lugares comunes de siempre: su vida en el circo Haly, el sentido de todo lo que hace y lograr encontrar su sitio.
Desde el Tribunal se le encargan misiones que él afronta a su manera respetando las enseñanzas de su mentor, Batman. Es aquí donde se introduce la novedad más importante de este tomo: Raptor. El Tribunal pone a trabajar junto a Dick a este enigmático personaje. Dado que el Tribunal considera que Dick les pertenece desde nacimiento, tal y como se revela en la etapa de Scott Snyder al frente de Batman, ven que los códigos que éste le enseñó son algo que torpedea los objetivos criminales que los Búhos tienen para Dick. Raptor se revela como un personaje fuerte e interesante, que sabe más de lo que desvela tanto a Dick como al Tribunal y cuyas verdaderas intenciones están por descubrir.
Otra incorporación destacada a la historia es Batgirl. No me cansa tanto la la eterna tensión sexual entre ella y Dick, que no se por qué no la concretan y exploran esa relación, como el don de la ubicuidad que parece tener la chica. No cuesta nada explicar cómo llega Bárbara de una punta del mundo a otra con su moto y dar así un poco de coherencia a lo que leemos. Bastante tenemos con las brutales palizas que recibe Dick para aparecer sin un rasguño en la viñeta siguiente. Los lugares y hechos fantasiosos se suponen al leer cómics, pero saber cuidar estos pequeños detalles son los que los engrandecen y transforman en grandes historias. Salvando estos detalles, la trama engancha y tiene ritmo y acción, resultando un buen comienzo para esta nueva etapa de Nightwing.
Otra incorporación destacada a la historia es Batgirl. No me cansa tanto la la eterna tensión sexual entre ella y Dick, que no se por qué no la concretan y exploran esa relación, como el don de la ubicuidad que parece tener la chica. No cuesta nada explicar cómo llega Bárbara de una punta del mundo a otra con su moto y dar así un poco de coherencia a lo que leemos. Bastante tenemos con las brutales palizas que recibe Dick para aparecer sin un rasguño en la viñeta siguiente. Los lugares y hechos fantasiosos se suponen al leer cómics, pero saber cuidar estos pequeños detalles son los que los engrandecen y transforman en grandes historias. Salvando estos detalles, la trama engancha y tiene ritmo y acción, resultando un buen comienzo para esta nueva etapa de Nightwing.
COMO VEIS, LOS ROSTROS NO SON EL PUNTO FUERTE DEL DIBUJO DE ESTE TOMO... |
NIGHTWING NÚM. 8/ 1 (RENACIMIENTO)
ECC Ediciones
Edición original: Nightwing: Rebirth núm. 1 USA (one-shot), Nightwing núms. 1 a 3 USA
Guión: Tim Seeley
Dibujo: Javier Fernández, Yanick Paquette
Rústica, 96 págs. A color.
Precio: 8,50 €
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