Con el título La Guerra de los Robin ECC ha recopilado los números que abarca la saga en la que la que todos aquellos que han portado alguna vez el manto de Robin (o desean hacerlo) se enfrentan a un grave problema. En concreto, su ilegalización. Y no es poco, ya que una horda de adolescentes de Gotham parecen no tener otra cosa que hacer que salir a luchar contra el crimen sin preparación alguna. Dado que estamos aún en Los Nuevos 52, la continuidad de los mismos manda, así que nos encontramos a un Dick Grayson con el uniforme de Spyral, a un Jim Gordon que lleva el traje del murciélago, y a un Bruce Wayne con amnesia.
¿Merece la pena este pretendido homenaje al mito de Robin?
Tengo sentimientos encontrados respecto a este volumen. Por un lado, la idea no es mala. Que Robin inspire un movimiento social de chicos que no quieren quedarse de brazos cruzados ante el crimen que asola Gotham tiene su gracia y hasta su sentido. El problema es cuando nos encontramos con un número excesivo de Robins a cual con menos interés. Ese Duke Williams huele a cuota desde aquí. Y encima parece que viene a quedarse. No se entiende de dónde le ve Dick Grayson tanto liderazgo al chico mas allá de que lo ponga el guión.
En cuanto a Dick, parece que ser el Agente 37 de Spyral es poco menos que un cachondeo, ya que deja una de sus misiones a medias para ir a Gotham a proteger su legado como Robin. Menos mal que Spyral es superpeligrosa y tiene a sus agentes supercontrolados. Por otro, que un chico con 21 años pretenda tener algún tipo de legado es difícil de creer. La imposible continuidad de Los Nuevos 52 se evidencia más cuando vemos a Dick, Jason, Tim y Damian, que sí han trabajado junto al Batman original. No se evidencia el escalón de edades que deben de tener en realidad, ni cómo han conseguido semejante experiencia. El juego que podría dar la interacción entre ellos queda bastante desfigurada por unos diálogos que, salvo algún buen momento, no se aprovechan.
En cuanto a Dick, parece que ser el Agente 37 de Spyral es poco menos que un cachondeo, ya que deja una de sus misiones a medias para ir a Gotham a proteger su legado como Robin. Menos mal que Spyral es superpeligrosa y tiene a sus agentes supercontrolados. Por otro, que un chico con 21 años pretenda tener algún tipo de legado es difícil de creer. La imposible continuidad de Los Nuevos 52 se evidencia más cuando vemos a Dick, Jason, Tim y Damian, que sí han trabajado junto al Batman original. No se evidencia el escalón de edades que deben de tener en realidad, ni cómo han conseguido semejante experiencia. El juego que podría dar la interacción entre ellos queda bastante desfigurada por unos diálogos que, salvo algún buen momento, no se aprovechan.
Al ser un recopilatorio de varios números de distintas colecciones, no estamos ante una historia que se siga de principio a fin como si se hubiera escrito así. Por eso hay que cargar con trufas como Academia Gotham, con nulo interés para aquellos que superemos las dos neuronas por metro cuadrado de cerebro. Que busque un público juvenil no justifica lo aburrido que resulta leerlo. Mejor resulta la combinación de Roy Harper, Jason Todd y la hija del Joker. Y eso que Roy Harper, uno de mis personajes favoritos de DC por lo salvaje y divertido que resulta, está muy desdibujado en este caso.
La Corte los Búhos y la inclusión de elementos sobrenaturales no parece buscar más que esconder la falta de ideas para contar una historia que enganche de verdad. Lo mismo ocurre con el exceso de batallas, ni muy bien dibujadas (salvo el excelente Mikel Janin) ni con demasiado sentido. Más parecen estar rellenando paginas que aportando algo.
La Corte los Búhos y la inclusión de elementos sobrenaturales no parece buscar más que esconder la falta de ideas para contar una historia que enganche de verdad. Lo mismo ocurre con el exceso de batallas, ni muy bien dibujadas (salvo el excelente Mikel Janin) ni con demasiado sentido. Más parecen estar rellenando paginas que aportando algo.
Podríamos estar ante una historia inspiradora, de gente que se levanta contra algo injusto, pero fracasa estrepitosamente. El conjunto no emociona, ni parece estar contando nada coherente. La inclusión de La Corte de los Búhos no hace más que añadir confusión al conjunto, aunque es cierto que El Hijo Gris es importante para ellos desde que aparecieron en la serie regular de Batman. Si sois completistas como yo, pues haceros con ella, especialmente por el final, pero si andáis cortos de dinero, hay bastantes buenos lanzamientos en los que invertir. Una pena, ya que un personaje como Robin se merece un buen homenaje, no que se desvirtúe haciendo que cualquier chico con una R ya pueda hacer de todo.
ECC Ediciones
Edición Original USA: Robin War núms. 1 y 2 USA, Grayson núm. 15 USA, Gotham Academy núm. 13 USA, Detective Comics núm. 47 USA, Red Hood/Arsenal núm. 7 USA, We Are Robin núm. 7 USA, Robin: Son of Batman núm. 7 USA, Teen Titans núm. 15 USA, Robin War núm. 2 USA
Guión: Brenden Fletcher, Lee Bermejo, Patrick Gleason, Peter Tomasi, Scott Lobdell, Tim Seeley, Tom King, Will PfeifferDibujo: Adam Archer, Alain Mauricet, Andrés Guinaldo, Carmine Di Giandomenico, Javier Fernández, Jorge Corona, Khary Randolph, Miguel Mendoça, Mikel Janin, Scott McDaniel, Steve Pugh
Formato: Rustica, 232 págs. Precio: 20 euros
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