Por fin se estrenó la primera gran película de superhéroes Marvel de este 2016, en la cual había puestas muchas esperanzas por parte de los fans. Capitán América: Civil War ha colmado finalmente casi todas las expectativas que había depositadas en ella aunque, como explicaremos más abajo, con ciertos matices. En esta crítica, en la que intentaré evitar en la medida de lo posible el spoiler, trataré de alejarme de la tentación de compararla con otros films (mal endémico en los blogs de cine fantástico y superheroico). Soy de los que piensan que las críticas de este tipo de películas han de hacerse de manera independiente, sin buscar analogías ni diferencias con otras cintas similares. Eso sí, tampoco voy a caer en ese otro gran pecado que suelen cometer otros críticos y blogueros, que es dejarse arrastrar por el fanatismo (los típicos fanboys) en ninguna de sus dos vertientes: el hater u odiador y el fan incondicional con nulas dosis de criterio. Hechas estas aclaraciones empecemos con la crítica de Capitán América: Civil War.
Debo empezar diciendo que el film de los hermanos Joe y Anthony Russo me ha gustado. Y me ha gustado porque, sin ser un film sobresaliente, cumple con lo que mayormente esperábamos de el: acción, tensión, buenos efectos visuales, guiños a los fans, nuevos personajes que expanden aun más este singular universo y un guión que, sin ser una cosa del otro jueves, al menos no provoca el sonrojo ni la indignación.
La película da comienzo con una escena ambientada en 1991, cuando el Soldado de Invierno se enfrenta a una de sus misiones. En dicha misión, el anteriormente conocido como Bucky Barnes, amigo del alma de Steve Rogers, provoca el accidente de un automóvil y roba el contenido de un maletín que iba en su interior. La escena en si no es muy espectacular y, aunque lo bueno viene inmediatamente después, no deja de ser un prólogo algo flojo a un inicio que debería haber sido más potente.
La escena posterior es, a mi entender, el verdadero comienzo de Civil War. En ella vemos como el Capi y los suyos, en una misión en Lagos, Nigeria, tienen que lidiar con el intento del villano Crossbones de hacerse con un arma biológica. La coreografía de las peleas y la coordinación entre los Vengadores que intervienen es espectacular, de lo mejor de la película (sin contar la escena del aeropuerto de Leipzig), y da lugar, con un desgraciado suceso que ocurre durante la acción, a que los gobiernos del mundo se replanteen la libertad de la que disfruta este grupo de superhéroes en sus misiones.
Este desgraciado accidente es la gota que colma el vaso para que el General Ross, a quien de nuevo da vida el actor William Hurt, reúna a nuestros héroes para anunciarles que el actuar sin restricciones se ha terminado. Éste da el ultimátum a Los Vengadores de que deben prestarse a ser supervisados y controlados por las Naciones Unidas y que todas sus intervenciones han de ser solo las que este organismo autorice. Bueno, aquellos que criticaban que en el Universo Cinematográfico Marvel no había víctimas colaterales en los enfrentamientos de los superhéroes ni consecuencias para estos, se equivocaban.
Sin embargo, lo que si me choca es el momento elegido por los gobiernos del mundo para controlar las actuaciones de Los Vengadores. Que un suceso con apenas una decena de víctimas civiles sea el desencadenante de esto, cuando ha habido cientos de víctimas en enfrentamientos anteriores (Nueva York, Sokovia, Washington...) me parece algo que los guionistas habrían debido pulir un poquito más.
Pero no nos pongamos quisquillosos con el asunto del registro de superhéroes y vayamos al meollo del enfrentamiento entre estos, la Civil War propiamente dicha. Los bandos eran los esperados, pero no así las motivaciones de cada uno de sus miembros para alinearse en un lado u otro de la ley. Mientras que las razones de Steve Rogers me parecen sólidas para negar tal control gubernamental, las de Tony Stark me resultaron aleatorias y poco fundamentadas. ¿Por qué? ¿Solo por llevarle la contraria al "chico de dientes perfectos"? ¿Porque en su día tuvo una epifanía y dejó de ser fabricante de armas sin más preocupaciones que emborracharse para convertirse en Iron Man? De nuevo aceptaré pulpo como animal de compañía, ya que el guión en general, y como he dicho más arriba, no es malo.
Llegados a este punto si que me gustaría señalar algunos aciertos de la película, como es la relación que se establece entre Bruja Escarlata y La Visión, muy interesante y bien llevada, aparte de sus inevitables guiños a los cómics. Por cierto, La Visión con traje de calle... impagable, todo un acierto. Por otro lado tenemos la presentación de Pantera Negra, hecha sin tener que recurrir a grandes artificios, aunque he de decir que el personaje, por ahora, no ha conseguido despertar en mi mucha euforia como para querer ver de el un film en solitario.
Otro de los personajes que me ha sorprendido gratamente ha sido Scott Lang, El Hombre Hormiga, quien sigue la línea marcada en su película en solitario con el añadido de regalar a los fans su otro alter ego superheroico, El Hombre Gigante. Eso si, una pregunta incómoda: ¿por qué en la batalla del aeropuerto los movimientos del Hombre Gigante son tan lentos? Llamadme ignorante, pero que alguien me lo explique.
De El Halcón y Ojo de Halcón poco puedo decir, aparte que cumplen su función y que cada uno de ellos tiene su momento de gloria. Lo mismo decir de Viuda Negra, aunque en mi opinión su papel de agente doble en esta película me resulta bastante forzado, todo un deus ex machina para propiciar la huida de dos personajes que no desvelaré.
Hay un integrante del grupo que se ve envuelto en un suceso que, de haber sido una película de otros estudios, probablemente habría muerto o, al menos, haber salido bastante malparado de la situación. Tratándose de una película que se llama Civil War es bastante llamativo que este personaje, con lo que le ocurre, se vaya de rositas. Y más teniendo en cuenta que no es precisamente uno de los Vengadores más populares entre el público (¿a alguno de vosotros os gusta?). Habría sido una muestra de valentía finiquitar a este personaje para que, por lo menos, este enfrentamiento entre superhéroes se hubiese saldado con alguna víctima. Pero no ha sido así, Disney sabrá por qué.
Pero, ¿qué pasa con el Capitán América y Bucky, el Soldado de Invierno? Pues algo que a mi al menos me resulta curioso. Sí, de acuerdo, Rogers y Bucky son amigos íntimos desde su infancia, y que debido al destino este último se convierte en un asesino en manos de los soviéticos. Cabría esperar que Rogers defendiera a capa y ¿escudo? a su amigo de unas acusaciones que no son ciertas, ¿no es así? Sin embargo, la defensa que Rogers hace de Bucky es a ultranza, por encima de todo y de todos, obviando que este sujeto ha matado a mucha gente (¡y qué gente!) aunque haya sido bajo el condicionamiento mental de los soviéticos. Con esto quiero decir que gran parte del film se basa en los esfuerzos del Capitán América por proteger al Soldado de Invierno, algo que veo desmesurado y poco realista, y más si tenemos en cuenta el exacerbado sentido de la justicia de Rogers el cual debería haber antepuesto a su amistad.
Llegados a este punto creo necesario hablar del villano, pero primero quiero hacer una reflexión acerca de los villanos del Universo Cinematográfico Marvel en general, abriéndola con una pregunta: aparte de Loki, ¿qué villano Marvel ha conseguido realmente impactar al público? ¿Ultrón? ¿Malekith? ¿Ronan el Acusador? ¿Chaqueta Amarilla?... Pues bien, el villano de Capitán América: Civil War sigue en la línea de todos estos, o sea, alguien cuyo mayor mérito es echar a pelear a Los Vengadores pero sin nada más especial que eso. El actor alemán de origen barcelonés Daniel Brühl compone un Helmut Zemo torturado y sediento de venganza (no desvelaré aquí sus motivaciones, que las tiene y muy gordas) pero muy alejado del personaje de los cómics. Tan alejado está de su homónimo de las viñetas que, prácticamente, no comparte con el más que el nombre. Y eso, de haber sucedido en una película de la Distinguida Competencia, habría provocado todo un torrente de críticas más o menos exacerbadas, rasgaduras de camisa y juramentos a los dioses en todas y cada una de las redes sociales. ¡Ah amigo, pero estamos hablando de Marvel Studios, que todo lo hacen tan bien!
En realidad, Zemo no es el villano del film. Creo que los guionistas se han servido de un malo "marca blanca" para que no ensombreciera al resto de protagonistas de la función. Y es que en esta película los villanos son elegidos por el espectador, dependiendo del bando de héroes que hayan decidido apoyar al principio de la película. ¿Tiene razón el Capi? ¿La tiene Stark? Creo que, más que un film de héroes y villanos Civil War es una película sobre posicionarse respecto a unos determinados principios, y ciertamente lo logra del espectador, lo cual indica que lo que estamos viendo nos importa y conectamos con esos personajes, casi el 50% del éxito de un film.
Pero no podemos olvidarnos en esta reseña de un héroe muy particular que debuta en el Universo Cinematográfico Marvel: Spider-Man. Dejando aparte que está metido un poco con calzador (había que meterlo sí o sí porque Sony se habría mosqueado) la presentación del lanzarredes ha sido espectacular. Con una encarnación del personaje bastante más joven de lo que estábamos acostumbrados, este nuevo Spidey ha conseguido hacerse con un público muy escéptico tras desaciertos anteriores. Incluir a un personaje como Peter Parker en el Universo Marvel va a dar muchísimo juego en los próximos films, debido sobre todo al carisma del personaje, el cual puede hacer sombra al mismísimo Tony Stark. Perdonamos a los hermanos Russo que solo nos hayan dado un aperitivo de este nuevo Spider-Man, lo suficiente para que tenga toda nuestra atención en próximas apariciones, como también nos fijaremos en su atractiva Tía May...
En definitiva, Capitán América: Civil War, a pesar de sus fallos (también hay un momento "mi mamá", ya me entendéis...), es un film notable. Un escalón por debajo de El Soldado de Invierno pero bastante superior a La Era de Ultrón (Guardianes es otra liga...) puedo decir que Civil War está en el grupo de las mejores cintas de Marvel Studios. Su guión, aunque no tan trabajado como el de su predecesora, consigue enganchar al espectador, no dejando lugar para el aburrimiento en ningún momento. Sus guiños y avances de lo que nos espera en próximas películas ha contentado a la mayoría de los fans, y la incorporación de nuevos personajes ha sido todo un éxito. ¿Podemos perdonar sus pecados, carencias y excesos? Claro que sí, pero no por ello dejarán de estar ahí como reto a batir en próximas películas.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.