No seré yo quien ponga en duda lo que ha significado Frank Miller en el mundo de los cómics de superhéroes, especialmente para Batman. Sin embargo, nada es eterno y el talento de este hombre tampoco. En una idea que parecía genial, DC congregó en una colección al dibujante Jim Lee y a Miller para reinterpretar de nuevo los primeros años de Batman sin tener en cuenta la continuidad. Por desgracia, tampoco tuvo el hombre en cuenta el sentido común, y así nos luce esta obra que, si te coge en un buen día, te sirve para unas buenas risas por la parte del guión. Una retirada a tiempo es una victoria, y Miller debió hacerlo en su momento. Os analizo algunas de las cosas más descacharrantes de este tomo que, a pesar de todo, recomiendo leer para creer lo que os cuento. Aviso que hay spoilers, pero nunca han importado menos, entre otras cosas porque cuando termina el tomo... te das cuenta de que no ha pasado nada.
BATMAN ESTÁ LOCO
Si conocéis a alguien que piensa que esto de los superhéroes en el fondo esconde una actitud fascista, no le enseñéis este cómic. Porque le daréis la razón. Según este Miller, Batman no necesita llegar a una edad avanzada para perder la cordura. Con apenas 25 años que representa que tiene en la historia (aunque está dibujado como si pasara de los 35) está como una verdadera cabra. Ni Rambo en sus momentos más delirantes se acercaba a este esperpéntico Batman. Recuerda poderosamente a Robert De Niro en Taxi Driver en el momento en que se imagina frente al espejo venciendo a enemigos imaginarios. Tampoco la mitad de a los que se enfrenta Batman están realmente ahí. Él considera que está en una guerra, aunque no se ven muchos enemigos, la verdad. No ayuda nada que medio tomo sea Batman dibujado de perfil imitando a Clint Eastwood, soltando una absurda risita cada dos por tres que no podría encajar menos con el personaje. Por si somos idiotas y aun no nos habíamos dado cuenta, cada dos por tres nos dicen en los diálogos que imita a Eastwood.
BATMAN EL SUCIO, NO PARA DE DECIR TACOS Y VER ENEMIGOS POR TODAS PARTES |
LA CITA DE WAYNE Y VICKY VALE
De las muchos momentos que te dejan descolocado en el tomo, este es el de los que más. Resulta que Vicky Vale (más salida que el pico de una mesa por cierto) tiene una cita con Bruce Wayne. Lee aprovecha para llenar páginas con la chica en lencería o embutida en trajes imposibles, y Miller para ahorrarse diálogo. Pues bien, este Wayne, que lleva a su cita a un circo a ver a los Grayson Voladores, dice al ver a un Dick Grayson niño en acción: hace tiempo que le tengo echado el ojo... La cara de Vale, como la del lector, es todo un poema. Me dieron ganas de llamar directamente a protección de menores, pero Vale le echa valor y le pregunta a Bruce por qué, y éste responde ufano: tengo ojo para el talento. Claro que si. Uno de los hombres más ricos del mundo necesita fijarse en un chiquillo artista de circo para... ¿Qué? ¿Para hacerse su representante y sacarse unos dólares extras a sumar a los otros miles de millones? Vicky Vale, supuestamente una de las periodistas más incisivas de Gotham, se queda tranquila con semejante explicación y solo piensa en el partidazo que es un tipo con tanto dinero. Fiel reflejo del periodismo actual con los ricos y poderosos, desde luego.
VICKY VALE EN LENCERÍA, NO PODÍA FALTAR |
USO GRATUITO Y OBSCENO DE LA VIOLENCIA
Que los padres de Dick Grayson son asesinados por un mafioso en una actuación circense lo sabemos todos. Pero Miller ha querido innovar. Nada de romper cuerdas que den lugar a una mínima posibilidad de que haya sido un accidente. De eso nada. Un tiro certero en la cabeza a cada progenitor bien detallado por Lee. Son otros tiempos, hombre. Cualquier patada, disparo, se detalla hasta el milímetro sin dejar un espacio a la imaginación. Además, se abusa tanto de ello que no se entiende a que vienen la mitad de las peleas que vemos. Por muy bien dibujadas que estén.
LA PROSTITUTA QUE NO FALTE... |
EL RAPTO Y EL TRATO DE DICK GRAYSON
Ante esto, Bruce Wayne desaparece ante Vicky Vale y raptar a Grayson. Muy bien pensado. Así, cuando meses después aparezca con un chico que da saltos mortales como nadie, a ver quien sospecha su identidad. Pero lo más increíble no es que lo rapte delante de todos, lo más fuerte es cómo lo trata. Directamente lo recluta para su lucha, porque él lo vale, mientras se dirige a Dick, de apenas 12 años, con apelativos como retrasado, eres tonto... porque el muchacho no tiene idea de que él es el puñetero Batman, como si fuera una celebridad que se cree el centro del mundo. Para rematar, lo deja solo en la batcueva sin comida, para que coma ratas como tuvo que hacer él. Bueno, el lo hizo porque le dio la gana, no porque nadie le obligara. El pobre Alfred se pasa por allí y le deja una manta al crío, porque esa es otra. La verdad es que acaba uno trastornado ante tanto maltrato al muchacho que, sin tener grandes frases (nadie las tiene en esta historia) le da para darse cuenta de que Batman está loco... y que imita a Clint Eastwood. El chico después de esto no se entiende que tire encantado para el orfanato más cercano. Ni el más terrorífico puede ser peor que esto.
BATMAN RECLUTANDO A DICK COMO LOS EJÉRCITOS MÁS SALVAJES... |
MISOGINIA POR DOQUIER
A Miller se le ha acusado, incluso en sus mejores tiempos, de ser un misógino.. En este All Star Batman y Robin desde luego no podría basar su defensa. A Vicky Vale se refiere un policía como guarrilla (?) nada más verla, sabiendo que es una periodista famosa y que le puede buscar un problema. Aparece Canario Negro, no se sabe por qué (mas allá de enseñar carne) pero aparece. Miller, y sobre todo Lee, se esmeran y presentan un pivón. Un pivón que lo enseña casi todo en la barra de un bar de borrachos donde obviamente, le dicen de todo. Ella, indignada cual monjita, se lía a repartir ostias sin parar porque se siente ofendida. En esto aparece Batman, que según ella está muy bueno. Como no parece necesitar más que eso, se tira encima de él. La cosa no dura mucho, porque tras ir juntos en el batmóvil, éste llega a la conclusión... de que está loca. Mira quién fue a hablar. Y el despiporre total ya es la aparición de Wonder Woman. Se pone a insultar despiadadamente a todo macho que ve como una esquizofrénica, para luego tirarse encima de Supermán como una gata en celo. Para luego irse insultando. Puede dar gracias Miller de que no exista Wonder Woman, porque seguro que iba a por él tras este abominable retrato.
AQUÍ LA WONDER LLAMANDO CALZONAZOS A SUPES... |
TODOS SON RIDÍCULAMENTE FUERTES
Aquí todo el mundo tiene que estar preparado para la guerra, así que hasta Alfred se mata haciendo pesas. También el Comisario Gordon parece un armario de tres puertas. Por cierto, su esposa, Bárbara, aparece como una mala madre, borracha y ausente. Otro homenaje de Miller a la mujer. No le faltan ni cuernos a la pobre. El Joker hace lo que esperas, pero con esteroides. Otro que no se salta el gimnasio por lo que parece. Queda tan ridículo verlos a todos tan inflados que resulta hasta divertido.
EL FORZADO ENFRENTAMIENTO ENTRE BATMAN Y SUPERMAN
Miller parece querer reverdecer aquello que tanto éxito le dio: enfrentar a Batman y a Superman. Sin embargo, lo que en El Regreso del Caballero Oscuro se hizo de una manera magistral, aquí se queda en una sarta de insultos del uno al otro (más del uno, Batman, que del otro, que hace el papel de tonto laba). La cosa queda en unos pocos desprecios y nada más, ya que nos quedamos sin saber dónde nos quiere llevar Miller... aunque da lo mismo porque no dan ganas de ir.
Algunos han querido defender esta obra como una parodia. Sin embargo, en mi opinión, Miller hace mucho que no muestra una gran obra. Además, sus opiniones personales distan mucho de ser las de un pacifista. Al terminarlo, no te han contado prácticamente nada, solo lo que ya sabíamos y poco más. La gracia está en que esta colección quería atraer nuevos lectores, pero los muchos compromisos de ambos hicieron que los números se retrasaran cada vez más... afortunadamente.
BATMAN ALL STAR
Edición original: All Star Batman and Robin The Boy Wonder núms. 1 a 10 USA
Guión: Frank Miller
Dibujo: Jim Lee
Cartoné, 280 págs. A color
Precio: 25,50 €
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