Aokigahara, también conocido como Mar de Árboles, es un bosque situado bajo el monte Fuji, en Japón. El bosque, que desde tiempos inmemoriales arrastra consigo la lacra de estar maldito y habitado por espíritus y demonios, es el lugar en el que transcurre El Bosque de los Suicidios (The Forest), película que llega a la cartelera española el próximo 26 de febrero.
El Bosque de los Suicidios cuenta como Sara (Natalie Dormer, Juego de Tronos) emprende en tan tenebroso lugar la búsqueda de su hermana gemela, la cual ha desaparecido sin dejar rastro en la espesura de Aokigahara. Y es que esta masa boscosa es elegida por los suicidas japoneses para abandonar esta vida, abonando aun mas la fama de maldito de este mítico lugar. Sara hace caso omiso de las señales que le indican no dejar el camino marcado que cruza el bosque, señales que existen realmente en Aokigahara y que, en varios idiomas, ruegan a quienes vayan allí a suicidarse a replantearse sus intenciones y buscar ayuda en sus seres queridos. La osadía de la joven le costará cara, ya que tendrá que enfrentarse a la terrible realidad de las almas de los que allí decidieron abandonar este mundo.
La película, dirigida por Jason Zada y producida por David S. Goyer (El Caballero Oscuro) y estrenada el pasado 8 de enero en Estados Unidos, ha sido todo un éxito de crítica y público, logrando triplicar el presupuesto con su recaudación en taquilla. La idea del film proviene del propio Goyer quien, tras leer el artículo de Wikipedia sobre el bosque de Aokigahara, se sorprendió al comprobar que nadie había realizado aun un film de horror sobre ese siniestro lugar. El rodaje no pudo realizarse en Aokigahara, ya que el gobierno japonés no lo permite, rodándose las escenas de exteriores en un bosque situado en Serbia. Aun así, tanto el director como la propia Natalie Dormer visitaron Aokigahara para comprobar in situ la atmósfera de misterio que envuelve tan singular paraje.
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