EL MARTILLO DE LUCIFER, DE NIVEN Y POURNELLE. LA CRITICA

Cuando hablamos de la Escala de Turín no estamos refiriéndonos a ningún teatro italiano, sino a un método clasificatorio del riesgo de impacto con la Tierra de diversos objetos, como pueden ser asteroides y cometas. Actualmente, los dos objetos con mas alto riesgo de colisión con nuestro planeta son los asteroides (367789) 2011 AG5 y el 2007 VK184, el primero con un riesgo de 1 de 10 en la citada escala, por lo que parece razonable estar tranquilos. En 1977 no existía dicha escala (se creó en 1995), pero ya existía cierta inquietud por la posibilidad de una catástrofe planetaria que involucrara un objeto rocoso de grandes dimensiones. El Martillo de Lucifer (Lucifer's Hammer), de los escritores Larry Niven y Jerry Pournelle y publicado en 1977, ahonda precisamente en la premisa de un impacto cometario con la Tierra y sus devastadoras consecuencias para la raza humana.

No editado en España desde 1983, este libro (nominada al Premio Hugo a Mejor Novela en 1978) merecía volver a los anaqueles de las librerías, y lo ha hecho gracias a la editorial Tyrannosaurus Books (incluye una nueva traducción actualizada) en un intento por despertar de nuevo el interés por los clásicos de la ciencia ficción, un tanto olvidados en estos tiempos que corren.

Aunque extensa (el volumen consta de 600 páginas) El Martillo de Lucifer se lee del tirón. A pesar de su longitud y densidad, la novela de Niven y Pournelle tiene pocas cosas que le sobren. A la descripción de los tremendos efectos del choque del cometa con la Tierra los autores exploran con acierto y verosimilitud las consecuencias de la catástrofe en nuestra acomodada sociedad. Eran los 70 y el catastrofismo estaba de moda en Estados Unidos, tanto en el cine como en la literatura popular.

Aunque el foco de la historia se centra en California, los autores describen la destrucción provocada por el impacto a escala global, como las inundaciones masivas, drásticos cambios climatológicos, proliferación de nuevos volcanes e, incluso, un conato de guerra nuclear mundial. En cuanto a los protagonistas, es una novela coral, que incluso incluye un dramatis personae, una lista de personajes principales, al principio de la novela. Niven y Pournelle nos describen el día a día de estos personajes que incluyen gente tan dispar como los ingenieros de una planta nuclear que intentan salvar a toda costa, o un grupo de Boy Scouts y Girl Scouts que deciden formar una comunidad de supervivientes en las montañas.

PORTADA DE LA ADAPTACIÓN AL CÓMIC PUBLICADA EN 1993

¿Puede ser peor el escenario real que el descrito por Niven y Pournelle en este libro? Por supuesto. En su novela, estos dos autores se quedan cortos respecto a los efectos de una catástrofe así: grandes bolas de fuego abrasando la superficie del planeta, la placa de ozono destrozada, lluvia ácida matando la vegetación y envenenado el suelo son algunas de las calamidades con las que Niven y Pornelle no contaban en la novela.

El libro daba aun para mas páginas, y su fin en la número 600 se nos antoja incluso algo abrupto, como si los dos autores tuvieran mucho mas que contar de los supervivientes de la catástrofe pero decidieran quedarse ahí. El cometa también tarda un poco en impactar, pero este preámbulo en absoluto está de más en la historia, poniéndonos en antecedentes de lo que está por llegar y dando lugar a presentar adecuadamente al extenso repertorio de protagonistas.

En definitiva, uno de los libros de ciencia ficción del subgénero catastrofista mas relevantes de la década de los 70, recuperado ahora por Tyrannosaurus Books para los lectores españoles en una edición a la altura de lo que merece este clásico.