Aunque hoy día vivimos sin duda un dulcísimo momento en cuanto a cantidad de series de superhéroes producidas, hubo un tiempo no muy lejano en el que el género lo tenía bastante crudo para ser renovado por una segunda o tercera temporada. Es el caso de estas series que, si se hubieran emitido en otro momento, posiblemente hubieran tenido una vida más larga de la que tuvieron. O al menos, eso merecían. Empezamos.
LA ÚNICA SERIE DE IMAGEN REAL EN LA QUE APARECE BATMAN... AUNQUE SOLO SEA EN SUS CRÉDITOS INICIALES |
BIRDS OF PREY (2002, CW): Esta serie estrenada en 2002 no tuvo apenas repercusión en su momento. Muchos no sabríamos de su existencia si no fuera por internet. En ella, se nos contaba un futuro alternativo de Batman en el que la hija que tuvo con Catwoman, Helena, se convertía en La Cazadora. No es obviamente La Cazadora que conocemos del universo DC, pero era una reinvención bastante afortunada en la que disfrutábamos de personajes como Barbara Gordon, encarnada por una acertadísima Dinah Meyer, o Canario Negro. Por desgracia, tanto se adelantó a su época que fue cancelada tras su primera temporada de 13 capítulos. Una auténtica pena.
SABER DESFILAR NO GARANTIZÓ EL ÉXITO DE LA SERIE |
TOMORROW PEOPLE (2013, CW): Los protagonistas, más que superhéroes, tenían habilidades especiales. Robbie Amell, el primo del Arrow televisivo, encabezaba esta serie, versionada de la original británica, en la que un grupo de chicos que podían parar el tiempo y teletransportarse. Obviamente, tenían su villano que los quería pillar, Jedikiah, y los chavales debían esconderse de él. A pesar de que obtuvo temporada completa, no consiguió la segunda. La audiencia apenas se dio cuenta de que estaba ahí y, al menos en España, no se emitió ni en los canales de pago. Para llorar.
ALPHAS (2011-12, SYFY): Basados sin disimular en el mundo de los superhéroes, Alphas nos mostraba de una manera dignísima lo que sería un grupo de personas aleatorias con poderes. Estaba el grupo de los buenos, encabezados por el profesor Rosen (ejem) y el grupo malo, los Red Flag, que lo que querían era aprovecharse de los dones y dominar el mundo de camino. Unos estupendos diálogos y un conseguido tono realista no fue suficiente para superar la segunda temporada. Es más, el final de la serie no parecía esperar la cancelación, cosa que se sufre como espectador.
LA SERIE ERA MEJOR QUE SUS CARTELES PUBLICITARIOS... |
NO ORDINARY FAMILY (2010-11, ABC): Esta serie se parecía más a Los 4 Fantásticos que la última película que hicieron los de Fox. Una familia que sufre un accidente de avión (mandarlos al espacio ya era descarado) se encontraba con superpoderes: la mujer tenía supervelocidad, el padre superfuerza, la hija lee las mentes y el hijo se convierte en un genio. No negaré que resultaba algo blandita, lógico si recordamos que se emitía en ABC, propiedad de Disney, pero resultaba bastante entretenida e iba creciendo con cada episodio. Inolvidable Katy, una bella friki que por desgracia, vimos demasiado poco.
CURIOSO QUE AMBOS TERMINARAN ENCARCELADOS EN LA MISMA PRISIÓN AL CABO DE LOS AÑOS |
THE FLASH (1990-91, CBS): Pues si, mucho antes de la serie que actualmente disfrutamos tanto ya hubo otro intento de plasmar el velocista escarlata del Universo DC en la pequeña pantalla de manera mas que digna (el piloto costó 6 millones de dólares y el resto alrededor de 1,5 cada uno). Protagonizada por John Wesley Shipp, el mismo actor que encarna al padre de Barry Allen en la actual serie de CW como gran guiño a los fans, aquel show solo tuvo una temporada, ya que la competencia con Los Simpsons, que se emitían a la misma hora en FOX, hizo mucha mella en su audiencia. Trasladarla de horario y día sirvió de bien poco, ya que la serie se canceló tras solo 22 episodios. Personajes de aquella serie como Christina "Tina" McGee (Amanda Pays) o James Montgomery Jesse alias The Trickster (Mark Hamill) han vuelto a aparecer de nuevo en la serie actual interpretados por sus mismos actores.
0 Comentarios
Todos los comentarios son revisados antes de su publicación. Por favor, sé moderado e identifícate, nos gusta saber a quien nos dirigimos.