JUEGO DE TRONOS, EPISODIO 5X01 "THE WARS TO COME". LA CRITICA

El título del episodio que abre la quinta temporada de Juego de Tronos, "The Wars to Come", define perfectamente la sensación en el aire de lo que está por venir. Con Tywin Lannister muerto a manos de Tyrion, su propio hijo, Poniente se desmenuza al desaparecer la mano de hierro que mantenía todo en su lugar. Y ello se refleja en las palabras de Varys, quien precisamente ha puesto a salvo al asesino de ese hombre no por la amistad que los une, sino por salvaguardar la paz y el bienestar de los siete reinos ante la edad oscura que se acerca. Buen comienzo para una temporada que se ha iniciado con la polémica surgida tras la filtración de los 4 primeros episodios de esta temporada, un descuido, sabotaje o como queráis llamarlo que no debería quedar impune y ser castigado con toda la severidad de las leyes de Poniente.

Pero vayamos a lo que nos ocupa, el análisis de este primer capítulo de la nueva temporada, que se abre con una escena de flashback en la que dos niñas, una de ellas una joven Cersei, visitan a una bruja para que esta adivine el porvenir de la que un día se convertirá en reina. El caso es que el augurio no es nada halagüeño, y nos queda la duda de si Cersei lo mantuvo siempre presente a lo largo de su vida o llegó a olvidarlo por completo, ya que parece que se está cumpliendo punto por punto.

El episodio, como todo buen primer episodio de temporada, nos pone en antecedentes de todos y cada uno de los protagonistas, a excepción de Bran y Arya, esta última a la que veremos en el próximo capítulo tras su travesía del mar Angosto. En cuanto a Bran, según ciertos rumores, parece que no aparecerá en toda la temporada.

Sigamos con Cersei, la cual rinde homenaje a su padre muerto junto a su hermano Jaime, no sin antes lanzar una mirada de odio a su nuera Margaery Tyrell y un desprecio absoluto por los nobles que no solo han acudido a Desembarco del Rey a ofrecer sus condolencias, sino a asegurarse de que Tywin Lannister está muerto y bien muerto. Cersei así se lo dice a su hermano: todos los que aguardan fuera del sepulcro solo quieren comprobar que el patriarca de los Lannister ha fallecido para empezar a reclamar su parte del pastel, y ella junto a Jaime son los únicos que pueden detenerlos. Pero lo que Cersei no pierde de vista es su venganza contra su hermano Tyrion, algo que veremos como se resuelve ahora que este ha escapado a Pentos, a priori lejos de sus garras.

En cuanto a Tyrion, como ya he dicho, ha llegado a Pentos ayudado por Lord Varys, lugar desde donde viajarán a Meereen en busca del apoyo de Daenerys para reinstaurar el orden en Poniente, colocando un Targaryen de nuevo en el Trono de Hierro. Sin embargo, parece que las cosas no serán tan fáciles, ya que la Madre de Dragones aparentemente ha perdido el control de dos de sus criaturitas, mientras la tercera, Drogon, ni está ni se la espera por ahora.

Y ya que hablamos de Daenerys y sus dragones debemos hacernos una pregunta. ¿No ha provocado la propia Targaryen que sus dragones ya no la vean como una madre y por consiguiente no la obedezcan? Quizás su exacerbado sentido de la justicia la haya llevado demasiado lejos encadenando y abandonando (¿sin alimentar?) a esos monstruos en una mazmorra oscura, seres que ahora no la reconocen como madre. ¿El primer gran error de Khaleesi en su camino hacia el Trono de Hierro? Perder a unos activos tan importantes como los dragones no es el único problema de Daenerys, ya que una facción rebelde ha surgido en los callejones de Meereen, los Hijos de la Arpía, buscando reinstaurar el culto a una diosa cuya estatua fue derribada en una espectacular escena por los soldados Inmaculados de Daenerys.

Mientras, en el Muro, Stannis Baratheon solicita a Jon Snow que convenza a Mance Raider para que los salvajes se una a su ejército en la reconquista de Invernalia, ahora dominada por Lord Bolton. Obviamente, Raider, el Rey Mas Allá del Muro, es demasiado orgulloso para postrarse ante Stannis, lo que le lleva a morir quemado vivo. Sin embargo, cuando las llamas ya empiezan a hacer mella en su entereza, Raider es muerto por una flecha en el corazón lanzada por el propio Snow. La oferta de Stannis no era mala: luchar junto a su ejército y dar a cambio tierras al sur del Muro a los salvajes, que por muy salvajes que sean no podrían sobrevivir a la llegada del invierno en aquellas latitudes.

En este primer episodio de la nueva temporada hemos visto aparecer nuevos personajes y la vuelta de otros, algunos de los cuales parece que tendrán bastante relevancia. Uno de ellos es el sobrino de Cersei, Lancel, quien vuelve a la corte convertido en adepto a una secta autodenominada "los gorriones". Lancel se encarga de recordar a Cersei su antigua relación cuasi incestuosa y el complot para quitar de en medio a Robert Baratheon con vino barato y cacerías peligrosas, una velada amenaza que todos sabemos como se tomará la Lannister. Pod y Brienne, por su parte, continúan su viaje, mientras se cruzan sin percatarse de ello con Meñique y Sansa, quienes se dirigen hacia un misterioso destino donde, como afirma Petyr Baelish, "ni siquiera Cersei podrá alcanzarnos."