GREMLINS CUMPLE 30 AÑOS: 10 COSAS QUE QUIZAS NO SABIAS DE LA PELICULA

Una de las películas frikis por excelencia ambientada en Navidad, es Gremlins, dirigida por Joe Dante en 1984. La historia de esta pequeña mascota regalada como presente navideño ha superado la barrera del tiempo y ha conseguido que incluso quien no la ha visto sepa enseguida que está ante uno de estos adorables seres. Y, lo más importante: conoce las tres cosas que nunca, nunca, has de hacer con ellos. Si os apetece recordarla, no os perdáis esta lista.

El guión de la película fue escrito por Chris Columbus. No le vino de la nada, sino de una experiencia aterradora que tuvo en su apartamento cuando una familia de ratones empezaron a hacer ruido en la noche. La idea la utilizó para demostrar a la industria del cine que podía escribir guiones, pero no pensó que fuera a ser nunca una película. Que la suerte te acompañe es mejor a que lo haga La Fuerza, así que éste cayó en manos de Spielberg y lo compró. Obviamente, tuvo sus retoques (todos los diálogos, según algunos), pero cumplió de más su función.

El director que quería Spielberg era Joe Dante, pues le encantó su película Aullidos (1981). El estudio que produjo la película, Warner, respondió a Dante que no les gustaba la idea porque "los Gremlins son muy desagradables y además son demasiados". Spielberg, con bastantes tiros dados, les respondió literalmente: "bueno, podemos quitar a todos los Gremlins y llamar a la película Gente. ¿Qué os parece eso?". Les pareció que a Spielberg no se le enfada, así que tragaron y dieron luz verde a la película y la produjeron junto a su productora Amblin.

GREMLINS, UN TÍTULO IMPRESCINDIBLE EN LOS VIDEOCLUBS DE LOS 80

Quizás si hace tiempo que no la veis esto os sorprenda, ya que la recordaréis como una película apta para todos los públicos. No fue así. La Motion Picture Association of America, encargada de atribuir a cada película la calificación por edades, se quedaron algo estupefactos con ella. Lo mismo les paso con Indiana Jones y el Templo Maldito. Vieron momentos que no eran para niños, pero tampoco tan fuertes como para tener que ser mayor de edad para poder verlas. Dos meses después crearon la nueva calificación PG-13, que indicaba que había escenas no adecuadas para niños menores de 13 años.

El presupuesto de la película fue de unos 11 millones de dólares, poco incluso para la época. Sin embargo, ni por esas el estudio estaba contento. No fue hasta la entusiasta respuesta del público en los pases previos que pensaron que quizás la cosa funcionaría. Y tanto que lo hizo, recaudando casi 150 millones de dólares tan sólo en los Estados Unidos, siendo la cuarta más taquillera de ese año, tras tres bombazos como Superdetective en Hollywood, Indiana Jones y el Templo Maldito y Cazafantasmas.

¿PODÉIS CREER QUE ESTA PELÍCULA SE COMIÓ A INDIANA JONES Y A LOS CAZAFANTASMAS?

Que la película no fuera cara no significaba que los efectos no lo fueran. No lo decimos por la nieve falsa, inevitable ya que se rodó en los estudios Burbank, California. En esa época, los efectos digitales estaban en pañales y ni en sueños daban para simular una criatura que no existía. Lo intentaron con monos, pero se aterrorizaban cuando les ponían la máscara de Gremlins. Hubo que crearlos como marionetas y pequeños robots. Éstos últimos costaban entre 30 y 40 mil dólares, así que tenían seguridad para evitar que desaparecieran por culpa de los amigos de lo ajeno.

La película tiene ambientación navideña no solo porque se burlaba de esas fiestas. También porque pensaban estrenarla en navidades. Sin embargo, el estudio vio que no tenía nada para ofrecer en verano, época de los blockbuster por excelencia desde Tiburón (1975) , y oliéndose el éxito por los excelentes resultados de los test de audiencia, la adelantaron al 8 de junio.

Para celebrar el 30 aniversario, la revista Empire reunió a los principales artífices de la película. En la fotografía que os dejamos a continuación, veréis a protagonistas de la película, como el ex-jovencito Zack Galligan (Billy Petzler), Joe Dante, el director, o a Chris Wallas, el creador de las criaturas.

SEGURO QUE NINGUNO DE ESTOS GREMLINS ES UN MUÑECO

La química entre la pareja protagonista fue mas allá de la pantalla, pero sólo para Zach (Bill Peltzer). La actriz que interpretaba a Kate (Phoebe Cates), fascinó completamente al actor que confesó que la vio tan guapa, elegante y con tanta clase que sólo aspiraba humildemente a gustarle, no a ligársela. Entre otras cosas porque no paraba de hablar de su novio de Nueva York. En cuanto al padre de Bill, Randall, iba a ser interpretado por Dick Van Dyke, pero no pudo por otros compromisos, recayendo en Hoyt Axton, que hizo un papel inolvidable.

RANDALL PARECE UN INDIANA JONES ENTRADO EN AÑOS

La película tuvo una secuela, Gremlins 2: La Nueva Generación pero tardía, decepcionante y fallida. Y eso que tuvo al mismo director, Joe Dante. Éste declaró: "Cuando empezaron a trabajar en la secuela, no entendían que fue lo que hizo que la primera tuviera éxito. Así que me contrataron para volver y dirigirla." El desastre no estaba sólo en un guión absurdo, o en los chistes malos basados en la autoparodia: también estuvo en la taquilla. Un presupuesto de 50 millones de dólares que ni siquiera fue cubierto por la taquilla, que se quedó en unos pobres 41 millones de dólares.

UNA PELÍCULA QUE ECHÓ A PERDER EL ENCANTO DE LA PRIMERA

¿Tendremos reboot, remake o continuación? Los derechos los comparten Warner y Spielberg a través de Amblin. Eso sería el primer problema, poner de acuerdo a dos productoras. Sin embargo Dante asegura que sabe que se está intentando aunque él no esté implicado. "Se está escribiendo un guión, pero no se si saben que llevó al éxito a la primera, ya que el estudio la odió hasta que dio dinero". De momento no hay nada confirmado aunque veáis noticias al respecto cada dos por tres en las webs. A la espera de que finalmente se acabe concretando algún proyecto, os dejo con el trailer de la primera.