THE FLASH, EPISODIO 1X04 "GOING ROGUE". LA CRITICA

En este cuarto episodio vemos de nuevo cruzarse los caminos de Barry Allen y Felicity Smoak, cuando esta decide visitar a nuestro héroe tras su convalecencia. Obviamente, Felicity sabe de las asombrosas habilidades de Barry y pide a este una demostración. Otro de los ejes del episodio son los villanos, en este caso la presentación del actor Wenworth Miller (Prison Break) como Leonard Snart, bautizado convenientemente por Cisco Ramon como Capitán Frío. Un episodio en la línea de los tres anteriores: sólido, divertido y emocionante.

Centrémonos primero en la relación entre Barry y Felicity que se desarrolla un poco mas en este episodio. Obviamente, Felicity se siente de alguna manera atraída por Barry, como bien le advierte Iris West a su medio-hermano: "¿Crees que una chica cogería un tren y haría cientos de millas solo porque le caes bien?". Sin embargo, y aunque la química entre los dos personajes es innegable, el corazón de Felicity se encuentra dividido entre el Arquero Esmeralda y el Corredor Escarlata, con una clara inclinación por el primero. Entonces, ¿a que viene ese flirteo con Barry? Las cosas no van con Oliver como Felicity esperaba, con el vigilante de Starling City embarcado en una cruzada al parecer incompatible con una vida amorosa "normal", por lo que la visita de la chica a Central City es una especie de búsqueda de otras oportunidades.

El "triángulo" amoroso de cuatro lados que se nos presenta esta semana ha tenido momentos divertidos, como la cita a cuatro bandas con Iris, Eddie, Felicity y Barry en una especie de local donde organizan concursos frikis. Los responsables de la serie saben que Emily Bett Rickards tiene mucho tirón para los fans de la serie, y el espectacular vestido que luce en la cita con Barry es buena muestra de ello. 

LA QUÍMICA DE FELICITY CON BARRY ES MAYOR QUE CON OLIVER QUEEN

Pero los momentos románticos del show, algo inherente a una serie que se emite en una cadena como CW, no nos han privado de otros mas intensos, como el enfrentamiento entre Leonard Snart y The Flash. Snart ha demostrado ser un villano "frío" y sin problemas a la hora de matar, como lo demuestran sus actos. El robo por parte de Snart de un arma congeladora de los laboratorios S.T.A.R. construida por Cisco Ramon lo convierte en un peligroso adversario para The Flash, quizás el de mas entidad de los que llevamos vistos en la serie. Es interesante la explicación de Cisco de por qué construyó el arma, una especie de seguro contra la posibilidad de que Barry Allen se volviera peligroso tras el accidente que le dio los poderes. Pero mas intrigante aun es la intensa recriminación que le hace el Dr. Wells a Cisco por haber construido algo que puede dañar a The Flash, una muestra mas de que Harrison tiene plenos conocimientos de todo lo que está por venir.

EL CGI CANTA A VECES EN LAS ESCENAS DE ACCIÓN, PERO AUN ASÍ ES EFECTIVO

Hay que destacar de este capítulo las escenas de acción, como la del robo del furgón del principio o la del rescate por parte de The Flash de los pasajeros del tren descarrilado por Snart. Aun así, en algunos momentos se nota demasiado el CGI, sobre todo cuando recrean la figura de The Flash en las escenas a cámara lenta. 

Otro de los ejes del episodio ha sido la tensión existente entre Joe West y su compañero Eddie tras conocer que Iris y este son pareja. Joe es algo duro con Eddie, sobre todo en la escena en la que aquel le dice que no comparte ciertas cosas con el porque no lo considera un amigo. Quizás la actitud recalcitrante de Joe West hacia Eddie se ablande un poco tras salvarle este la vida en una persecución tras Snart. ¿Es un sexto sentido el que está avisando a Joe West que hay algo mal con Eddie Thawne, un personaje que comparte apellido con el villano Eobard Thawne, alias Profesor Zoom?

SNART, UN VILLANO QUE VOLVERÁ A ACTUAR ALIADO CON HEATWAVE (DOMINIC PURCELL)

En resumen, otro interesante capítulo de una serie que parece ir por la misma senda que su show matriz, Arrow, aunque con algunas diferencias. Una de ellas es el talante del protagonista, mas risueño y menos torturado que el de Oliver Queen, algo que sin embargo no molesta ni queda fuera de lugar. A destacar la capacidad del show por generar interés e intriga por lo que está por venir, y por entretener durante toda la duración del capítulo, con escenas de acción dosificadas convenientemente, algo que echamos mucho de menos en otras series de la misma temática.