Parece claro a la vista de la estructura de los cuatro episodios que llevamos de esta segunda parte de la cuarta temporada de The Walking Dead, que los responsables de la serie no van a ofrecernos demasiadas novedades en los cuatro restantes. El showrunner de la serie, Scott Gimple, ha decidido mantener aislados los distintos grupos de supervivientes de la hecatombe de la prisión posiblemente hasta el capítulo final de temporada (posiblemente incluso hasta el último minuto), en el que seguramente los veamos a todos reunirse en el refugio conocido como "santuario". Este episodio se centra sola y exclusivamente en los personajes de Beth (Emily Kinney) y Daryl (Norman Reedus), y como su situación de aislamiento respecto a los otros miembros del grupo les pasa cada vez mas factura.
FLOJO EPISODIO PROTAGONIZADO POR DARYL Y BETH |
Beth y Daryl, angustiados y hambrientos, continúan su viaje sin rumbo por los bosques en busca de un lugar donde refugiarse y buscar alimento. Ardillas y serpientes son su única dieta, ya que al parecer no están encontrando demasiados alimentos por las casas que van encontrando en su camino. Durante casi los primeros 10 minutos del capítulo los protagonistas no pronuncian ni una sola palabra. Es Beth la que finalmente rompe el silencio, intentando conversar con un Daryl que parece finalmente haberse rendido a la desesperación.
De los episodios que llevamos en esta segunda parte de la temporada cuarta, quizás este haya sido el menos satisfactorio y el que mas incongruencias ha tenido. En primer lugar, los guionistas parecen haber juntado en cada grupo a los personajes que, a priori, tienen mas en común: Rick, Carl y Michonne por un lado; Tyreese, las niñas y Carol por otro; Maggie, Sasha y Bob; y, finalmente, Glenn, Tara y los nuevos personajes. Pero, ¿qué tienen en común Daryl y Beth? El showrunner ha juntado al chico duro de la serie con la tierna jovencita, no se si con la intención de crear una especie de tensión sexual que no va a resolverse o bien porque solo quedaron estos dos personajes sin grupo al que asignar. En cualquier caso, si lo que intentaba Gimple era mostrar como se relacionan en una situación límite dos personajes tan opuestos como Beth y Daryl, la jugada no podía haberle salido peor.
JUGAR A ATREVIMIENTO O VERDAD CON DARYL PUEDE NO SER MUY INTELIGENTE |
Hemos visto un capítulo pesado por momentos, en el que los dos protagonistas tomaban algunas decisiones bastante discutibles. Están hambrientos y desesperados pero, ¿tanto como para entrar en un hotel a oscuras en el que no saben que van a encontrar? Recordemos que no llevan linternas y las que encuentran las han puesto ahí los guionistas para que la historia avance. Es en esta parte donde tenemos las escenas de zombies mas importantes, aunque se echa en falta bastante tensión, ya que al ser tan patente que se estaban metiendo en una ratonera eso ha hecho que el factor sorpresa se diluya bastante. En pocas palabras, todo muy predecible.
Tras huir a duras penas del hotel, Daryl y Beth encuentran una casucha en el bosque, al parecer el hogar de unos destiladores de alcohol ilegal. Y aquí tenemos otra de las escenas absurdas a las que últimamente nos tiene tan acostumbrado Scott Gimple. Si en el episodio anterior eran Michonne y Carl los que jugaban a las preguntas y respuestas, ahora son Beth y Daryl los que se entretienen con una variante de este juego mientras beben alcohol destilado. No es una buena idea rellenar minutos de capítulo con escenas como esta que no aportan prácticamente nada. Ya sabemos que Daryl está desesperado y no es la misma persona que la que estaba en la prisión, y también sabemos que Beth parece que es la única de los dos que quiere seguir adelante, no es necesario que se saquen de la manga escenas así. El juego de las preguntas termina pronto, cuando Daryl, ebrio y cansado de responder las preguntas de Beth, monta en cólera, echando en cara a la pequeña de los Greene toda sus debilidades. ¿Estamos ante un drama zombie o ante un drama de parejas?
DOS PERSONAJES QUE YA HEMOS VISTO QUE NO FUNCIONAN BIEN SI NO ES EN UN GRUPO |
Finalmente, el guionista nos ofrece otra escena que merece figurar entre las peores de esta temporada, una en la cual los dos protagonistas del episodio charlan despreocupadamente de noche en el porche de la cabaña. ¿Tan seguros están que no va a surgir ningún caminante de la oscuridad del bosque alertado por su charla? Y, para colmo, tenemos la inexplicable escena final, acompañada por una horrible canción por cierto, en la que estos dos tienen la genial idea de abandonar y quemar la cabaña en plena noche, internándose en el bosque a oscuras como si eso fuera lo mas sensato del mundo.
Esperemos que el próximo capítulo, centrado posiblemente en el grupo de Maggie, sea mejor que el de esta semana, uno de los peores de lo que llevamos de temporada. Y esperemos también no tener que esperar al último minuto del capítulo 16 para ver reunirse de nuevo al grupo al completo, porque la fórmula de centrar cada episodio en determinados personajes está bastante agotada.
PREGUNTAS SIN RESPUESTA
- ¿Por qué Beth y Daryl no cogen ropa nueva de la tienda del hotel? ¿Acaso les gusta llevar siempre los mismos andrajos empapados en sesos de zombie?
- ¿Por qué solo Rick, Carl y Michonne parecen tener suerte cuando buscan alimentos en las casas abandonadas?
- ¿Por qué Daryl intenta llenar su macuto con fajos de billetes y joyas que encuentra tiradas en el hotel?
- ¿Por qué se empeña Daryl en seguir en los bosques en vez de buscar una casa segura?
- ¿Por qué, una vez encuentran una casa relativamente segura, le prenden fuego en plena noche y se internan en el bosque a oscuras?
- ¿Por qué los responsables del show se ven obligados a centrar un episodio completo en dos personajes que no funcionan bien si no es en compañía de otros mas importantes y mejor desarrollados?
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