THE WALKING DEAD: EPISODIO 4X09 "AFTER". LA CRITICA

Tras un descanso que a mi al menos se me ha hecho largo, ha vuelto The Walking Dead. Ya vimos en el explosivo final que el grupo se ha dispersado, cada uno ha tirado para un lado y que no saben los unos de los otros. Y, lo que es peor, no tienen forma de contactar, y no parecen ser muy optimistas respecto al destino de sus compañeros. Este episodio se ha centrado únicamente en Michonne por un lado, y en Rick y Carl por el otro. Siendo justos, también hemos visto el definitivo final de Hershel, al que Michonne ha dado un merecido descanso, aunque no cuente ya mucho a estas alturas. 

Aunque el capítulo podemos definirlo como introspectivo, y aunque hemos tenido suficiente de ese tipo en la serie, esta vez han aparecido muchos zombies y momentos de tensión. Quizás quien esperaba algo a la altura del anterior se haya sentido decepcionado, como me ha parecido leer en algunos comentarios de algunas webs, que en mi opinión no son del todo justos. 

RICK NO SE LIBRA DE RABIETAS ADOLESCENTES POR MUCHO QUE SE ACABE EL MUNDO

Rick aparece totalmente agotado y en las últimas, siendo su hijo Carl el que tira de los dos, y la única razón que le queda a aquel de seguir adelante. Ambos piensan que Judith ha muerto y el resto del grupo probablemente también. La adolescencia es mala en todas las épocas, y si estás rodeado de zombies también. Así que el ataque de Carl a su padre cuestionando todas sus decisiones y culpándolo de todo entra dentro de lo normal. También su creencia errónea de que puede defenderse solo. Las escenas de Carl peleando con los zombies dentro y fuera de la casa, siendo el momento cumbre cuando cree que su padre se ha convertido en uno de ellos, han aportado verdadera tensión al episodio. En otros capítulos introspectivos, apenas había alguna escena de zombies más forzada que otra cosa para que la gente no protestara, pero aquí han sido continuas y bien llevadas. Una casa aparentemente tranquila no es un refugio.

MICHONNE TIRA DE VIEJOS TRUCOS... QUE EN EL FONDO LE TRAEN MALOS RECUERDOS

La otra protagonista del capítulo ha sido Michonne, que ha tenido que recurrir al viejo hábito de llevar a dos zombies por mascotas, aunque los recuerdos la atormenten tanto que no tarde en deshacerse de ellos. Dado que está sola, (la pobre parece que tiene una maldición en ese sentido) sólo la hemos visto hablar en su sueño, donde descubrimos algo que ya sospechábamos, que tenía un hijo y que sus primeras mascotas eran su novio, Mike, y un amigo de este. También ella se ha visto rodeada de caminantes y extenuada acabando con ellos. Casi pareciera que no pudiera más y se iba a derrumbar en todos los sentidos, agotada mientras los iba liquidando uno a uno con la catana. Por cierto, ¿dónde se supone que la afila? Porque uso lleva ya bastante.

CARL DESCUBRIRÁ PRONTO QUE SOLO IBA A DURAR MENOS QUE UNA POMPA DE JABÓN

En definitiva, me ha parecido una buena continuación del episodio anterior, ya que ni esperaba una batalla campal, ni me he aburrido aunque sólo hayamos tenido a 3 personajes, cosa que sí me ha pasado en otros capítulos. Es cierto que nos quedamos sin saber qué ha sido del resto, quienes pueden que estén solos o acompañados. Nos falta también ver que, como todos esperamos, Judith esté a salvo con alguien (alguien que se las verá y deseará para encontrar algo para darle de comer, pero eso es otro tema). Y, por supuesto, ver qué pasa con Carol, que se libró del ataque del Gobernador gracias a la "generosidad" de Rick y sus juicios donde él es juez y parte. 

Aunque algunos consideren que esto de separar al grupo no es más que una excusa para alargar la historia sin tener que buscar a un nuevo villano, tiene bastante sentido dadas las circunstancias. En los próximos capítulos se irán respondiendo a las preguntas anteriores, y veremos si saben llevar bien la disolución del grupo o es una idea que no saben gestionar bien.