Después de echarle un vistazo a lo que nos ha parecido lo mejor del año, llega la hora de ver lo que peor resultado ha tenido para nuestro gusto. No lo hemos titulado como las más malas, porque esas no han pasado de algunos episodios emitidos, y además son legión. Nos referimos a aquellas que han tenido cierto éxito y han conseguido ser renovadas a pesar de que pensamos que no lo merecen. Como siempre, os invitamos a que discutáis lo aquí expuesto con vuestros aportes y descartes.
DA VINCI´S DEMONS: POR SER UN DESPROPÓSITO DE ARRIBA A ABAJO. Y mira que le coge uno hasta cariño a esta serie, a pesar de sus enormes disparates. Querer hacer de Leonardo Da Vinci un superhéroe es algo que no tiene ningún sentido. Parece como si David S. Goyer hubiera querido introducir elementos de la trilogía del Batman de Nolan en un producto que nada tiene en común con eso. Y salió lo que salió: una gran oportunidad desperdiciada de hacer una serie histórica exquisita de un personaje histórico increíble. Medios se ve que tienen, pero coherencia no. Ya veremos por donde nos salen en la segunda temporada. Ni me atrevo a hacer predicciones.
LA CÚPULA (UNDER THE DOME): PORQUE PROMETÍA CIENCIA FICCIÓN, Y SE QUEDÓ EN CULEBRÓN DE PUEBLO. Aunque financieramente ha sido todo un éxito para la ABC, y la audiencia la ha acompañado, esta serie, basada en un libro de Stephen King, no ha resultado todo lo misteriosa que nos dijeron. Ya sabemos que los libros de King no destacan por unos personajes muy trabajados, pero si dicen que en la serie mejoran respecto al libro, nos preguntamos como debe ser la novela. Podrían haber aprovechado para contar una situación límite de una manera creíble, no metiendo un batiburrillo de personajes que nada aportan, como el psicópata raptando a su novia.
AGENTES DE S.H.I.E.L.D.: POR SER UNA SERIE DE SUPERHÉROES SIN SUPERHÉROES. Cuando uno ve esta serie episodio tras episodio (si lo soporta), terminas con la impresión de que no tienen los derechos de los personajes que mencionan, aunque como todos sabemos, los tienen. Que de vez en cuando se hable de Thor, o de El Capitán América debió parecer suficiente a algún ejecutivo tacaño que cree que estos personajes sólo tienen sentido en la gran pantalla. Como ellos quieran, pero... ¿y los más de 5000 personajes Marvel que nunca tendrán una oportunidad en el cine? ¿Hay necesidad de poner a unos protagonistas y unos villanos que son la personalización del tedio? La audiencia cae en picado y, de momento, no sabemos si tendremos que sufrir este invento otra temporada.
DEFIANCE: POR DECIR QUE ERA DE RAZAS ALIENÍGENAS Y SER DEL OESTE. Esta si que fue anunciada como una revolución, con un videojuego a la par que la complementaba. Si piensas en un videojuego sacado de una serie, lo normal es que haya luchas, estrategia, tensiones... Pero no romances planos, y enemistades raciales cambiando a los latinos y a los indios por especies alienígenas. Tras varios episodios que me recordaban a las series del oeste del domingo por la tarde, con su monstruo de la semana, me resigné a que no hay una verdadera serie de ciencia ficción actualmente en emisión.
DRÁCULA: PORQUE NO SABEMOS NI CÓMO DEFINIRLA. Es innegable que esta serie tiene más virtudes de las que muchos le quieren reconocer. Pero que entretiene no es una de ellas. Una gran ambientación no soluciona el batiburrillo que nos quieren contar. La pareja protagonista no tiene ninguna química, la idea de venganza de Drácula es rara de verdad (¿arruinar a la Orden del Dragón trayendo energía gratuita?) y la serie no acaba de saber a dónde va. El resto de personajes no tienen fuerza suficiente como para atraer nuestra atención. A eso, añadidle las limitaciones de emitir en abierto. La conclusión es que nos encontramos ante otra oportunidad perdida de reinterpretar a un personaje clásico.
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