En esta nueva entrega de la saga nos reencontramos con Katniss (Jennifer Lawrence) y compañía donde los dejamos. A diferencia de la mayoría de los ganadores de Los Juegos del Hambre,
tanto ella como Peeta han decidido volver a su Distrito 12 y no quedarse en el Capitolio a darse la gran vida. Katniss sigue fingiendo su romance con Peeta, mientras en realidad ha afianzado el suyo con Gale (Liam Hemsworth). Se acerca su gira por los distritos con Peeta (Josh Hutcherson), y el presidente Snow (Donald Sutherland) está muy pendiente de que salga bien, ya que los conatos de revolución que se están produciendo gracias a que doblegaron la voluntad del Capitolio al permitirles vivir a los dos, han provocado un halo de esperanza en el cambio que hay que sofocar.
KATNISS Y GALE CONSOLIDAN SU ROMANCE... SIN ESCONDERSE LO QUE DEBIERAN |
La película se puede diferenciar en dos partes: la primera, más lenta, es la gira de Katniss y Peeta, y la segunda en la celebración del aniversario de los 75 Juegos del Hambre. Advierto que no me he leído los libros, así que no puedo juzgarla respecto a éstos sino a lo que veo en pantalla. El romance de Katniss y Gale no se desarrolla más allá de un beso aquí y allá, y un plan de escape que consiste en ir bosque adentro dejándolo todo atras, comiendo aquellos pavos desafortunados que se les crucen. Teniendo en cuenta que cada beso que se dan es grabado diligentemente por el Capitolio no se entiende la ocurrencia. Como tampoco se entiende que Katniss se bese en público con Gale si el mundo entero cree su romance con Peeta, y además es algo tan importante para Snow. Vale que no tengan móviles en los distritos, pero los cotorreos siempre ha viajado más rápido que cualquier whatsapp.
En la desangelada gira de ambos, no solo vemos como aplastan cualquier indicio de rebeldía, sino que desarrollan mejor el personaje de Peeta, con buenas reacciones y mejores diálogos. Es por eso que deja de serle indiferente a Katniss, algo bien llevado en mi opinión. Terminan compartiendo mucho tiempo y como espectador, entiendes que se vea atraída tanto por él como por Gale. Los distritos son retratados indistinguibles unos de otros, con un montón de pobres reunidos en un circulo, vestidos como Henry Fonda en Las Uvas de La Ira (casi parece que van disfrazados de pobres de los años 30), sucios y con mala cara. Todo el mundo parece estar igual de mal, y eso es el verdadero caldo de cultivo de las revoluciones, no que una pareja de un reality se quiera o no. Por eso no acabo de entender que sea tan importante Katniss para evitar la revolución, ya que no parece importarle a la gente un pimiento su romance, tan solo buscan que les siga con el símbolo del sinsajo. Como leit motiv me parece algo vago. Ella sólo mira por si misma y los suyos, (ni eso, quería fugarse con su novio) no es ninguna revolucionaria a lo Espartaco que quiera liderar una revolución para todos. Sencillamente, se ha encontrado en esa situación por intentar sobrevivir. La gente vive demasiado mal como para preocuparse de Los Juegos del Hambre, que parece que importa más a los ociosos del Capitolio. La gente se rebela cuando no tienen nada que perder, y viendo como están retratados los habitantes de los distritos, ya están en esa situación. Ese tipo de distracción funciona más cuando la gente vive medio bien y toleran más abusos del poder. En España no oyes hablar ya de cotilleos en los bares, o incluso en la televisión. Ahora es la crisis lo que impera a todas horas. Y tan mal como en los distritos no estamos de momento... aunque alguno que conozco no descanse ni en domingo, cosa que sí hace Gale.
Llegamos a la mitad de la película de nuevo con el show televisivo en el que los concursantes supervivientes de los últimos 25 Juegos del Hambre se reunirán para concursar de nuevo (quieran o no) en el 75 aniversario de su implantación. Y es aquí cuando te das cuenta que Katniss está siendo utilizada por ambos bandos. Por el presidente Snow para entretener con su romance, y por el lado rebelde también, ya que Cinna (Lenny Kravitz) no la avisa de lo que aparecerá cuando de vueltas a su vestido de novia.
La sala de entrenamiento es la misma de la película anterior, aunque el escenario de la lucha (y la naturaleza de la misma) es diferente. Aquí hay que buscar aliados y las motivaciones son más adultas, no nos encontramos con un montón de niños. Destacaría el personaje de Mags (Lynn Cohen), muy entrañable aunque con un previsible final. También sorprende Finnick (Sam Claflin), que se nos presenta odioso para terminar resultando otra cosa. Curiosos también el resto de concursantes, aunque hay una, Johanna (Jena Malone) que parece que están buscando que los del Capitolio le lancen el rayo a ella en vez de al árbol con sus provocaciones.
MAGS (LYNN COHEN), UNA EMOCIONANTE ENCARNACIÓN DE LA BONDAD |
Se nota que hay más presupuesto durante toda la película, pero es en los Juegos donde más se disfruta. Los peligros son completamente nuevos, y el desafío diferente. La escena de la niebla venenosa fue realmente emocionante, la acción es trepidante, sin dar un respiro, y compensa la casi ausencia de ésta en la primera parte. El plan de proteger a Katniss sin que ésta lo sepa puede resultar exagerado, con esos concursantes inmolándose por ella. Es cierto que por un lado ellos viven bien en el Capitolio, pero por otro podemos entender que saben que ya están condenados a morir. Por supuesto, no hace falta leer el libro para saber desde el principio quien es en realidad Plutarch (Phillip Seymour Hoffman). El final es explosivo en todos los sentidos, hasta un punto que como plan, era bien arriesgado que saliera bien. Dejémoslo pasar que es una película sacada de un libro, porque si investigamos creo que nadie sobrevive a eso.
En cuanto a personajes como Effie (Elizabeth Banks), Haymitch (Woody Harrelson) e, incluso, la madre y la hermana de Katniss, lo que han hecho es evolucionar. Effie empatiza con sus concursantes, aunque no se plantee cosa alguna; Haymitch encuentra un sentido a su vida con la lucha, y la familia de Katniss se hace mucho más fuerte.
KATNISS SE INCORPORA A LOS JUEGOS BASTANTE DESCONCENTRADA A SU PESAR |
Si lo piensas bien, esta película sigue casi el mismo esquema de la primera: distrito, programa televisivo, preparación y juego. Sin embargo, ha conseguido ser mejor película, tomando el tiempo necesario para contar lo que quieren contar. Que te lo creas más o menos que esta situación pudiera darse, es otra cosa, es una novela de ficción distópica para el público juvenil y no le vas a exigir lo mismo que a la novela 1984. Jennifer Lawrence hace una gran interpretación, expresando todo tipo de sentimientos, a la vez que nos muestra lo aterrada y lo disconforme que está con todo lo que está viviendo. Eso ha sido muy importante para dar vida a Katniss. No te llevas grandes sorpresas con ella, pero eso no la hace mala película en absoluto, como las sorpresas no hacen tampoco buena a ninguna. Está bien rodada, y respeta la estética de la primera, aunque a mi no me gustara mucho. Al menos te da la sensación de uniformidad, necesaria en una saga que quiera ser coherente.
Creo que hoy día, no se puede pedir mucho más a un blockbuster que aspira a recaudar cientos de millones, que no puede entrar en filigranas por definición. Y si además te quedas con ganas de saber cómo evoluciona todo, creo que esta entrega ha cumplido con creces.
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