Esta comedia supone tres intentos de volver a lo más alto. Por un lado, el de Robin Williams, que tras llevar tiempo sin tener un gran éxito en el cine, intenta ser la estrella de esta serie haciendo mas o menos lo que hacía en las películas: pretender ser gracioso. Por otro, el de Sarah Michelle Gellar, que desde Buffy no levanta cabeza (Ringer). Y, para terminar, el de David E. Kelley, otrora Rey Midas de la televisión (Ally McBeal) y ahora de fracaso en fracaso (Monday Mornings, Wonder Woman). ¿Conseguirá este trío levantar el vuelo?
Esta supuesta comedia de unos 22 minutos, aunque sin risas enlatadas, nos cuenta el día a día de una glamourosa empresa de publicidad donde el gran mago creativo es Simon Roberts (Robin Williams). Su trabajo recuerda poderosamente a lo que hace Don Draper en Mad Men (comparten incluso a un actor, Jimmy Wolk), convencer al cliente de que su empresa es la mejor para ellos y salvarlos a todos a última hora. Pero se olvidan que a Draper, su atractivo aspecto le ayuda a vender mucho, una presencia que Robin Williams no tiene.
MAS O MENOS ASÍ SE PASA WILLIAMS TODA LA SERIE, PONIENDO CARAS |
Sarah es Sidney Roberts, la hija de Simon, que trabaja con el y se supone es el contrapunto serio a las continuas imitaciones y gracietas de éste. La relación entre ambos es de mucho cariño, avisando de que el tono de la serie es bastante blandito. Pronto nos damos cuenta de que todo el show está al servicio de Williams, que no para de soltar gracietas y hacer imitaciones, haciendo el mismo papel que le encasillaba en el cine. Como bien dijo en el show de Jon Stewart recientemente, decidió hacer la serie porque es un trabajo, dando a entender que su agenda no está muy boyante a sus muy bien llevados 62 años.
Lo malo es que todas estas caricaturas no sentido alguno para el público no estadounidense. No se si esta serie se venderá fuera de USA, pero a aquellos que tengan que doblarla les deseo la mejor de las suertes, porque a ver cómo lo hacen. Todos son referencias a anuncios, famosos, momentos que son conocidos por la sociedad americana, pero que nos dejan completamente fuera de lugar al resto. Si a eso le añadimos que la trama no es muy atractiva, por más que añadan famosos invitados como Kelly Clarkson, salida de un talent show y mucho más conocida allí que fuera, pues ya terminamos el cuadro.
SARA MICHELLE ESPERA REMONTAR SU CARRERA CON ESTA SERIE |
No se sabe muy bien qué pretende esta serie. Comedia al uso como Mom no es, como mucho te entretiene. Pero su duración es la de una telecomedia, no la de una serie normal.
Si sois muy fans de Robin Williams, al que seguramente los mas jóvenes ni conozcan, pues quizás deberíais echarle un vistazo. El hombre hace lo que puede, pero es que no hay mucho donde agarrar y su tiempo ya pasó. Nada que ver con la oportunidad que ha tenido Kevin Spacey con House of Cards. La pobre Sarah ha tenido que aguantar que le digan que ya se le fue la juventud en algunas críticas, pero es que la sacan con un look rubio total que no la favorece nada. De momento es que tiene un papel muy indefinido.
Cuesta bastante creernos lo que vemos en pantalla, con tanta gente cantando y personajes estereotipados y bastante simplones a primera vista, como la secretaria que le dice a Simon que le huela el pelo para motivarse (?). Sin embargo, el tirón del actor es innegable, ya que con más de 15 millones de espectadores en CBS, ha sido de los pilotos más vistos de la temporada.
En mi opinión, es un producto tan orientado a los estadounidenses que los que no lo somos, no tenemos mucho donde rascar, creo yo. Y mira que me gusta el mundo de la publicidad de siempre. Pues ni por esas. Y si al menos lo que no son las imitaciones fuera una trama no ya interesante, sino de la que me pueda creer algo, todavía. No es el caso de momento. Seguramente quien entienda las gracias e imitaciones, pueda decir más a favor de ella.
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