"La mejor película del espacio que jamás se ha hecho." Así definía James Cameron la película Gravity, dirigida por el mexicano Alfonso Cuarón (Hijos de los Hombres) y protagonizada por Sandra Bullock y George Clooney. Bueno, no se si puede ser tan categórico como Cameron pero, sin duda, estéticamente la cinta de Cuarón es impresionante. El presupuesto de la cinta oscilaría entre los 80 y los 100 millones de dólares y, descontando el sueldo de Clooney y Bullock, los millones que le han sobrado lucen extraordinariamente. ¿Qué nos cuenta Gravity?
Ryan Stone (Sandra Bullock) y Matt Kowalsky (George Clooney) son dos astronautas encargados de reparar el telescopio orbital Hubble. Ryan es una mujer que arrastra una tragedia familiar que intenta superar sin mucho entusiasmo, mientras que Matt es el típico bromista encantador capaz de conservar la calma en las situaciones mas difíciles. Sin embargo, cuando una lluvia de chatarra espacial los golpea, Matt y Ryan son lanzados lejos de su nave, flotando a la deriva en la inmensidad del espacio y, aparentemente, sin salvación alguna.
CUARÓN DA INSTRUCCIONES A BULLOCK Y CLOONEY |
Contar mas de la película es innecesario aunque, pensándolo bien, el final es bastante previsible. Desvelar la metáfora que encierra el final sería destrozar la película a aquellos que lean esta crítica sin haberla visto, aunque es bastante obvia. Cuarón ha escrito y dirigido un film principalmente sobre la superación. Lo mismo hubiera dado que los personajes de Bullock y Clooney hubiesen naufragado en medio del Pacífico que se hubiesen perdido en el desierto del Sahara, la premisa es la misma. Sin embargo, Cuarón y su hijo Jonás, co-autor del guión, han elegido el espacio cercano a nuestro planeta para contar la tremenda odisea de estos dos astronautas.
Como ya he dicho, el film es un viaje de superación personal en el que Ryan debe superar sus miedos y enfrentarse a situaciones a primera vista insuperables. La duración de la película, unos ajustados 90 minutos, ayuda a que esta "odisea espacial" transcurra en un suspiro, sin un segundo de mas ni uno de menos. Esta duración tan ajustada hace que Cuarón no haya tenido mucho tiempo de divagaciones ni largas conversaciones que hubiesen hecho tediosa a la historia, algo que muchos nos temíamos cuando fue revelada la sinopsis del film. En cambio, el realizador mexicano ha optado por narrar este viaje de superación a través de los traumáticos sucesos que sufren los personajes, incluso haciendo partícipe al espectador de su sufrimiento con tomas subjetivas, una concesión, dicho sea de paso, al 3D al que ha sido convertido la cinta.
EL PLANETA TIERRA, EL TERCER PROTAGONISTA DE LA PELÍCULA |
Pero, lo que verdaderamente hace grande a Gravity es su espectacularidad. No he tenido la oportunidad de verla en 3D, si en digital, y las escenas con nuestro planeta azul al fondo son espectaculares, casi hipnóticas. A Cameron no le faltó razón cuando decía que es una de las mejores películas del espacio (no fantástica) que se hayan rodado nunca, al menos en el aspecto visual. Tanto la recreación de la gravedad cero como los distintos vehículos, satélites y vestuario que aparecen en la película son absolutamente creíbles, notándose un esfuerzo por parte del departamento de diseño de producción verdaderamente digno de un Oscar, como seguramente sucederá.
Uno de los elementos a destacar de la película es su banda sonora, compuesta por Steven Price. La banda sonora compuesta por Price no cuenta con un tema central que recordemos al acabar la película, sino que está formada por sonidos casi ambientales que llenan el vacío y el silencio del cosmos. En algunos momentos la banda sonora me ha recordado a las músicas electrónicas de los años 70, las músicas espaciales de artistas como Vangelis, Jean-Michel Jarre o Tangerine Dream, por citar a unos cuantos. Os dejo una muestra de la banda sonora para que la escuchéis mientras leéis esta crítica.
En 1949, el escritor de ciencia ficción Ray Bradbury publicó un relato corto llamado Caleidoscopio. En este relato, una nave espacial era destruida por una tormenta de meteoros, dejando a sus ocupantes flotando en el espacio solo con las reservas de oxígeno de sus trajes. El claustrofóbico relato se basa fundamentalmente en las conversaciones que mantienen los supervivientes, sabedores del destino fatal que les espera. No estoy diciendo que Cuarón haya plagiado a Bradbury, pero muy posiblemente se haya inspirado en este relato para su película. Hay incluso un corto de 17 minutos, titulado Ray Bradbury´s Kaleidoscope, de 2012, basado en el relato.
Gravity no es el 2001 de Kubrick, no se le acerca siquiera, a pesar de que muchos críticos se esfuercen por convencernos de que estamos ante una obra maestra. La película de Cuarón es una película sobresaliente, tanto técnicamente (esos planos secuencia con los protagonistas girando en todas direcciones) como argumentalmente, con una historia sencilla pero bien contada y que consigue mantener al espectador pegado a la silla hasta el final. Aunque los protagonistas estén interpretados por dos actores muy conocidos, eso no nos distrae de la historia, ya que sus interpretaciones son bastante contenidas. Clooney hace de Clooney, y aunque aquí el casco de astronauta le impide hacer ese gesto característico de bajar la cabeza, si que mantiene su disimulada media sonrisa aun en las situaciones mas adversas. Me ha convencido mas Sandra Bullock, casi irreconocible y con unos 49 años estupendamente llevados, y doy gracias porque decidieran darle finalmente el papel a ella y no a Angelina Jolie y su pretendido caché de 20 millones.
En el actual panorama cinematográfico, salir de una sala de cine con la grata sensación de haber visto un producto entretenido, emocionante y de buena factura, es algo que cada vez me pasa menos. Gravity huele a Oscar, y es mas que seguro que recibirá mas de uno. Yo, por mi parte, ya le he dado unos cuantos.
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