Seguimos repasando los estrenos de series de esta temporada del otoño 2013. Esta vez le toca a una comedia ideada por Seth McFarlane, responsable de Family Guy y el inesperado éxito cinematográfico Ted. El hombre se ha animado y ahora lo intenta con la comedia de actores reales. Para ello se basa en la relación padres hijos en la edad adulta, siendo la irresponsabilidad de los más mayores. ¿Ha triunfado también en esta nueva aventura?
La comedia se basa en una idea sencilla. Dos amigos triunfadores que trabajan juntos, Eli (Seth Green) y Warner (Giovanni Ribisi) se enfrentan de repente al hecho de tener que convivir con sus respectivos padres. Eli lleva la vida ideal de soltero entregado a sus caprichos, lo que dará lugar a muchos choques con su padre David (Peter Riegert). Peor lo tiene Warner cuya vida familiar con su esposa e hijos sufrirá la irreverencia de su padre, Crawford (Martin Mull). La serie, sin ser una maravilla, tampoco merece que la tiren por los suelos como he leído por ahí. Recuerda a ese humor de comedia de serie de tarde que no sigues habitualmente, pero te entretiene y te saca un par de risas cuando te la encuentras. Como virtud, que saque a la luz el hecho de que no todos los padres tienen un gran patrimonio y deben auxiliar a sus hijos en la crisis. A veces, es al revés.
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| FIJAOS EN LA CHICA DEL FONDO. UN POCO VISTO Y SEXISTA, ¿NO? |
Como punto menos bueno, lo que vemos en la empresa de videojuegos Warner y Eli no hay quien se lo crea. Encima tira de tópicos, como vestir a la compañera asiática de colegiala. ¿En serio? Es un escenario que necesita mejorar mucho para no ser lo peor de la serie. La familia de Warner también es un poco forzada, no habiendo química alguna con su esposa. Con sus hijos no lo sabemos porque no han salido, algo incomprensible pues deben ser pequeños. ¿Están solos mientras sus padres se pelean en la cocina?
Lo más conseguido con diferencia son los padres, David y Crawford, dos vividores a los que el tiempo se les ha echado encima y tienen que resignarse a vivir con sus hijos para evitar la indigencia. Ellos tienen las mejores escenas y comentarios.
Si buscáis la irreverencia y brillantez de Padre de Familia, no lo vais a encontrar aquí. Como comedia normalita cumple, pero no es ninguna maravilla. De hecho, dicen las malas lenguas que si Fox ha encargado 6 episodios más es por lo que tienen que agradecer a Seth McFarlane. Vamos, que si la serie fuera tuya o mía, ya la habrían corrido a gorrazos. Si os sobra el tiempo, y os encantan las sitcoms americanas, podéis echarle un vistazo. Si no es el caso, la podéis dejar pasar tranquilamente.
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