Pues ya hemos podido ver The Wolverine. En esta ocasión, como bien sabíamos, la historia se desarrolla en Japón, donde Logan termina viviendo una serie de aventuras e inmerso en una serie de tramas, unas que le afectan directamente y otras en las que se mete por ayudar a otros. ¿Habrá conseguido esta película superar el mal sabor de boca que dejó su antecesora, Lobezno Orígenes?
Mi hermano, que salió tan indignado de Iron Man 3 como de Man of Steel (qué le voy a hacer, si ya lo tengo criado...), tenía la vana esperanza de que The Wolverine daría la sorpresa y sería la película de superhéroes buena de este año. Pues lo lleva claro. No es decepcionante la palabra que utilizaría para describir The Wolverine, sino mas bien insatisfactoria. Insatisfactoria porque tengo la sensación de haber visto una película de acción de los años 90, en la que un héroe noblote que bien podría ser un Bruce Willis o un Mel Gibson de la época, lo mismo da, se metían en líos para salvar una bella dama en apuros.
UN JAPÓN DEMASIADO ESTEREOTIPADO Y POCO CONVINCENTE |
El anuncio de que por fín veíamos a Lobezno en una película con su personalidad independiente, dura y arisca se ha quedado en nada. El Logan de esta película es el arquetípico héroe que hemos visto miles de veces, noble, honesto, decente y dispuesto a luchar hasta el fin por una causa justa, sin nada que lo distinga de los demás salvo las garras. Una oportunidad perdida de mostrar el verdadero potencial del personaje, que aquí la lía por un oso, se hace amigo de todos los buenos en un momento y no parece amenazante nunca. He visto a Tom Cruise en papeles más duros, la verdad. ¿Por qué no está con la Patrulla X, exactamente, si es de lo más sociable? No entiendo este miedo a ser radical, cuando estamos saturados de personajes blanditos para todos los públicos.
La historia de amor no esta bien llevada. Logan se enamora de Mariko (Tao Okamoto) porque está en el guión y poco más. Y mira que dan juego los tópicos orientales (y vaya si hay tópicos orientales en la película) de amores contenidos y sutiles que emocionan de verdad. Pero para eso hay que saber dirigir y no sólo cumplir el expediente como hace Mangold. Y no es que no estén tiempo juntos en pantalla, que hasta te preguntas si estás viendo una de Lobezno o una de Hugh Jackman en otro papel, es que no está bien desarrollado. Yukio es una antipática al principio que mientras es perseguida, es arisca con Logan y se pone a escuchar música con auriculares mientras una panda asalta un tren para asesinarla. Luego se le tira encima, y poco más. Encima, tampoco es convincente la supuesta tortura que supone el permanente recuerdo de Jean Grey para Logan, que pareciera fuera su esposa, cuando nunca fue más que una fantasía para él.
YA PODRÍAS SER MÁS AGRADECIDA, GUAPA |
¿Y qué decir de la acción? Como imaginábamos, aparte de la escena del tren, poco más. Espadazos, samurais aquí y allá y peleas propias, como ya hemos dicho, de cualquier película de acción. No malas, pero tampoco las que esperas ver en una película de superhéroes. Y menos con el nivel que hay ahora. Ah, y un arquero que aparece de repente en lo alto de los tejados. Leí en una de las primeras críticas en Twitter que le parecía una película de James Bond. Ya hubiera querido yo aquí las escenas de acción de James Bond, ojalá. Sin embargo, no te invade la indignación de que te han engañado, sino la condescendencia de que no dan para más.
La película se deja ver y de todas formas no aburre, pero me parece absurdo que FOX, que debería mimar sus mutantes como lo más preciado, racanee en el presupuesto de esta (100 millones de dólares) y luego se gaste 135 millones en una película animada sobre un caracol que nadie conoce, Turbo. Es un error doble, porque no sólo es muy posible que esto dañe la saga de Lobezno, que ya iba mal, sino que no han aprovechado para enganchar a la gente que podría ir a ver X-Men: Días del Futuro Pasado solo por averiguar qué pasa con el personaje, como Los Vengadores mandó a la gente en tropel a ver Iron Man 3. ¿O se piensan que fue por Iron Man 2?
UNA VILLANA PUESTA AHÍ PARA SER LA MALA... CON UN TRAJE HORRIBLE |
Por cierto, creo que salen más mutantes en la escena post-créditos (que es la que anunciamos) que en la película. Salvando a Viper, tan malvadamente plana y con un final tan previsible que no interesa ni un poquito, no hay más. Encima lleva un traje que no habrían dejado pasar ni para Smallville (con todos mis respetos a Smallville). ¿Soy yo o no está ni bien confeccionado? Y Yukio (Rila Fukushima), alias "la vidente que da pistas" ("No he visto la muerte de Yashida"), es tan buena persona que incluso eso sorprende, ya que lo propio sería una chica envidiosa de la belleza y riqueza de Mariko. Otra oportunidad perdida de dar un gustazo a los fans y abrir el universo mutante ofreciendo un vistazo a otros personajes, aunque sea de pasada. No se en que piensan estos ejecutivos.
YUKIO, UNA BUENAZA QUE SE PEGA A LOGAN |
Esta historia del viejo millonario que quiere robar los poderes a Logan y que tiene un lío familiar importante, estaría bien si The Wolverine fuera una serie televisiva en la que se desarrollara este argumento en dos o tres episodios, ya habiendo visto mucho del personaje en otras aventuras, con mas acción, mas desarrollo de su vida... Incluso si fuera una película más tranquila dentro de una larga saga, como James Bond. Flojita pero tolerable.
Pero tenía que resarcirse de la primera, que al menos tenía el aliciente de ver a otros personajes como Gambito, un Cíclope adolescente, la Reina Blanca... mejor o peor llevados, pero salían. Aquí nada, ni siquiera uno que estaba a huevo, como el Samurai de Plata, aquí sustituido por un robot que recordaba a los de la otra película de Jackman, Acero Puro. Sigo sin entender por qué le siguen dando películas de superhéroes a directores que no saben qué hacer con ellos, y terminan haciendo lo que harían con cualquier otro guión. Como si no hubiera un montón de frikis en Hollywood para hacer ese trabajo. Bryan Singer sacó adelante su primera película de X-Men con sólo 50 millones de dólares, así que toda la culpa no se le puede echar al presupuesto. Ahora, aviso de spoilers, ya que planteo mis dos grandes quejas de la película.
ESTE TIPO DE ESCENAS NO FASCINAN EN EL SIGLO XXI |
- ¿A qué viene que al final le quiten el adamantium de las garras a Lobezno, como vemos en la escena postcréditos, si queda de lo más desagradable en pantalla y le quita capacidad de ataque?
- Y lo más grave: ¿Por qué al final lo salva su novia, Mariko, igual que a Batman lo salva Catwoman de Bane en TDKR y a Iron Man lo salva Pepper Potts de Killian? Mira que manera tan curiosa han encontrado Marvel, FOX y Warner de contarnos el mismo final con franquicias diferentes que luego son tan reacios a mezclar. Y puestos a copiar, lo del héroe venido a menos también lo hemos visto ya en TDKR y en Iron Man 3... Francamente, no son ideas tan buenas como para repetirlas tanto.
De todas maneras, os recomiendo que la veáis y que tengáis vuestra propia opinión. Si hubieran afinado más en el guión, y le hubieran dado fuerza a la historia y a los personajes, esto podría haber sido muy diferente, aún careciendo de escenas de acción. Vamos, haber sido más fiel a la historia del cómic, Lobezno: Honor, de Claremont y Miller, y no esta versión descafeinada fácil de entender. Esperemos que Singer sí nos traiga al verdadero Lobezno en X-Men: Días del Futuro Pasado.
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