Por fin tenemos una pequeña pausa en esta atropellada tercera temporada de Juego de Tronos. Mientras en la mayoría de los episodios anteriores de la temporada los guionistas han jugado a entrelazar quizás demasiadas tramas por capítulo, en "Second Sons" las líneas argumentales se reducen un poco. Así, esta semana están ausentes Jon e Ygritte, Jaime y Brienne, Robb y sus allegados, el podre diablo de Theon Greyjoy, y Bran y sus sueños poblados de cuervos de tres ojos. Tampoco aparecen Lord Varys y su némesis, Lord Baelish, una verdadera pena teniendo en cuenta que son dos de los personajes mas interesantes de la serie.
De esta manera hemos podido recrearnos un poco más en las tramas que había planteadas principalmente en torno a la boda de conveniencia de Tyrion con Sansa, los oscuros planes de Melisandre con Gendry, el bastardo Baratheon, así como las negociaciones de Daenerys con los responsables de las tropas mercenarias que protegen la ciudad de Yunkai, conocidos como "Los Segundos Hijos".
LOS JEFES DE LOS MERCENARIOS CONOCIDOS COMO "LOS SEGUNDOS HIJOS" |
Arya, la pequeña de los Stark, abre el episodio intentando asesinar a El Perro Clegane mientras duerme. Sin embargo parece que Arya, tras maldecir tantas veces el nombre de su captor, ahora pone en la balanza el permanecer junto a el mientras la conduce junto a su hermano para ser intercambiada por oro o vagar por los bosques y posiblemente morir. La escena inicial me plantea una duda. ¿Por qué no ha escapado Arya durante la noche? O El Perro no se ha molestado en atarla o bien ella se ha liberado durante la noche.
Mientras, al otro lado del Mar Angosto, Daenerys se reúne con los jefes de los mercenarios conocidos como "Los Segundos Hijos". Mero, "El Bastardo del Titán", parece ser el que lleva la voz cantante de los tres mercenarios. Se trata de un tipo zafio y rudo pero encantador, precisamente la imagen que todos tenemos en mente de un mercenario típico de este universo. Sin embargo, no tendremos muchas oportunidades de disfrutar de tan malhablado personaje, ya que uno de sus lugartenientes, Daario Naharis, tiene otros planes en torno a Khaleesi que no incluyen a sus otros dos socios. De nuevo son las escenas relacionadas con Daenerys las mas espectaculares, con una ciudad de Yunkai maravillosamente recreada y una sensación de contienda que no se da en los escenarios de Poniente, a pesar de que todas las Casas se hallan en guerra.
DAENERYS TOMA UN BAÑO AJENA A LOS PLANES DE LOS MERCENARIOS |
Dos de los elementos que contribuyen a dar a esta serie el enfoque adulto que falta en otros shows son la violencia y las escenas de sexo. Si esta temporada ha sido mas bien escasa en cuanto a centímetros de piel mostrados por capítulo, en este episodio los responsables de la serie han querido alcanzar el cupo. Tanto la bella ramera de los mercenarios, como Daenerys y Melisandre no se cortan un pelo en mostrarnos sus espléndidas anatomías, algo que se nos había escatimado en demasía en los anteriores capítulos de la temporada.
Y por fin llegamos a la boda entre Sansa Stark y Tyrion Lannister, una unión impuesta por Tywin para asegurarse en un futuro el trono de Invernalia. Joffrey no pierde la oportunidad de mofarse de su tío incluso durante la ceremonia y, tras ella, no duda en amenazar a la novia con hacerle una "visita" nocturna mientras Tyrion duerme la borrachera. Parece que Sansa aun está lejos de librarse de esta sabandija aunque esté casada con un Lannister.
MARGAERY INTENTA PONER CARA DE CIRCUNSTANCIA ANTE LAS AMENAZAS DE CERSEI |
Cersei, por su parte, corta en seco a su futura nuera en sus intentos por congraciarse con ella. Margaery sabe guardar la compostura, aunque sabe que tiene ante ella una formidable enemiga. Ser Loras intenta hablar con Cersei, su futura esposa, aunque esta no está para balbuceos. El mejor momento de la celebración del enlace es, sin duda, cuando un ebrio Tyrion amenaza con cortarle la virilidad a su sobrino si intentan llevar a cabo con los novios la tradición de verlos consumar el matrimonio en público. Durante esta temporada hemos visto a Joffrey bastante calmado para nuestro disgusto, gracias a la influencia de Margaery, pero solo la mirada con la que atraviesa a su tío en ese momento, hace que la espera haya valido la pena.
TYRION HACE LO QUE TODO BUEN NOVIO EN SU BODA: EMBORRACHARSE |
LO MEJOR DEL EPISODIO
- La escena entre Daenerys y los arrogantes mercenarios.
- La escena en la que Mero decide sortear quien matará a Daenerys, con la polvorienta ciudad de Yunkai de fondo. Si a ello añadimos la preciosa esclava que reparte las monedas que determinarán quien será el asesino...
- Que no hemos tenido ni los suplicios de Theon, que ya estaban torturando a los espectadores mas que a el, ni las visiones oníricas de Bran, muy pesado ya con los cuervos de tres ojos.
- Las amenazas nada veladas de una furibunda Cersei a Margaery ante la actitud aparentemente cordial de la futura esposa de Joffrey.
- Olenna Tyrell explicando el nuevo árbol familiar tras la boda.
- Los sortilegios de Melisandre, sensuales y mortales a la vez.
- La amenaza de un borracho Tyrion a su sobrino Joffrey, y la cara desencajada de este.
- Que por fin hemos visto como muere uno de los caminantes blancos a manos de Samwell.
LO PEOR DEL EPISODIO
- La escena en la que Arya intenta asesinar con una piedra a El Perro. ¿Por qué no lo mató durante la noche y huyó si estaba desatada?
- Que nos priven tan pronto de un personaje tan deslenguado y divertido como Mero, el capitán de "Los Segundos Hijos".
- Que no hayamos tenido nuestra ración semanal de Varys vs. Baelish.
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