JUEGO DE TRONOS, EPISODIO 3X07 "THE BEAR AND THE MAIDEN FAIR". LA CRITICA (SPOILERS)

La tercera temporada de Juego de Tronos continua con su tónica de no ofrecernos demasiados sobresaltos, incidiendo más en las relaciones entre los protagonistas que en escenas de acción relevantes. Este episodio, titulado “The Bear and the Maiden Fair”, nos ofrece algo de acción, en concreto una escena icónica de los libros, pero casi al final. Por un lado tenemos a Jaime Lannister, el cual es enviado por fin a Desembarco del Rey por el codicioso Lord Bolton. Jaime aun tiene tiempo de despedirse de Brienne, la cual ya no lo llama "Matarreyes", sino que lo honra dirigiéndose a el por su nombre. La casualidad hace que Jaime oiga lo que tienen planeado hacer los hombres de Locke, el lugarteniente de Bolton, con Brienne, consiguiendo que uno de sus captores ordene la vuelta a Harrenhal.

 A JAIME LE CUESTA DEJAR A BRIENNE EN MANOS DE LOS HOMBRES DE BOLTON

En este punto quisiera expresar mis dudas acerca del cambio que estemos viendo experimentar a Jaime Lannister. De un bellaco incestuoso, cruel y arrogante, Jaime ha pasado a ser poco menos que un chico de buen corazón capaz de arriesgar su vida por la que fuera su enemiga. La explicación según los guionistas de la serie de este espectacular vuelco del personaje es que ha pasado mucho tiempo en cautiverio en manos de Robb Stark, pasando muchas penalidades, incluyendo el perder la mano con la que sujetaba su espada. No veo tan claro que alguien de personalidad tan ruin cambie de esta forma tan radical. ¿Quizás ha cambiado las artes de la espada por las de la diplomacia y la astucia? Jaime Lannister era uno de los grandes villanos de la serie, sin claroscuros, malo hasta la médula. ¿Por qué de esta transformación a algo que no era? Y mas teniendo en cuenta que era un villano bastante encantador. Ahora no es ni carne ni pescado, ni malo ni bueno, se ha desvirtuado bastante al personaje.

Mientras, otros personajes, como Sansa, continúan aburriéndonos con sus lloriqueos acerca de su matrimonio pactado con Tyrion. Margaery Tyrell sigue haciendo de su amiga y confidente no sabemos a ciencia cierta con que objeto. A Tyrion definitivamente lo hemos perdido esta temporada. Sus brillantes diálogos de las temporadas precedentes se han esfumado en favor de Olenna Tyrell o Lord Varys, dos personajes que precisamente están ausentes en este episodio.

SANSA Y MARGAERY SIGUEN CON SU ROLLO "SOY-TU-MEJOR-AMIGA"

Lo más interesante que ha ocurrido esta semana en Desembarco del Rey quizás haya sido la conversación entre Joffrey y su abuelo y Mano del Rey, Tywin Lannister. La soberbia y la desidia del joven rey chocan frontalmente con la severidad y la autoridad que emana de su abuelo, el cual es capaz de hacer incluso tartamudear a su nieto, dejando claro que está sentado en el Trono de Hierro solo porque el lo permite.

Mientras, en los bosques, Arya continua con sus andanzas junto a los hombres de Thoros y Beric, aprovechando para culpar a estos dos de haber poco menos que vendido a su amigo Gendry a la bruja Melisandre. Arya, tras escapar del campamento de la Hermandad sin Estandartes, cae en manos de El Perro, quien no sabemos muy bien por qué aun rondaba el lugar. Melisandre, durante su travesía en barco, muestra a Gendry las consecuencias de la batalla de Aguasnegras, revelándole que es en realidad hijo bastardo del rey Robert Baratheon. La escena del barco de Melisandre cruzando la bahía repleta de pecios semihundidos es de lo más impresionante del capítulo.

WEISS, BENIOFF, EN SERIO, NO QUEREMOS TANTAS ESCENAS DE AMOR BARATAS EN ESTA SERIE

Jon Snow y su amada Ygritte, una vez traspasado el Muro, continúan su viaje hacia el Castillo Negro, mientras siguen cruzándose promesas de amor, amargas advertencias y demás conversación poco o nada trascendente. Si les queda una semana para alcanzar su destino, ¿cuanta charla vamos a tener que soportar de esta pareja, la cual vemos que claramente que no llegarán muy lejos con su amor? Sin duda, el viaje de Snow junto a Ygritte está resultando ser una de las tramas más soporíferas, sazonada solo de vez en cuando por alguna escena espectacular en el Muro, pero poco más.

Daenerys es de los pocos personajes que sigue dándonos alegrías. En este episodio fija su mirada en la ciudad esclavista de Yunkai, continuando su cruzada de liberar a los esclavos  de todas las ciudades por las que pasa. La última de los Targaryen parece haber perdido de vista su principal objetivo, el Trono de Hierro, algo de lo que tanto Ser Jorah como Lord Barristan, sus fieles consejeros, parecen haberse percatado. La trama relacionada con Daenerys casi parece de otra serie, pues tanto el ritmo como los lugares por donde transcurre, son completamente distintos a las demás historias.

QUEREMOS QUE DAENERYS LLEGUE A PONIENTE ¡YA!

Mientras todo esto ocurre, Robb Stark se entrega a los brazos de su esposa Talisa, olvidando momentáneamente que tiene una guerra entre manos. Los hermanos que cree muertos, Bran y Rickon, continúan su camino por los bosques junto a Osha, Hodor y los misteriosos hermanos Reed. No tenemos cuervos de tres ojos esta semana, pero el hilo argumental en torno a estos personajes no avanza tampoco nada. Al menos, no hemos tenido esta semana la aparición de Sam y la chica con su bebé, unos personajes que están aportando realmente muy poco hasta ahora.

LO MEJOR DEL EPISODIO:

• La conversación entre el rey Joffrey y su abuelo y Mano del Rey, Tywin Lannister, donde queda claro quien manda en Desembarco del Rey.
• La audiencia de Daenerys con el emisario de Yunkai, mientras su dragones revolotean amenazadores alrededor.
• Los paisajes por donde discurren las aventuras de Daenerys y sus fabulosas ciudades, un look deudor del cine de "bárbaros" de los años 80.
• El barco de Melisandre surcando la bahía de Aguasnegras repleta de naufragios de la reciente batalla.
• La escena de la desigual lucha entre Brienne y el oso y el rescate de Jaime.

LO PEOR DEL EPISODIO:

• Que no hemos tenido nuestra dosis semanal de personajes tan interesantes como Lord Varys, Meñique u Olenna Tyrell.
• Que sigan con las escenas de tortura de Theon, aunque esta vez estén edulcoradas con dos chicas de muy buen ver.
• Que nos sigan aburriendo con personajes como Sansa, cada día más llorona.
• La Hermandad sin Estandartes, ¿solo se dedican a beber y estar tumbados? ¿No era su objetivo luchar por los desfavorecidos?
• Que un personaje con tanto carisma como Jon Snow esté tan apartado de las tramas principales de la serie, inmerso en una historia de amor que pinta poco en una serie como esta.