Definitivamente dejamos atrás los episodios de la primera parte de la temporada en los que la acción se repartía casi a partes iguales entre dos escenarios: Woodbury y la prisión. En los últimos tres episodios hemos visto como los episodios han sido prácticamente monotemáticos, girando casi exclusivamente alrededor de ciertos personajes. El episodio de la pasada noche, titulado "Prey", gira en torno a Andrea y su tardío impacto con la cruda realidad. Tras toda una temporada en la que Andrea se ha dedicado a vivir la vida en Woodbury al lado de un monstruo como el Gobernador, en este episodio, por fin, se da cuenta de con quien había compartido cama todo este tiempo.
El capítulo comienza con un flashback, una conversación entre Michonne y Andrea cuando estas vagaban por los bosques acompañadas por los dos caminantes que les servían de "guardaespaldas". La escena, que quiere dar a entender el grado de cercanía que llegaron a compartir ambas mujeres, da paso al momento actual, con un Gobernador preparando la sala de tortura en la que se despachará a gusto con quien le arrebató un ojo y una hija, seguro de que Michonne le será servida en bandeja por Rick.
El conocimiento por parte de Andrea de lo que planea el Gobernador hacer con Rick y su grupo le es revelado por Milton, quien cada vez se distancia más de quien ha considerado tanto tiempo su líder y ¿amigo? Milton transmite a Andrea los verdaderos planes del Gobernador, que consisten en matar a Michonne y al grupo de Rick. Este es el detonante para que Andrea esté dispuesta por fin a liquidar a quien fuera su amante hasta hace pocas horas. Aunque es un cambio de actitud que tarde o temprano tenía que llegar, lo hace de una forma algo abrupta, pero quizás a tiempo de redimir a un personaje que ha tomado tantas decisiones equivocadas en esta temporada, ganándose a pulso la impopularidad entre los fans de la serie.
Ante la imposibilidad de asesinar a Philip, Andrea se marcha de Woodbury, no sin antes sembrar la semilla de la duda en Tyreese y su hermana Sasha, que parecen haberse integrado muy bien en la comunidad. Tyreese la deja marchar del pueblo, aunque los recelos que provocan en el los comentarios de Andrea sobre la verdadera cara del Gobernador le hacen replantearse cuales son las verdaderas intenciones de quien tan amablemente les ha acogido. Las dudas parecen despejarse completamente cuando Tyreese es requerido para ayudar a cargar caminantes en los remolques para ser soltados en la prisión. Este se niega, pero ello no hace otra cosa que provocar una pelea con su compañero Allen, quien parece estar muy a gusto con los métodos del Gobernador y muy disgustado de que Tyreese salvara en su día a su esposa de los zombies.
Mientras, el Gobernador sale en solitario en busca de Andrea, convirtiéndose el episodio en una especie de juego del escondite mortal en el que no sabemos muy bien como terminarán ni perseguidor ni perseguida. Andrea, consciente de que volver a Woodbury puede significar su muerte, se arriesga a cruzar bosques y carreteras infestadas de caminantes. Pero su mayor amenaza es el Gobernador, quien finalmente la acorrala en lo que parece un almacén repleto de zombies. La caza de Andrea se convierte en todo un espectáculo de clichés del cine de psicópatas: la inquietante canción que silba el Gobernador, este arrastrando una pala por el suelo o unas rejas para hacer ruido y poner a su presa aun más nerviosa, el sonido que distrae al cazador dando una oportunidad a la perseguida de escapar... El final del episodio es todo un homenaje a este tipo de películas, solo que adornado con una buena dosis de zombies. Incluso, los guionistas echan mano del recurso mil veces visto del psicópata que parece morir solo para reaparecer sorpresivamente atrapando a la víctima.
Los responsables de la serie nos siguen preparando para el clímax final de temporada. Por un lado está el Gobernador, quien solo se mueve ya por puro instinto asesino de venganza contra Michonne y el grupo de Rick. Por otro lado, Andrea finalmente tiene una revelación y ve clara las cosas, aunque puede que sea demasiado tarde para ella. A la vista de la escena final del episodio, da la impresión de que Andrea ocupará en la serie el lugar que en los cómics ocupó Michonne, en la línea de alterar situaciones y personajes habitual en el show. Milton ha elegido enfrentarse al Gobernador, algo que solo puede acabar con la muerte de uno de los dos. Lo extraño es que Milton no escape de Woodbury con Andrea, sabiendo que mostrarle los colmillos al Gobernador puede ser lo último que haga.
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