THE WALKING DEAD, EPISODIO 3X13 "ARROW IN THE DOORPOST". LA CRITICA

Si el episodio de la semana anterior supuso el reencuentro de Rick (Andrew Lincoln) con un viejo amigo, "Arrow in the Doorstep" ha supuesto para nuestro protagonista otro reencuentro con alguien menos grato: El Gobernador (David Morrissey). En "Clear" veíamos como Rick trataba de convencer a Morgan Jones (Lennie James) de que tenía que marcharse con ellos a la relativa seguridad de la prisión. En el episodio emitido anoche se desarrolla otro tenso diálogo entre dos hombres, solo que bajo las palabras solo está el deseo de darse muerte mutuamente.

Los paralelismos con el episodio de la semana pasada continúan con la escena en la que El Gobernador cuenta a Rick que le sucedió a su esposa. El relato de lo que marcó la vida del Gobernador hasta el punto de convertirlo en el monstruo que es sin duda aporta aun más relieve y profundidad al personaje, que va camino a convertirse en uno de los villanos más carismáticos de la televisión actual.

Por su parte, Daryl (Norman Reedus), quien acompaña a Rick al encuentro con El Gobernador, ha de unir fuerzas con el lugarteniente de este, Martinez (José Pablo Cantillo). Estos tendrán que hacer frente a los caminantes, algo que dará pie a una conversación en la que los dos están de acuerdo en una cosa: el encuentro de Rick con El Gobernador no evitará el conflicto entre los dos grupos.  

Quien continua luchando por ganarse el cetro de personaje más odiado del show es Andrea (Laurie Holden). Si en las temporadas anteriores fue Lori (Sarah Wayne Callies) la que hizo méritos para ser el personaje del que más abominaban los fans de la serie, ese puesto lo ocupa ahora Andrea por méritos propios. En este punto de la serie tenemos la certeza de que sus lealtades ya no están con el grupo de Rick, y de que ya ha hecho su elección. Lo chocante del personaje es que a pesar de que Andrea tiene conocimiento de la casi totalidad de las barbaridades cometidas por su amante, esta no parece darse cuenta de que está eligiendo permanecer al lado de un monstruoso psicópata. Es una elección tan absurda que nos hace cuestionarnos en que estaban pensando los guionistas cuando escribieron esto.

Mientras, en la prisión, vemos como Glenn (Steven Yeun) y Merle (Michael Rooker) se ven obligados a cooperar, aunque el primero aun tenga sus propios planes al margen del grupo. También asistimos a la reconciliación de Maggie (Lauren Cohan) y Glenn (¡y que reconciliación!). En mi opinión, el distanciamiento de Maggie y Glenn no ha estado lo suficientemente bien explicado a lo largo de estos últimos episodios. A pesar de que Maggie se sintiera contrariada por el cambio en la actitud de Glenn, creo que no es suficiente para explicar el rechazo de la hija de Hershel hacia el joven coreano.

El episodio termina con el dilema de Rick de entregar o no Michonne (Danai Gurira) al Gobernador, ya que este le revela que solo la quiere a ella y que respetará la vida de los demás. Todos sabemos que la intención real del Gobernador es matar no solo a Michonne, sino a Rick y a todos los que pueda del grupo pero, ¿lo sabe Rick? La vida de sus hijos y de la gente del grupo es preciosa para Rick, por lo que este se plantea acceder a la petición del Gobernador. Veremos a donde conduce todo esto, a solo tres episodios del final de la temporada.

Los fans del show que prefieran la acción puede que se vean decepcionados por este episodio, y más teniendo en cuenta que el capítulo anterior tuvo un perfil bastante bajo en lo que respecta a dosis de adrenalina. Estos dos episodios han servido para aumentar la tensión de cara al gran conflicto que vamos a ver al final de la temporada, algo que a muchos le puede resultar algo cansino, pero necesario en una serie que ha de dosificar las raciones de escenas de acción. Por otro lado, la actuación de Andrea se está volviendo tan alejada de la que tendría alguien en su sano juicio que su sola presencia en la pantalla se ha vuelto irritante. Es un recurso quizás usado con exageración por los guionistas, pues nos cuesta imaginar a alguien que tenga las evidencias tan claras siga al lado de un psicópata como El Gobernador.