SPARTACUS: WAR OF THE DAMNED, EPISODIO 3X05 "BLOOD BROTHERS". LA CRITICA

Los grandes acontecimientos que vivimos en el episodio anterior tienen su eco en este quinto episodio de la tercera temporada. Por un lado, la división que parecía haber entre Spartacus (Liam McIntyre) y Crixus (Manu Bennett) tras la decisión de este último de liquidar a los romanos prisioneros, no llega a mayores. A pesar de que hay momentos en que pareciera que Crixus lideraría a su propio grupo, apoyado por Naevia (Cynthia Addai Robinson), los acontecimientos vuelven a unir a estos hermanos gladiadores. Crixus sigue atendiendo a las peticiones de Spartacus aunque no esté de acuerdo con ellas, como liberar a los romanos que quedan, Laeta (Anna Hutchison) incluida. Un acto de fe que demuestra que el galo sigue de su lado a pesar de su sangrienta iniciativa. 

CRIXUS VUELVE A ESTAR AL LADO DE SU LÍDER

La fidelidad de Crixus hacia su líder se certificará en la batalla contra los romanos causada por la previsible traición de los piratas cilicios a cambio de unas pocas monedas, que desde luego no dedican al aseo. Esta escaramuza, hace que Julio Cesar (Todd Lasance) se delate por fin como un romano, e incluso consiguiendo apuñalar a Spartacus por la espalda. No sólo eso, pues además facilita la entrada de los romanos en la ciudad tomada por los ex-esclavos quemando la puerta. 

Tiberius (Christian Antidormi), no ha superado el tener que asesinar por culpa de su padre a su fiel amigo, a causa de la bárbara costumbre del diezmo. Y, como anticipamos en el episodio anterior, se venga de su padre, Marcus Crassus (Simon Merrells), atacando a quien éste más quiere, que no es precisamente su madre. 

LA TRAICIÓN DE HERACLEO NO SE HA HECHO ESPERAR

Intenso episodio donde ha habido un gran avance en la historia, aunque quizás se haya resentido la parte erótica, que es la menos presente. Los planes de Spartacus de utilizar a Laeta contra Crassus puede que no salgan bien: éste se espera una jugarreta. Crassus demuestra también que sólo responde ante sí mismo, que no le gustan los traidores, y que no oculta su admiración por lo que ha conseguido Spartacus frente a quien no debiera. Un villano muy conseguido, francamente. Da alegría ver que tras tanto tiempo juntos, Crixus sigue al lado de Spartacus. Naevia pide perdón a Gannicus (Dustin Clare) por terminar con su amigo el herrero erróneamente, pero éste no parece muy entusiasmado. Como no lo está ante las continuas peticiones de Spartacus de sustituirle como líder si cae en la batalla. Pareciera que la serie fuera a terminar en el próximo capítulo, pero aún nos queda media temporada por delante. Eso significa que nos quedan más acontecimientos importantes, aunque la decadencia del grupo de Spartacus es inevitable.