LOS 4 FANTASTICOS DE WALTER SIMONSON. LA CRITICA

Parece mentira que existiera un tiempo en el que los cómics contaran historias completas en un par de números y que éstas no estuvieran enmarcadas dentro de un cierto landscape surgido de un evento. Además de relacionarse con tres o cuatro series más, aportando piezas a un puzzle que nos llevaría a una siguiente macrohistoria. Resulta refrescante sumergirse en unos tebeos cuyo máximo objetivo no es otro que el de entretener.

Walt Simonson es un dibujante que había demostrado su valía como autor completo dentro de una etapa muy recordada, y varias veces editada, en Thor. A partir de ahí, saltó a otras colecciones como Vengadores, Factor X o Cuatro Fantásticos, donde desarrolló historias quizás no tan definitorias. Tras la intensa etapa de John Byrne en la última serie mencionada, la colección languidecía con historias más o menos genéricas ejecutadas por escritores y dibujantes artesanos, sin personalidad alguna. Estos personajes tan emblemáticos dentro de la editorial Marvel pedían a gritos alguien de talla suficiente que los devolviera al momento de gloría que habían vivido no hacía mucho. Y en esas circunstancias nos encontrábamos cuando llegó Walter Simonson.

ACTOS DE VENGANZA. LA HISTORIA MÁS CÓMICA.

En la veintena de episodios que se mantuvo en la serie, aunque no fue suficiente tiempo para dejar huella, presentó relatos llenos de sentido de la maravilla, como debe ser en la Primera Familia Marvel, pero además los aderezó con un gran sentido del humor, marca del afamado dibujante. Ya en su primera historia, guionizada aunque no dibujada por él, que forma parte de “Actos de Venganza” (sí, en los primeros noventa también existían los crossover) se reía de la propia esencia de la premisa del cruce enfrentando a Mr. Fantástico, La Mujer Invisible, la Antorcha Humana y La Cosa a una caterva de villanos de segunda (Fantastic Four #334-336) o bien presentaba en su última historia un centro de control del omniverso que bien podía parecer una oficina llena de funcionarios (Fantastic Four #353-354).

LOS NUEVOS CUATRO FANTÁSTICOS. LA HISTORIA MÁS RECORDADA.

Su saga más larga (Fantastic Four #337-341), la primera historia como guionista y dibujante, lanza al cuarteto en un trineo (Rosebud II) a un viaje temporal hacia un distante futuro para enfrentarse nada más y nada menos que a Kang. Se trata en realidad de un argumento heredado de su también corta etapa en Los Vengadores, que Simonson decidió rematar aquí, incluyendo para la ocasión una gran cantidad de personajes invitados tales como Thor, Iron Man, Gladiador, Galactus o algún que otro Celestial. No falta tampoco en estos episodios una aventura poblada de dinosaurios (Fantastic Four #345-346), pues es bien sabido la predilección de este dibujante por estas criaturas (¿alguien se ha fijado en su firma?), ni un inevitable enfrentamiento con el Dr. Muerte (Fantastic Four #350-351), descrito de manera harto original mediante diferentes saltos temporales y la consiguiente lectura desordenada del tebeo según la indicación horaria. Pero probablemente la historia más recordada de estos números sea aquella dibujada por Arthur Adams en la que se proponen unos nuevos Cuatro Fantásticos compuestos por Lobezno, Spider-Man, Hulk y Motorista Fantasma (Fantastic Four #347-349) en unos años en los que Bendis aún ni soñaba con remozar al mismo estilo a Los Héroes más Poderosos de la Tierra.

MR. FANTÁSTICO VS. DOCTOR MUERTE. MI EPISODIO FAVORITO.

En fin, unos números divertidísimos en los que se le nota al autor el cariño por estos superhéroes en cada uno de sus trazos. Muy recomendables, además de tratarse de unos cómics pocos conocidos que aparte de haber sido publicados en grapa en nuestro país, ha sido reeditada sólo parcialmente en tomo.