BATGIRL #3: LA BATALLA CONTRA BATWOMAN. LA CRITICA

En este tercer tomo de la nueva Batgirl, seguimos conociendo cómo es la Bárbara Gordon de los Nuevos 52. Veremos a la chica enfrentarse a una banda que, en principio, la supera ampliamente, tanto en número como en habilidades. A ver cómo sale de esta. El tomo comienza bien, con una Bárbara reflexionando sobre el sentido de los superhéroes. ¿Están para evitar que gente que no ha tenido una oportunidad robe coches a millonarios que difícilmente han conseguido su fortuna de una manera honesta? La visión del pobre chico atracador pareciendo una víctima es un enfoque acertado. Por otro lado, la villana de la función, Charisse Carnes, pertenece a las clases pudientes, lo cual es todo un contraste.

PORTADA DE GREG CAPULLO PARA BATGIRL #13

En cuanto al grupo al que se enfrenta Batgirl, Los Agraviados, es difícil de creer que prácticamente una chiquilla como es ahora esta superheroína aguantara un asalto con ellos. Menos mal que aparece ayuda por partida doble. En cuanto a los giros y sorpresas, no podemos decir que no se esperaran. La villana es la típica psicópata que tan recurrentes son en estas historias. Casi que podríamos decir que es la versión femenina del propio hermano de Bárbara, James, que también aparece en esta historia, entrelazando la historia con la compañera de piso de la misma, Alysia. Veremos hacia dónde derivan estos personajes.

PORTADA ALTERNATIVA DE ED BENES PARA BATGIRL #13

El tomo entretiene y Batgirl sigue siendo un personaje simpático y digno de leerse. La guionista, Gail Simone, parece buscar el equilibrio entre lo que le exigen, y lo que le gustaría hacer si ataduras. Lo que sí se echa de menos es algo de vida personal de la protagonista. No aparece su trabajo ni lo que pasa en su vida social, por breve que esta sea. Menos mal que su compañera de piso anima un poco el cotarro. En cuanto al dibujo, se reparte entre Ardian Syaf y la detallista Alitha Martinez, que sigue, como dijimos prestando mucha atención a la ropa de los personajes y haciendo un buen trabajo. Además, de regalo, tenemos el último tomo dibujado por Ed Benes y su sensual y bello estilo, algo que siempre es digno de ver.

Sin embargo, debo decir que la vieja Batgirl, con su silla de ruedas, su eterna cercanía a la treintena y su dominio de la informática, que aquí se empieza a atisbar por el personaje, me parecía mejor. Una chica de 21 años, por más que quiera, da mucho menos juego que alguien que ya lleva una larga trayectoria y que tenía una personalidad más marcada. Qué le vamos a hacer.