LADRON DE LADRONES, DE ROBERT KIRKMAN. LA CRITICA

Realmente tenía muchas ganas de leer este cómic de Kirkman, Ladrón de Ladrones. Por fin podría hacerme una idea de Kirman como escritor de cómic. ¿De qué va? Redmon es el mejor ladrón del mundo. El aspira a retirarse, ya que su dedicación le ha frustrado su vida familiar, formada por su ex-mujer y su hijo August. Sin embargo, una agente del FBI le acecha desde hace tiempo para encarcelarlo. Sabe que Conrad Paulson, la identidad tras la que se esconde, es también Redmon, pero le faltan pruebas. A través de flashbacks, vamos conociendo el pasado de Conrad, algunos secretos familiares, su equipo... Es precisamente un conflicto familiar el que pondrá a prueba hasta que punto su familia está por encima de todo, incluso la lealtad entre ladrones.

YA OS DIGO QUE EN LEERLO NO SE TARDA MUCHO

Resulta que la historia es de Kirkman, pero los guiones son de diferentes artistas en cada arco. En este caso, de Nick Spencer, así que me quedo sin saber si Kirkman ha intervenido mucho o poco. En principio, dicen que coordina, y eso no me aclara nada. He tenido jefes que coordinaban y no se les veía el pelo, y otros que te quitaban el trabajo para hacerlo ellos. Lo primero era lo más normal, pero entre medio hay muchos niveles. La historia es tremendamente manida, con personajes planos, previsibles y vistos hasta la saciedad. Nuestro héroe, que debería pagar derechos de imagen a Don Draper, lo hemos visto miles de veces en películas, series, libros... Redmon es el típico pillo noble y atractivo que las trae locas. Pero no os hagáis ilusiones, chicas. Es un solitario porque está enamorado de su ex. Vaya, qué pena... Lo digo por la agente que lo persigue y a la vez tontea con él. El cómic parece tener que encajar piezas como sea: un sacrificio por la familia (el absurdo y forzado del cuñado), una banda de criminales a lo Ocean´s Eleven, una atracción policía-criminal como en Un Romance Muy Peligroso, (Out Of Sight para los que no tenéis que sufrir las traducciones españolas). Añadidle giros que pretenden ser sorprendentes pero se ven al kilómetro. Por supuesto, todo el que tiene que ser tonto para que todo les salga bien, lo es: el que vigila las pruebas en el FBI, el vigilante jurado del casino que deja seducir por una pilingui que aparece de la nada...

DRAPER Y REDMON VAN A COMPARTIR ALGO MÁS QUE EL ASPECTO: LA CADENA AMC

Una cosa es que los derechos los haya vendido a la televisión, y otra que intenten contarnos la serie ya en el cómic. La serie ya está hecha en este tomo. Ahora deberían hacer el cómic. Lo digo por el dibujante, Shawn Martinbrough. Viñetas inmensas, muy coloridas, espacios muy diáfanos, con poco detalle, de trazo grueso. Los personajes están dibujados al estilo cartoon, pero no lleva bien la expresividad de estos, le sale mejor cuando están estáticos. Sin embargo, me gusta, este dibujante le da personalidad, notamos que no estamos ante un cómic de superhéroes de primera hora. Otra cosa televisiva son los diálogos inverosímiles, sacados de ciento y un procedimentales, pero para nada propios del noveno arte. Se agradece sin embargo que todo el tomo este encargado al mismo dibujante, que parece ser que será el que siga la historia de momento. Da sensación de unidad al tomo.

AQUÍ TENEMOS A LA AGENTE SIN VIDA PERSONAL VOLCADA EN EL CASO REDMON, QUE EN EL FONDO LE GUSTA... TODA UNA NOVEDAD

A pesar de la estera que le estoy dando, tengo que reconocerle una cosa: entretiene bastante, y no es poco. Y esa es la clave que salva al cómic. El efecto hamburguesa. No será buena ni sana, pero se disfruta. Se lee muy rápido, a lo que ayudan muchas viñetas repetidas y sin diálogos: no sabe uno si es un recurso o pocas ganas de dibujar. No tiene complicación alguna, todo está meridianamente claro de momento. Como lectura, es muy recomendable para el amigo típico que tengáis que no lea cómics. A ese le gustará seguramente más que al que esté curtido en viñetas, porque si me hubiera cogido de mal humor, me habría cabreado bastante. Si el cómic de The Walking Dead tiene el nivel de este cómic, menudo monumento se merece el equipo de guionistas de la serie.

Como serie, deberían emitirla en abierto. Tiene el sentido de la de ironía y la sutileza de un niño de 7 años. Casi, casi lo veo en el Disney Channel... Bromas aparte, si no queréis complicaciones y divertiros diciendo "ahora pasa esto", echadle un vistazo a este tomo. Pero si os lo prestan, mejor.