La cadena NBC ha vuelto a apostar por una comedia entre sus nuevos estrenos. En este caso ambientada en la Casa Blanca, de ahí que se titule como la dirección de la misma. Está centrada en la primera familia, bastante peculiar por cierto. El presidente, Gale Richrest (Bill Pullman), está casado en segundas nupcias con la primera dama, la guapa Emily (Jenna Elfman). Cuatro son los hijos que forman este matrimonio, provenientes de la primera esposa: Skip (Josh Gad) que es igualito a Jack Black pero con 15 años menos, Becca (Martha McIssacc) una adolescente que no se lleva bien con su madrastra y que ya da problemas gordos desde el piloto, y los dos menores, Marigold (Amara Miller) de 13 años y Xander (Benjamin Stockham), algo menor. La verdad es que parece que hubiera tenido 4 por si alguno le salía bien, porque se alejan mucho del glamour que podríamos suponer en la Casa Blanca. Las tribulaciones de la familia se mezclarán con el estresante día a día de la Presidencia. Un aviso, esto no es El Ala Oeste de la Casa Blanca.
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| RECONOCED QUE NOS HA FALTADO HASTA AHORA UN FRIKI EN LA CASA BLANCA |
A las tramas familiares, encabezadas por Skip, hay que reconocerles cierta gracia. El chico tiene un punto friki bien llevado que si se sabe conducir bien más adelante puede dar mucho juego. Eso si, mejor obviamos el lamentable enfoque de las relaciones internacionales desde la Casa Blanca, ya que os pueden resultar ofensivas a pesar de que no olviden la autocrítica. Las decisiones reales de los políticos ya dan para reirse bastante, no hay que exagerar nada. Los problemas familiares se alejan bastante de lo políticamente correcto, al menos para una serie que se emite en abierto, lo que se agradece. Los decorados también están muy cuidados, más que en películas de gran presupuesto sobre la Presidencia.
No deja de ser una comedia para todos los públicos, con el resabido mensaje familiar de fondo, pero hay que reconocerle que tiene un cierto desparpajo y atrevimiento (lo veréis en la escena final, no os lo adelanto) que puede hacer de esta una sit-com a la que merezca la pena echarle un vistazo. Entretener, entretiene. Por supuesto, habrá que ve qué nos deparan los próximos episodios, y, lo más importante, la audiencia de los mismos, para saber si este presidente renueva mandato catódico.
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