LA CANCION DEL VERDUGO, DE NICIEZA, LOBDELL Y DAVID. LA CRITICA

La Canción del Verdugo (X-Cutioner´s Song) es uno de los más famosos crossovers de las colecciones mutantes de Marvel Comics. Publicado en 12 partes desde noviembre de 1992 hasta principios de 1993, involucraba las colecciones Uncanny X-Men, X-Men (Vol. 2), X-Factor y X-Force. La publicación de este monumental cruce de colecciones coincide con la crisis que se produjo en La Casa de las Ideas a raíz de la salida de tres de los principales artistas que habían contribuido al espectacular auge de las colecciones de mutantes: Jim Lee, Rob Liefeld y Whilce Portacio. Estos tres dibujantes (junto a algunos otros guionistas y artistas de Marvel) decidieron que podrían cosechar más éxito como editores independientes creando un sello propio: Image Comics.

Los nuevos creativos encargados de hacerse cargo del timón de la franquicia mutante (Fabian Nicieza, Scott Lobdell y Peter David) mantuvieron los planes de los talentos fugados de desarrollar una gran historia que se extendiera entre todas sus colecciones. La historia básicamente versaba sobre el enfrentamiento de los hombres X con algunos de sus más formidables adversarios: Dyscordia, Apocalipsis y Mr. Siniestro. Dyscordia había sido creado dos años antes por Rob Liefeld y Louise Simonson para la colección Nuevos Mutantes. Pero es otro de los personajes creados por Liefeld, Cable, sobre el que giraría mayormente la historia. Liefeld, antes de su marcha, había reclamado los derechos de este personaje a Marvel y la editorial, como queriendo dejar claro que Cable era de su propiedad lo hizo protagonista absoluto de este crossover.

PORTADA DE X-FORCE #17, POR GREG CAPULLO

La historia comienza cuando el profesor Charles Xavier sufre un atentado mientras da un discurso en Central Park. Aparentemente, el perpetrador es Cable, hijo de Scott Summers y Madelyne Prior, proveniente del futuro. Xavier no muere, sino que es contaminado con una especie de virus tecno-orgánico. A partir de aquí, la historia se divide en varios frentes, tantas como colecciones implica el crossover. Por un lado tenemos el ataque de Mr. Siniestro, el cual rapta a Cíclope y Jean Grey para entregárselos a Dyscordia a cambio del ADN de la familia Summers. Por otro lado, tenemos las refriegas entre Factor X y X-Force, pues los primeros creen que los segundos tiene algo que ver con el atentado a Xavier, ya que es el grupo de Cable. Y finalmente, por otro, tenemos al villano Apocalipsis, el cual forma una improbable alianza con sus habituales enemigos los hombres X.

Era la época dorada de los mutantes, o al menos intentaba seguir siéndolo, y la cantidad de personajes implicados en la historia hace necesario muchas veces el tener que echar mano de internet para refrescar la memoria sobre tal o cual personaje. Este es uno de los hándicaps de este crossover, lo que hace que su lectura y comprensión sean algo difíciles para aquellos que no tengan frescos por donde se desenvolvían las colecciones de mutantes de los años 90´s. Eso, unido a que muchos de estos mutantes se hallan ya fuera de la circulación, hace que la lectura de este crossover no sea lo fluida que debiera.

CABLE, SUPUESTO ASESINO DEL PROFESOR XAVIER

Una de las cosas que llaman la atención de esta historia es lo desaprovechado que está Mr. Siniestro, reducido a una mera comparsa del villano Dyscordia. La alianza de Apocalipsis con los mutantes añade también un elemento interesante a la historia, sobre todo su relación con Arcángel, mutante al que creó a partir de Warren Worthington, alias Ángel. A pesar de la relativa farragosidad argumental, la mayor parte de la acción se diluye en peleas interminables que parecen no conducir a ningún sitio, por lo que nos queda la sensación de que el crossover se podría haber liquidado en la mitad de números.

Jae Lee es el dibujante encargado de la colección Factor X, un artista de estilo algo caricaturesco y feista pero que sabe imprimir mucha acción y movimiento a las viñetas. Quizás la única salvedad a su trabajo sea la casi total ausencia de fondos, sustituidos la mayoría de las veces por colores planos. El dibujo de Brandon Peterson en Uncanny X-Men es algo más luminoso y detallista que el de Jae Lee, pero le falta el dinamismo de este. El arte de Greg Capullo en la colección X-Force quizás sea el más sobresaliente de todo el crossover, junto al de Andy Kubert en X-Men, aunque sus estilos sean aun demasiado similares al de Jim Lee.

DYSCORDIA, ILUSTRACIÓN DE HILDEBRANDT

En definitiva, el argumento de La Canción del Verdugo no da para tantas y tantas páginas, algo que sigue enquistado en los crossovers que actualmente se publican, tanto en Marvel como en DC. A pesar de ello, el lector habitual de tebeos de superhéroes puede disfrutarlo plenamente pues supone una vistazo a un tiempo en el que la manera de contar las historias, el estilo de los dibujantes y la enorme variedad de personajes es algo que es poco probable que se repita. Y, sobre todo, es un buen ejemplo de lo que fue uno de los momentos de mayor auge de las colecciones mutantes de la editorial Marvel.